Francia restablece progresivamente el orden tras una semana de altercados
El Gobierno cree que la estrategia ¡°gradual¡± con un despliegue policial masivo, pero sin medidas de excepci¨®n, contribuye a calmar las protestas por la muerte del joven Nahel
Despu¨¦s de d¨ªas de violencia y descontrol, el orden se restablece poco a poco en las calles de Francia. Nadie da por concluidos los disturbios que estallaron hace una semana tras la muerte de un adolescente por el disparo de un polic¨ªa en la periferia de Par¨ªs. Y episodios como la agresi¨®n con un autom¨®vil al domicilio de un alcalde el domingo, muestran que en cualquier momento puede suceder una desgracia.
Pero la estrategia ¡°gradual¡± del presidente Emmanuel Macron ¡ªempat¨ªa por la muerte del joven Nahel, despliegue policial masivo, defensa de las instituciones republicanas, incluida la polic¨ªa¡ª parece dar los primeros resultados. El fin de semana la intensidad de los altercados se redujo. Lo que suceda en los pr¨®ximos d¨ªas indicar¨¢ una posible salida de la crisis.
Que la crisis no ha terminado lo evidencia el balance de la sexta noche, la del domingo al lunes: a pesar de los solo 157 detenidos ¡ªsignificativamente menos que los 719 y 1.311 en las dos anteriores¡ª, tres polic¨ªas y gendarmes resultaron heridos, y se contabilizaron 352 incendios en la v¨ªa p¨²blica y 331 en veh¨ªculos y edificios, seg¨²n un balance provisional del Ministerio del Interior citado por la cadena France Info. Un puesto de la polic¨ªa y un cuartel de la gendarmer¨ªa sufrieron desperfectos.
¡°Mantendremos el nivel actual de movilizaci¨®n hasta que la calma haya regresado totalmente¡±, dijo este lunes el ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin. Por cuarta noche consecutiva, se movilizaron 45.000 polic¨ªas y gendarmes por todo el territorio. ¡°El mensaje¡±, a?adi¨® Darmanin, ¡°tambi¨¦n ser¨¢ el mismo: firmeza, detenciones y comparecencia ante la Justicia¡±.
En esta semana de caos en Francia, en la que por momentos el poder pol¨ªtico ha dado la impresi¨®n de verse desbordado y sin respuestas ante un estallido inesperado, las fuerzas del orden han detenido en total a m¨¢s de 3.000 personas, un tercio de ellas menores de edad. Un millar de edificios han sufrido incendios o desperfectos, han ardido montones de basura y contenedores y 5.000 veh¨ªculos, se han registrado 250 ataques a comisar¨ªas y cuarteles de la gendarmer¨ªa, y 700 polic¨ªas y gendarmes han resultado heridos, seg¨²n datos citados por la cadena de televisi¨®n BFM-TV. El diario Le Parisien eval¨²a en 20 millones de euros el coste de los desperfectos en autobuses, tranv¨ªas y otras infraestructuras del transporte p¨²blico quemados por los violentos. En una entrevista con el mismo diario, el presidente de la patronal, Geoffroy Roux de B¨¦zieux, evalu¨® en 1.000 millones de euros los da?os en el sector privado.
Hay un coste de imagen tambi¨¦n. No es que sea ins¨®lito ver barricadas ardiendo o escaparates destrozados durante las manifestaciones en Francia. Sucedi¨® este mismo invierno, durante las manifestaciones contra la reforma de las pensiones. Pero lo llamativo esta vez ha sido la extensi¨®n y virulencia de los destrozos y su localizaci¨®n: las banlieues, los extrarradios de las ciudades francesas, donde se concentra la poblaci¨®n de origen inmigrante y que en muchos casos sufre problemas end¨¦micos de pobreza y marginaci¨®n.
Los responsables de la violencia y los saqueos han puesto patas arriba la agenda internacional de Macron, obligado el viernes a abreviar su presencia en una cumbre europea en Bruselas y el s¨¢bado a suspender una visita de Estado a Alemania. Ha abierto, adem¨¢s, un interrogante: ?y si algo similar se repite dentro de un a?o, cuando en el verano de 2024 se celebren los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, una cita que atraer¨¢ visitantes y que debe ser un escaparate mundial para Par¨ªs y Francia?
Han sido d¨ªas de insomnio en los pasillos del poder. Y de equilibrios. Es lo que fuentes gubernamentales, que pidieron el anonimato, describ¨ªan el lunes como una respuesta en tres ¡°tiempos¡±: primero, la emoci¨®n por la muerte de Nahel; segundo, el trabajo de la justicia para establecer la verdad de los hechos; y tercero, la firmeza ante la violencia en las calles. Estas fuentes defienden que, ante la exigencia de la derecha y la extrema derecha para que se aplicasen medidas de excepci¨®n como el estado de emergencia, se opt¨® por una respuesta ¡°gradual¡±, que inclu¨ªa el contundente despliegue policial con unidades de ¨¦lite como el RAID, de la polic¨ªa, y el GIGN, de la gendarmer¨ªa. A esto se a?ade, seg¨²n las mismas fuentes, el di¨¢logo estos d¨ªas con asociaciones en el terreno y con la familia de Nahel.
Uno de los mensajes en lo que se insiste desde el Ejecutivo es que ¡°esto no ha sido una revuelta de las barriadas¡±. Sostiene que las primeras v¨ªctimas de la violencia han sido los propios barrios: las infraestructuras p¨²blicas, los veh¨ªculos privados, los comercios. Tras la indignaci¨®n inicial, se han multiplicado los llamamientos a la calma, desde la familia de Nahel hasta las estrellas de la selecci¨®n de f¨²tbol o influencers en las redes sociales. Empieza a haber hartazgo con los disturbios en la banlieue.
Todo ha sucedido en un ambiente pol¨ªtico caldeado. La Francia Insumisa de Jean-Luc M¨¦lenchon, partido hermano de Podemos y hegem¨®nico en la izquierda, se ha resistido durante d¨ªas a llamar a la calma. La extrema derecha se ha envuelto en la defensa de la polic¨ªa, mientras algunos grupos ¡ªincluido el principal sindicato policial¡ª agitan el espectro de la guerra civil y estigmatizan a los franceses del extrarradio. Una colecta en internet para la familia del polic¨ªa imputado por ¡°homicidio voluntario¡± en la muerte del joven Nahel suma ya m¨¢s de un mill¨®n de euros.
Esta crisis, al contrario que la de los chalecos amarillos o la de las pensiones, no se centra en la figura de Macron, sino que afecta a algo m¨¢s profundo y antiguo: la fractura en la Francia de la banlieue. Este lunes, el presidente ha recibido a los presidentes de la Asamblea Nacional y el Senado, y el martes ser¨¢ el turno de 220 alcaldes de municipios que han sufrido destrozos y saqueos.
A mediod¨ªa de este lunes se convocaron concentraciones ante los ayuntamientos de Francia. El ataque a la casa de Vincent Jeanbrun, alcalde de L¡¯Ha?-les-roses, ciudad de 30.000 habitantes al sur de Par¨ªs, ha hecho sonar la alerta sobre la deriva que pod¨ªan tomar los destrozos en los edificios p¨²blicos ¡ªdesde consistorios hasta escuelas¡ª y las agresiones a cargos electos. Los ataques a ediles no son un problema nuevo. Vienen de mucho antes de la muerte de Nahel y fueron cometidos, en algunos casos, por grupos de extrema derecha. La Fiscal¨ªa investiga el sufrido por Jeanbrun y su familia ¨Dun veh¨ªculo se empotr¨® en su casa¨D como una ¡°tentativa de asesinato¡±.
Macron considera que la prioridad es restablecer el orden p¨²blico y el retorno de la calma. As¨ª se lo hizo saber el domingo, en una reuni¨®n en el palacio del El¨ªseo, a su primera ministra, ?lisabeth Borne, y a sus ministros del Interior y de Justicia, seg¨²n explic¨® una persona presente en la reuni¨®n. La fuente a?adi¨® que ¡°el presidente desea a continuaci¨®n comenzar con un trabajo minucioso y a m¨¢s largo plazo para entender en profundidad las razones que han llevado a estos acontecimientos¡±. Lo m¨¢s dif¨ªcil est¨¢ por llegar.
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