Los disturbios en Francia desbordan a Macron
La cuarta noche de violencia tras la muerte de un adolescente por un disparo de la polic¨ªa acaba con 1.311 detenidos, aunque disminuye la intensidad de la protesta
Nadie esperaba este incendio ahora. Francia no estaba preparada para una nueva ola de disturbios en las barriadas pobres y multiculturales del extrarradio, y el poder pol¨ªtico se muestra titubeante, desbordado por un movimiento que parece fuera de control.
Tras la muerte, el martes, de Nahel, un adolescente de 17 a?os, por el disparo de un polic¨ªa, en las afueras de Par¨ªs, la c¨®lera ha estallado en la banlieue y desde ese d¨ªa la violencia se extiende geogr¨¢ficamente por los suburbios de Marsella, Lyon, Nantes y Toulouse. Y apunta a s¨ªmbolos de la Rep¨²blica y la autoridad, como ayuntamientos y escuelas, autobuses y tranv¨ªas, comercios y supermercados, y sobre todo a las fuerzas policiales.
Un joven de unos 20 a?os muri¨® el viernes por las lesiones al caer del techo de un supermercado en las afueras de Rouen, en Normand¨ªa, seg¨²n inform¨® Le Figaro. La ca¨ªda se produjo ¡°durante un saqueo¡±, asegur¨® una fuente policial, aunque la Fiscal¨ªa de la ciudad ha precisado que en aquel momento el comercio no estaba siendo asaltado.
El presidente, Emmanuel Macron, descarta por ahora, como le exigen la derecha y la extrema derecha, imponer el estado de emergencia, equivalente en muchas medidas al estado de excepci¨®n espa?ol. Para encontrar otra situaci¨®n de inquietud similar en los salones del poder hay que remontarse a la revuelta de los chalecos amarillos, en 2018.
¡°Consideramos que, en la situaci¨®n actual, no es necesario activar esta ley de excepci¨®n¡±, dijo el jueves un asesor del presidente franc¨¦s, que pidi¨® el anonimato. ¡°Consideramos m¨¢s adecuada una respuesta gradual¡±, a?adi¨®.
La respuesta del presidente a la crisis, la mayor en la periferia desde las tres semanas de disturbios de 2005, se resume por ahora en un refuerzo de la seguridad: 40.000 polic¨ªas y gendarmes en la noche del jueves al viernes por toda Francia, adem¨¢s de helic¨®pteros y drones; 45.000 en la del viernes al s¨¢bado. Pese a que la intensidad de los disturbios fue ¡°menor¡±, en la cuarta noche de protestas se produjeron 1.311 detenciones y 79 polic¨ªas resultaron heridos, seg¨²n los ¨²ltimos datos de este s¨¢bado del Ministerio del Interior. La noche anterior termin¨® con 875 detenidos y 249 agentes heridos.
Macron, aliviado tras el fin de meses de protesta contra la reforma de las pensiones, afronta otra crisis inesperada. El viernes, abandon¨® antes de tiempo y a toda prisa el Consejo Europeo en Bruselas, sin ofrecer la habitual rueda de prensa. Ya en Par¨ªs, dirigi¨® el gabinete de crisis, en el que participaron la primera ministra, ?lisabeth Borne, y otros ministros de peso, e hizo una breve declaraci¨®n televisada.
El presidente anunci¨® la supresi¨®n de las festividades previstas en las provincias m¨¢s afectadas, y un refuerzo de los medios de la polic¨ªa y la gendarmer¨ªa, que ten¨ªa previsto usar blindados desde la noche del viernes. No present¨® ninguna medida sustancial, como si optase por esperar y ver. Pero envi¨® tres mensajes. El primero, una condena de la violencia y de quienes considera que la instrumentalizan, en referencia a la izquierda radical de Jean-Luc M¨¦lenchon. ¡°Nada justifica la violencia¡±, dijo.
Segundo mensaje: un llamamiento a la responsabilidad de los padres y madres, pues en la noche del jueves al viernes la presencia de adolescentes e incluso ni?os en las protestas era abundante, hasta un tercio de los participantes, seg¨²n algunos c¨¢lculos. ¡°Es responsabilidad de los padres mantenerlos en el domicilio¡±, afirm¨® el presidente. ¡°La Rep¨²blica no tiene por vocaci¨®n sustituirlos¡±.
El tercero va dirigido a las redes sociales para que supriman los mensajes que viralizan las incitaciones a la violencia, e identifiquen a los responsables. ¡°A veces¡±, argument¨®, ¡°tenemos la impresi¨®n de que algunos viven en la calle los juegos de v¨ªdeo que los han intoxicado¡±.
El palacio del El¨ªseo, sin embargo, evita el alarmismo en su diagn¨®stico. Los asesores de Macron consideran que hay problemas estructurales en los extrarradios, pero subrayan que el presidente ha puesto en marcha desde hace a?os pol¨ªticas para abordarlos. Lo que preocupa estos d¨ªas, a?ade el citado asesor, es sobre todo la seguridad: ¡°La acci¨®n de una minor¨ªa de personas bastante j¨®venes que cometen actos de delincuencia, y los habitantes de los barrios son las primeras v¨ªctimas¡±.
Hay estupefacci¨®n ante las im¨¢genes, d¨ªa y noche en las cadenas de televisi¨®n, de veh¨ªculos y edificios en llamas; ante los v¨ªdeos en las redes sociales de saqueos y lanzamientos de fuegos artificiales como proyectiles a la polic¨ªa, de sucursales de bancos que arden y, en alguna ocasi¨®n, de edificios de viviendas. Hay una sensaci¨®n, tambi¨¦n, de que las cosas est¨¢n fuera de control, o podr¨ªan estar pronto, aunque el El¨ªseo insiste: ¡°La violencia se focaliza en algunos territorios, no es toda Francia¡±.
La violencia horroriza a la inmensa mayor¨ªa de los franceses, pero su significado var¨ªa en funci¨®n del origen social, ¨¦tnico, del lugar de residencia, o de la ideolog¨ªa.
Para una parte ¨Dla Francia que en muchos casos vota a la derecha o a la extrema derecha¨D es la prueba definitiva de que el pa¨ªs se encuentra en el abismo que describen pel¨ªculas recientes como Athena o Bac Nord, o profec¨ªas como las del novelista Michel Houellebecq. ?ric Zemmour, candidato ultraderechista en las ¨²ltimas elecciones presidenciales y condenado por incitaci¨®n al odio racial, dice que esto es el pr¨®logo de una guerra civil, un diagn¨®stico que parecen compartir los sindicatos policiales Alliance Police y UNSA al afirmar, en un comunicado: ¡°Estamos en guerra. Ma?ana estaremos en resistencia y el Gobierno deber¨¢ tomar conciencia¡±.
Hay otra parte de los habitantes que se?alan, precisamente, a la polic¨ªa. No es solo Francia: la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, declar¨®: ¡°Es el momento para el pa¨ªs de abordar con seriedad los profundos problemas de racismo y discriminaci¨®n racial entre las fuerzas del orden¡±.
Y hay una tercera Francia donde la vida sigue igual, o casi: el centro de Par¨ªs, escenario de tantas batallas campales, fue inmune a los altercados, hasta la madrugada del viernes, cuando hubo destrozos de cristales y saqueos.
Unas decenas de curiosos se congregaban ese d¨ªa por la ma?ana frente a la tienda saqueada de la marca Nike en el c¨¦ntrico Forum des Halles de Par¨ªs, al lado del tur¨ªstico Centro Pompidou. Hab¨ªa turistas que se hac¨ªan selfis ¨Dlas manifestaciones, los disturbios casi forman parte del folclore parisino¨D y tambi¨¦n j¨®venes de la banlieue que, cuando bajan a Par¨ªs, suelen reunirse en los centros comerciales o plazas de este barrio.
¡°Destrozar no sirve para nada¡±, afirma un muchacho que ha venido de las afueras a almorzar junto a dos amigos. Tienen entre 16 y 19 a?os, son franceses y negros, y afirman que la polic¨ªa no les trata igual a ellos, o a los ¨¢rabes, que a los blancos. La muerte de Nahel, que era de origen magreb¨ª, es la prueba. Por eso, apunta otro de los muchachos: ¡°Es normal que la gente se rebele un poco¡±. Y a?ade otro: ¡°?Somos franceses! ?Nosotros tambi¨¦n damos vida a Francia! ?No solo los blancos!¡±
El funeral del joven Nahel se celebra este s¨¢bado en Nanterre en la intimidad para no exacerbar m¨¢s los ¨¢nimos. El polic¨ªa que dispar¨® ha sido imputado por homicidio voluntario y el jueves ingres¨® en prisi¨®n. Su abogado ha explicado a los medios que ha llamado a la familia de la v¨ªctima para pedir perd¨®n. Su l¨ªnea de defensa es que, despu¨¦s de ver c¨®mo el chico desobedec¨ªa varias veces la orden de detener el autom¨®vil que conduc¨ªa sin permiso, dispar¨® para evitar que pudiese atropellarle a ¨¦l y al otro agente que le acompa?aba, o a otras personas.
?Qu¨¦ ocurrir¨¢ a partir de ahora? ?Durar¨¢n los disturbios tres semanas como los de 2005? ?Se extender¨¢n todav¨ªa m¨¢s? ¡°Es dif¨ªcil hacer previsiones¡±, responde la citada fuente del El¨ªseo. ¡°Hay muchas personas llamando a la tranquilidad, esperamos un retorno r¨¢pido a la calma¡±.
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