El Papa releva al responsable de la Doctrina de la Fe, el ¨®rgano que se ocupa de los abusos

La Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, que hasta hace muy poco constituy¨® la arteria aorta del Vaticano, anuncia cambios en la sala de mandos. El ¨®rgano conocido como La Suprema por su extrema importancia, tambi¨¦n nombrada a lo largo de la historia como el viejo Santo Oficio, cambia de guardia y el jesuita espa?ol Luis Ladaria, cardenal y hasta hoy encargado de guardar las esencias de la Iglesia cat¨®lica, ser¨¢ sustituido por el argentino V¨ªctor Manuel Fern¨¢ndez, conocido como Tucho. El cambio era esperado por la superaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n del titular pero, como tantas veces en la era de Francisco, ha cogido con el pie cambiado a muchos en la Santa Sede, que no esperaban a alguien tan joven y, digamos, tan francisquista. Especialmente el ala m¨¢s conservadora.

V¨ªctor Manuel Fern¨¢ndez es el actual arzobispo de La Plata. Su nombramiento es consecuencia directa de la avanzada edad de su predecesor, Luis Francisco Ladaria, de 79 a?os, quien concluir¨¢ su mandato en septiembre tras cinco a?os en el cargo. Curiosamente, lo m¨¢s relevante ahora podr¨ªa ser tambi¨¦n la edad de Fern¨¢ndez, de 61 a?os, y que fue ordenado arzobispo en 2013 por el propio Francisco, a quien le une una fuerte amistad y con quien coincide en posicionamientos considerados del ala progresista de la Iglesia. Es tambi¨¦n el primer prelado argentino de su c¨ªrculo que Jorge Mario Bergoglio ha decidido traer a Roma para un cargo de gran relevancia.

El nombramiento, de alg¨²n modo, cierra una era en la torre de mandos de la doctrina teol¨®gica de herencia ratzingueriana. Despu¨¦s del alem¨¢n Gerhard M¨¹ller (que sali¨® antes de tiempo del dicasterio y profundamente enemistado con el Pont¨ªfice) y de Ladaria, cuya contribuci¨®n ha sido tan borrosa como inapreciable (especialmente en el tema de los abusos), llega un cambio de rumbo notable. Y el nombramiento no es insustancial en el futuro de la Iglesia. Pese a las modificaciones de organizaci¨®n realizadas por el Papa ¨²ltimamente, en los que la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (CDF) ya no es el dicasterio n¨²mero 1, el viejo Santo Oficio contin¨²a siendo uno de los lugares clave para descifrar la identidad de la Iglesia cat¨®lica actual.

¡°Como nuevo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe te encomiendo una tarea que considero muy valiosa. Tiene como finalidad central custodiar la ense?anza que brota de la fe para dar raz¨®n de nuestra esperanza, pero no como enemigos que se?alan y condenan¡±, afirm¨® el Papa en una misiva dada a conocer este s¨¢bado. Adem¨¢s de lo expresado por Francisco, la congregaci¨®n que ahora dirigir¨¢ Fern¨¢ndez, a quien se espera que el Pont¨ªfice nombre cardenal pr¨®ximamente, tiene la funci¨®n de supervisar las investigaciones de abusos a menores.

En el viejo Palacio del Santo Oficio, antigua sala de mandos donde la Inquisici¨®n juzgaba y castigaba los pecados de herejes de todo pelaje ¨Dtodav¨ªa se conservan algunos de los artilugios para la tortura y un viejo calabozo¨D, tiene hoy sus oficinas la CDF. Este organismo era hasta ahora el m¨¢s importante jer¨¢rquicamente de la Santa Sede, tanto que en 1965 fue conocido como La Suprema y su prefecto era el propio Pont¨ªfice. Pero la reforma de la Curia que ejecut¨® el papa Francisco ¨Dque puso en primer lugar el nuevo gran ministerio de Evangelizaci¨®n¨D y un lento proceso de reestructuraci¨®n, la sit¨²an ahora mismo en un momento de cambio particular.

Tucho Fern¨¢ndez llega a Roma justo cuando la investigaci¨®n de los abusos a menores por parte del clero est¨¢ adquiriendo m¨¢s relevancia en todo el mundo y se necesitar¨¢ una respuesta definitiva desde la Santa Sede. Un momento en que la CDF deber¨¢ tambi¨¦n decidir si potencia su naturaleza de tribunal o su vertiente teol¨®gica. Los planes y la firmeza de Fern¨¢ndez ser¨¢n clave para comprenderlo.

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