La Administraci¨®n de Biden demanda a Texas por el ¡®muro flotante¡¯ para frenar la migraci¨®n
El gobernador Greg Abbott orden¨® la instalaci¨®n de 350 metros de boyas en mitad del R¨ªo Grande a la altura de Eagle Pass
El Departamento de Justicia demand¨® este lunes al Estado de Texas por la instalaci¨®n de un muro flotante en el R¨ªo Grande, destinado a impedir a los migrantes cruzar la frontera que separa M¨¦xico de Estados Unidos. La Administraci¨®n de Joe Biden pasa as¨ª al ataque contra el gobernador Greg Abbott, que orden¨® la instalaci¨®n de la barrera, compuesta por enormes boyas de color naranja, el pasado mes de junio.
Se trata de un obst¨¢culo de unos 350 metros, que el Gobierno federal critica por sus ¡°implicaciones humanitarias¡±. Abbott no contaba con permiso de ninguno de los dos pa¨ªses para instalarlo en el tramo que separa Eagle Pass, en Texas, y, del otro lado, Piedras Negras, en Coahuila.
Es la ¨²ltima provocaci¨®n del gobernador, que est¨¢ enfrentado a Washington por la gesti¨®n de la frontera. Como parte de un plan puesto en marcha hace dos a?os con el t¨ªtulo de Operaci¨®n Estrella Solitaria (como el sobrenombre del Estado de Texas), ha colocado alambre de espino en algunos puntos de la divisoria, ha arrestado a migrantes acus¨¢ndolos de allanamiento, y los ha enviado a bordo de autobuses pagados con dinero p¨²blico a ciudades de mayor¨ªa dem¨®crata, como Chicago, Nueva York o Washington. Algunos de los llegados a la capital tienen como destino la casa de la vicepresidenta, Kamala Harris, a cuyas puertas quiso llevar la crisis que se vive en el sur de su Estado, que comparte 2.000 kil¨®metros con M¨¦xico, atravesados por 28 puentes internacionales y cruces fronterizos.
La denuncia no ha sido una sorpresa para el gobernador, que envi¨® una carta el lunes al presidente Biden en la que lo acusa de no parar el flujo migratorio y defiende su derecho a tomar las medidas que el Gobierno federal no adopta para atacar la crisis. ¡°Texas lo espera en los tribunales, se?or presidente¡±, escribe en la misiva Abbott.
El Departamento de Justicia le hab¨ªa dado hasta ese mismo d¨ªa de plazo para que rectificara, porque, le comunic¨® por escrito la fiscal general adjunta, Vanita Gupta, las boyas representan ¡°un riesgo de seguridad para la navegaci¨®n en el R¨ªo Grande, adem¨¢s de sus implicaciones humanitarias¡±. Gupta tambi¨¦n adujo que el gesto hab¨ªa provocado ¡°protestas diplom¨¢ticas de M¨¦xico¡± y podr¨ªa llegar a ¡°da?ar la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos¡±.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, acus¨® a Abbott de actuar de mala fe en este asunto. ¡°La ¨²nica persona que est¨¢ sembrando el caos es el gobernador¡±, a?adi¨® en su conferencia diaria a las preguntas de los reporteros. ¡°Eso es lo que sigue haciendo: pantomimas pol¨ªticas inhumanas¡±.
Jean-Pierre presumi¨® de que la frontera est¨¢ registrando los n¨²meros m¨¢s bajos de cruces ilegales de los ¨²ltimos dos a?os, despu¨¦s de que en mayo se levantara el T¨ªtulo 42, una norma impuesta por la Administraci¨®n de Donald Trump con el pretexto de detener el avance de la pandemia. Permit¨ªa la expulsi¨®n r¨¢pida de migrantes, que eran devueltos en cuesti¨®n de minutos a M¨¦xico. Ahora rige en solitario el T¨ªtulo 8, que en la pr¨¢ctica supone un endurecimiento de las condiciones para pedir asilo. Permiti¨® a la Administraci¨®n de Barack Obama deportar a m¨¢s de tres millones de migrantes en ocho a?os.
No es la primera vez que Abbott, que cumple su tercer mandato como gobernador, y la Administraci¨®n de Biden se ven las caras en los tribunales. El fiscal general, Merrick Garland, acus¨® en 2021 al Estado de traspasar los l¨ªmites de sus atribuciones al autorizar a los polic¨ªas de Texas a detener veh¨ªculos que transportaban migrantes con la excusa de que podr¨ªan estar contribuyendo a la propagaci¨®n del coronavirus.
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