Lula tumba la pol¨ªtica a favor del uso de armas de Bolsonaro: ¡°No podemos permitir arsenales en manos de las personas¡±
El presidente de Brasil firma un decreto que desmonta la flexibilizaci¨®n impulsada por el exmandatario ultraderechista
Adi¨®s a la era de la barra libre para comprar armas que se hab¨ªa instalado en Brasil durante los cuatro a?os de mandato de Jair Bolsonaro. El presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva firm¨® este viernes un decreto que en la pr¨¢ctica desmonta la pol¨ªtica de flexibilizaci¨®n del uso de armas del l¨ªder ultraderechista, una de las banderas de su gesti¨®n. ¡°Una cosa es que un ciudadano tenga un arma en casa, de protecci¨®n, porque hay gente que piensa que tener un arma en casa es una seguridad; pero lo que no podemos permitir es que haya arsenales de armas en manos de las personas¡±, dijo Lula en un acto solemne en el Palacio del Planalto de Brasilia.
Las nuevas normas no impiden que un ciudadano de a pie pueda comprarse una pistola, pero recuperan restricciones y limitaciones que hab¨ªan desaparecido con Bolsonaro. Si antes los llamados CACs (coleccionadores, disparadores y cazadores) pod¨ªan comprar hasta 60 armas al a?o, ahora ser¨¢n seis como m¨¢ximo. Ya no podr¨¢n transportar las armas cargadas hasta el local de tiro, y los cazadores, por ejemplo, tendr¨¢n que pedir una autorizaci¨®n especial a la autoridad ambiental. El ciudadano com¨²n que quiera comprarse un arma para defensa personal volver¨¢ a tener por delante el desaf¨ªo de comprobar la ¡°efectiva necesidad¡± ante la Polic¨ªa Federal, un requisito que Bolsonaro elimin¨®. Los clubes de tiro ya no podr¨¢n funcionar 24 horas (deber¨¢n cerrar por la noche) y tendr¨¢n que estar como mucho a un kil¨®metro de distancia de las escuelas. Las pistolas de calibre 9 mil¨ªmetros y otros modelos similares, que fueron las m¨¢s vendidas en los ¨²ltimos a?os, vuelven a estar clasificadas como de uso restringido, s¨®lo aptas para las fuerzas de seguridad. Representantes del llamado lobby de la bala en el Congreso ya han puesto el grito en el cielo alertando de que ser¨¢ la sentencia de muerte para el comercio de armas en el pa¨ªs.
En los ¨²ltimos a?os, el n¨²mero de armas en manos de los brasile?os creci¨® exponencialmente. Seg¨²n datos del Anuario Brasile?o de Seguridad P¨²blica, divulgado esta semana, en 2022 hab¨ªa en Brasil 1,5 millones de armas registradas legalmente, un aumento del 47,5% respecto a 2019, el primer a?o de Bolsonaro en la presidencia. Quien ya tiene un arma de fuego en su casa podr¨¢ mantenerla, pero el Gobierno prepara para este a?o un programa de recompra, de adhesi¨®n voluntaria, para sacar el m¨¢ximo n¨²mero posible de circulaci¨®n. Otra de las claves es que el Ej¨¦rcito dejar¨¢ de ser el agente fiscalizador de las armas; a partir de ahora se encargar¨¢ la Polic¨ªa Federal, algo que tem¨ªan muchos usuarios por considerar que la corporaci¨®n es m¨¢s restrictiva a la hora de dar permisos.
El ministro de Justicia y Seguridad P¨²blica, Fl¨¢vio Dino, dijo que el decreto pone fin a un ¡°cap¨ªtulo tr¨¢gico y de tinieblas¡± en Brasil, y Lula hizo un gui?o a los polic¨ªas militares (una clase mayoritariamente bolsonarista) diciendo que son ellos los que tienen que estar bien armados, no la poblaci¨®n civil. Aprovechando que la jornada versaba sobre seguridad, Lula anunci¨® otras medidas al respecto. Habr¨¢, por ejemplo, un plan espec¨ªfico de seguridad para la Amazon¨ªa, la regi¨®n donde m¨¢s creci¨® la violencia en los ¨²ltimos a?os. Se implantar¨¢n 34 bases terrestres y fluviales con 6.000 agentes de la polic¨ªa federal y estadual, y la ciudad de Manaos ser¨¢ sede de un centro de coordinaci¨®n internacional de la Polic¨ªa Federal. El plan prev¨¦ una inversi¨®n de 2.000 millones de reales (casi 420 millones de d¨®lares).
Como derivada del intento golpista del 8 de enero, Lula present¨® un proyecto de ley que eleva hasta los 40 a?os de c¨¢rcel la pena para quien atente contra alguno de los presidentes de los tres poderes, y establece condenas de entre seis y 12 a?os para quienes organicen, lideren o financien movimientos antidemocr¨¢ticos. Tambi¨¦n se present¨® otra propuesta para elevar las penas para quienes atenten dentro de escuelas, un fen¨®meno que en los ¨²ltimos meses puso en alerta a la sociedad brasile?a.
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