M¨¦xico intensifica su batalla legal contra las armas en Estados Unidos: ¡°Somos optimistas de lograr una decisi¨®n favorable¡±
Los abogados del Gobierno mexicano presentan sus argumentos ante una corte de apelaciones, en un nuevo intento para relanzar su cruzada contra el tr¨¢fico ilegal en los tribunales estadounidenses
El Gobierno de M¨¦xico no se da por vencido en su lucha contra la industria armamentista de Estados Unidos. Los abogados que representan a las autoridades mexicanas y a los fabricantes de armas presentaron este lunes sus argumentos ante una corte de apelaciones, que decidir¨¢ si la demanda debe retomarse en los tribunales estadounidenses o si se mantiene el fallo de un juez de Massachusetts que la desech¨® en septiembre del a?o pasado. ¡°Somos optimistas de que lograremos una decisi¨®n favorable¡±, dijo Alejandro Celorio, consultor jur¨ªdico de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores, en una rueda de prensa al t¨¦rmino de la audiencia. ¡°El simple hecho de que la comunidad en M¨¦xico, en Estados Unidos y en el mundo preste m¨¢s atenci¨®n a estos argumentos legales ya es una victoria en s¨ª misma¡°, asegur¨® el diplom¨¢tico, que calcula que se decida en un periodo de seis a ocho meses, aunque no hay un plazo definido para que se resuelva el asunto.
El principal obst¨¢culo que enfrenta la causa mexicana es la Ley de Protecci¨®n al Comercio Legal de Armas (PLCAA), un estatuto impulsado durante la Administraci¨®n de George W. Bush que blinda a la industria armamentista ante cualquier demanda surgida por el mal uso que se d¨¦ a sus productos. Ese blindaje legal y la inmunidad que da a los productores de armas fue el argumento que se utiliz¨® para desestimar el caso en una primera instancia en una corte de Massachusetts. ¡°A pesar de que este tribunal siente una empat¨ªa considerable por los mexicanos, y ninguna en absoluto para aquellos que trafican armas a las organizaciones criminales de M¨¦xico, est¨¢ obligado a cumplir con la ley¡±, coment¨® el juez Dennis Saylor al dar su fallo el a?o pasado.
Las autoridades mexicanas presentaron la apelaci¨®n semanas despu¨¦s del fallo, pero es hasta ahora cuando ambas partes pudieron exponer sus argumentos orales ante tres jueces de la Corte de Apelaciones del Primer Circuito en Boston, Massachusetts. Desde entonces, se anticipaba que el proceso legal iba a tomar tiempo. ¡°Desde que el Gobierno de M¨¦xico present¨® la demanda, sab¨ªamos que quien perdiera en primera instancia iba a apelar¡±, dijo Celorio. La decisi¨®n de d¨®nde iniciar el litigio, as¨ª como donde se iba a recurrir el fallo del a?o pasado, fue parte de la estrategia legal del pa¨ªs latinoamericano. El tribunal tiene una mayor¨ªa de jueces nombrados por presidentes del Partido Dem¨®crata, que pueden ser m¨¢s emp¨¢ticos con la causa mexicana.
Los abogados de M¨¦xico dieron tres argumentos para tumbar el blindaje legal que protege a la industria armamentista. Se?alaron, en primer lugar, que PLCAA no aplica para da?os cometidos fuera de territorio estadounidense. Expusieron, en segundo t¨¦rmino, que hay precedentes legales en los que s¨ª se ha logrado sentar en el banquillo de los acusados en demandas tras tiroteos y masacres que ha habido en Estados Unidos. Por ¨²ltimo, expusieron un argumento m¨¢s t¨¦cnico, que tiene que ver con aplicaciones extraterritoriales de la ley de un pa¨ªs en otro y como choca con la soberan¨ªa de cada Estado. El equipo legal del Gobierno mexicano afirma que no se establece expl¨ªcitamente en la ley que se pueda aplicar fuera de EE UU.
¡°Las armas est¨¢n en M¨¦xico, no por generaci¨®n espont¨¢nea, sino por la irresponsabilidad de las empresas que permiten que los criminales puedan acceder a ellas en EE UU¡±, se?al¨® Celorio. A partir de este momento, los jueces revisar¨¢n los argumentos de ambas partes, tanto por escrito como los orales. El mejor escenario para la causa mexicana es que se ordene a la corte de Massachusetts que retome el caso y que entre en la fase de producci¨®n de pruebas (lo que en ingl¨¦s se conoce como discovery). El peor es que se reafirme la decisi¨®n de no seguir con el caso.
De cualquier forma, las autoridades mexicanas adelantaron que agotar¨¢n todas las instancias posibles y que est¨¢n dispuestos a llegar hasta la Suprema Corte. ¡°No es una demanda contra el Gobierno de los Estados Unidos, contra las personas estadounidenses o contra el derecho consagrado en la Segunda Enmienda de la Constituci¨®n de los Estados Unidos¡±, dijo Celorio. ¡°Es una demanda donde el Gobierno de M¨¦xico le exige a las empresas de la industria de las armas que se conduzcan de manera responsable¡±, reiter¨®.
El litigio ha permitido al Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador posicionar el tema en la mesa bilateral de negociaciones con su vecino y contener los reclamos a su pol¨ªtica de Seguridad desde Washington. Tambi¨¦n se convirti¨® en una de las prioridades del excanciller Marcelo Ebrard, que dej¨® el cargo en junio pasado para buscar la candidatura presidencial de Morena en las elecciones de 2024. El tema tambi¨¦n ha emergido en foros internacionales como la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas. La demanda se present¨® originalmente contra nueve empresas productoras y dos distribuidoras de armas. El argumento es que la negligencia de las compa?¨ªas ha aumentado el poder de fuego de los carteles y se ha traducido en miles de muertes violentas en M¨¦xico. Los fabricantes negaron las acusaciones y rechazaron hacerse cargo del mal uso de sus productos.
M¨¦xico tiene dos casos separados para atacar el tr¨¢fico ilegal de armas desde Estados Unidos desde diferentes frentes. El primero es contra los productores y distribuidores de armas, el primer eslab¨®n en la cadena de suministro de fusiles al crimen organizado, en Massachusetts. Es el que se est¨¢ apelando. Hay otra demanda, en este caso civil, contra los vendedores de armas, es decir, el ¨²ltimo eslab¨®n en esa cadena, presentada en una corte federal de Arizona y que sigue en curso. Est¨¢ previsto que pase mucho tiempo antes de conocer el desenlace de la batalla legal.
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