Hacia el fin del veto a las parejas no casadas para compartir habitaci¨®n de hotel en Marruecos

¡°Estoy saliendo con un marroqu¨ª. Hab¨ªa pensado reservar un cuarto en un riad (hospeder¨ªa tradicional) en Marraquech, pero me han dicho que no podemos. Me han aconsejado que mejor alquile un apartamento. ?Creen que tambi¨¦n habr¨¢ controles policiales all¨ª?¡±. Marie, 15 de mayo de 2023. Los foros de viajes para visitantes en Marruecos recogen todo tipo de dudas y recomendaciones para las parejas no casadas que deseen pasar una noche rom¨¢ntica en una habitaci¨®n de hotel sin acabar en una celda. Si ambos hu¨¦spedes son extranjeros est¨¢n exentos de presentar el certificado de matrimonio, pero para los marroqu¨ªes sin libro de familia el C¨®digo Penal prescribe en su art¨ªculo 490 hasta un a?o de c¨¢rcel por el delito de fornicaci¨®n si son sorprendidos en la alcoba de un establecimiento hotelero.

Esta pesadilla puede estar tocando a su fin, y ya no ser¨¢ la Seguridad Nacional con una orden de arresto la que llame a la puerta de madrugada, sino el servicio de habitaciones con bebidas fr¨ªas. La ministra de Turismo, Fatim-Zahra Ammor, se refiri¨® la semana pasada a la ¡°necesidad de levantar algunas restricciones que impiden a las parejas no casadas compartir una habitaci¨®n de hotel¡±. Para ello, asegur¨®, ya ha entablado conversaciones con los Ministerios de Interior y de Justicia. Estas restricciones, argument¨® la ministra Ammor ante la prensa, seg¨²n informa el diario Assabah, ¡°empujan a muchas personas a optar por destinos tur¨ªsticos como Turqu¨ªa o Europa¡±. Despu¨¦s de Francia, Espa?a (la Costa del Sol en particular) es el segundo pa¨ªs m¨¢s visitado por turistas de la emergente clase media marroqu¨ª.

Tras el decenio (2011-2021) en el que los islamistas del Partido de la Justicia y Desarrollo (PJD) estuvieron al frente del Gobierno en Rabat con una pol¨ªtica restrictiva en cuestiones morales, el Ejecutivo del primer ministro Aziz Ajanuch, una de las primeras fortunas del pa¨ªs magreb¨ª, envi¨® se?ales de liberalizaci¨®n y modernizaci¨®n del C¨®digo Penal de 1961, entre otras medidas para despenalizar las relaciones sexuales antes del matrimonio y entre personas del mismo sexo.

Hace ahora un a?o, el rey Mohamed VI anunci¨® durante el Discurso del Trono, en el 23? aniversario de su entronizaci¨®n a la muerte de su padre, Hassan II, una revisi¨®n de la mudawana, el C¨®digo de Familia inspirado en la shar¨ªa o ley isl¨¢mica que rige el estatuto personal de los ciudadanos. El monarca de la dinast¨ªa alau¨ª se dirigi¨® de nuevo a la naci¨®n este s¨¢bado con motivo de la Fiesta del Trono.

Un a?o ha transcurrido ya y el Gobierno no se ha atrevido a poner en marcha la reforma de la mudawana. Ahora parece querer devolver al soberano la iniciativa sobre unas medidas que dividen a la sociedad marroqu¨ª, marcadamente conservadora y religiosa. As¨ª lo dio a entender el pasado lunes en el Parlamento el ministro de Justicia, Abdelatif Uahbi. ¡°El rey es el ¨²nico que tiene la autoridad, en el tiempo y en la forma, para que podamos iniciar el debate parlamentario¡±, precis¨® a preguntas de un diputado socialista. ¡°?l es quien detenta el poder social en materia religiosa¡±, apostill¨®, en alusi¨®n al t¨ªtulo real de Amir el Muminin o Comendador de los Creyentes.

Las parejas no casadas marroqu¨ªes buscan mientras tanto en p¨¢ginas de alojamientos tur¨ªsticos como Airbnb apartamentos discretos para sus escapadas amorosas en los que librarse del control policial de las fichas de registro de los hoteles. La ley que proh¨ªbe las relaciones extraconyugales ha perseguido incluso a sus m¨¢s ardientes defensores. Mulay Omar Behamad, de 63 a?os y casado, y F¨¢tima Nejar, de 62 a?os y viuda, fueron sorprendidos por la polic¨ªa en v¨ªsperas de unas elecciones cuando manten¨ªan una relaci¨®n sexual en el interior de un veh¨ªculo. Los dos eran vicepresidentes del ala m¨¢s religiosa del movimiento islamista PJD.

Las parejas sin libro de familia m¨¢s pudientes reservan habitaciones separadas en hoteles de lujo para intentar pasar inadvertidas a los controles de la polic¨ªa tur¨ªstica. El antiguo responsable de la Federaci¨®n Nacional de Turismo Othm¨¢n Cherif Alani defend¨ªa este mismo mes en una tribuna en el semanario Tel Quel que el acceso de las parejas no casadas a los hoteles es ¡°un asunto de libertades fundamentales¡±. El Ministerio de Turismo ha confirmado a la misma publicaci¨®n que est¨¢ trabajando en ¡°el levantamiento de restricciones que frenan el desarrollo tur¨ªstico¡±. El art¨ªculo 490 del C¨®digo Penal sigue siendo tajante: ¡°Ser¨¢n castigadas con entre un mes y un a?o de c¨¢rcel aquellas personas del mismo sexo que, sin estar unidas por el v¨ªnculo del matrimonio, mantengan relaciones sexuales¡±. El art¨ªculo 489 prev¨¦ hasta tres a?os de prisi¨®n en el caso de relaciones homosexuales, y el 491, hasta dos a?os para un ad¨²ltero denunciado por su pareja legal. El Ministerio de Justicia, mientras tanto, se ha limitado a se?alar que Marruecos se dirige hacia una ¡°descriminalizaci¨®n de estas conductas en la esfera privada¡±.

La pesadilla de pasar una noche de hotel sin certificado matrimonial se mantiene en el supuesto de que solo uno de los miembros de la pareja sea de nacionalidad de origen marroqu¨ª, aunque tambi¨¦n tenga pasaporte europeo, previenen los blogs con recomendaciones para extranjeros que pretendan viajar o instalarse en el pa¨ªs magreb¨ª. Interrogatorios policiales, confiscaci¨®n de pasaportes, multas, procesos judiciales y hasta c¨¢rcel. A un marroqu¨ª le amenaza la privaci¨®n de libertad en todo caso. Al extranjero que comparte habitaci¨®n con una mujer marroqu¨ª, con una alta probabilidad. Para librarse de todas estas tribulaciones, los abogados recomiendan pedir clemencia a los jueces, que solo suelen concederla si la pareja se compromete a casarse y aporta prueba de esponsales.

Al tiempo que anticipaba un futuro menos sombr¨ªo para las parejas no casadas en los hoteles marroqu¨ªes, la ministra Ammor informaba de que en los cinco primeros meses de este a?o el n¨²mero de turistas se han incrementado en un 20% respecto al mismo periodo de 2019, antes de la pandemia que cerr¨® a cal y canto el pa¨ªs norteafricano. Los ingresos por visitante han aumentado mientras tanto en un 42%. Mientras el Gobierno de Rabat se decide a dar el paso de levantar las restricciones morales y religiosas que lastran el sector tur¨ªstico, las gu¨ªas de viaje y los foros de viaje siguen recomendando a las parejas no casadas, si uno o ambos miembros son marroqu¨ªes, ponerse un anillo de bodas de circunstancias para no despertar sospechas en sus escapadas amorosas en una habitaci¨®n de hotel con vistas al mar.

La esperada reforma del estatuto personal

Los sectores m¨¢s modernos de la sociedad marroqu¨ª, con el feminismo a la cabeza, quieren romper la baraja de unas leyes que discriminan sobre todo a las mujeres, como las que toleran de facto la poligamia o el matrimonio de ni?as, y que tambi¨¦n las privan de heredar en igualdad de derechos con los hombres. La Constituci¨®n de 2011 estableci¨® la igualdad de g¨¦neros, pero la legislaci¨®n a¨²n no se ha adaptado. Al inicio de su reinado, Mohamed VI impuls¨® una reforma de la mudawana que fue considerada avanzada dentro de los pa¨ªses musulmanes, pero que dej¨® abiertas excepciones en el estatuto personal que han acabado convirti¨¦ndose en regla.

Por ejemplo, la ley proh¨ªbe el matrimonio con menores 18 a?os, aunque permite a los jueces autorizar que una ni?a pueda casarse con un hombre adulto. En 2022 se registraron en Marruecos m¨¢s de 20.000 solicitudes de este tipo, de las que unos dos tercios fueron aceptadas por los magistrados, seg¨²n el informe anual de la Fiscal¨ªa General.

La discriminaci¨®n en el derecho sucesorio ¡ªque priva a las mujeres de la mitad, e incluso por completo, de su herencia familiar¡ª y en la tutela de los hijos ¡ªque la esposa divorciada pierde si vuelve a casarse¡ª afecta por igual a todas las marroqu¨ªes. La exclusi¨®n que sufren, concebida para una era en la que los hombres manten¨ªan a las familias, choca con la realidad social. El 16,7% de los hogares est¨¢n sostenidos por mujeres, seg¨²n datos publicados en 2020. Hasta un tercio de las familias dependen de la aportaci¨®n del trabajo femenino para subsistir.

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