Mike Pence, el fiel escudero se revuelve contra los bulos de Trump

Al expresidente de EE UU y actual aspirante a recuperar el Despacho Oval, Donald Trump, le gusta arremeter contra cualquiera al que perciba como rival, aunque sea de la m¨¢s m¨ªnima importancia. Desde que su exvicepresidente, Mike Pence, anunci¨® en junio su propia candidatura a la Casa Blanca, le hab¨ªa dejado tranquilo, dada su ¨ªnfima intenci¨®n de voto en las encuestas. Pero eso se acab¨®: esta semana, Trump se burlaba en su red social, Truth, de la falta de ¡°p¨²blico, entusiasmo o lealtad¡± de los votantes hacia su antiguo socio. La raz¨®n del cambio: el testimonio clave de Pence en su imputaci¨®n por el gran bulo electoral de 2020. Su otrora fiel escudero se perfila como una figura fundamental en lo que promete ser un juicio hist¨®rico.

Pence, de 64 a?os, no es un pol¨ªtico con glamour. Se le pueden aplicar muchos adjetivos, pero ¡°carism¨¢tico¡± no es el primero que viene a la mente. En muchos aspectos, es el absoluto opuesto a su excompa?ero de t¨¢ndem electoral. Donde Trump es exuberante y voluble, el antiguo gobernador de Indiana es discreto hasta hacerse gris: siempre pulcro, siempre correcto, el expresidente lo describ¨ªa jocosamente como ¡°un pol¨ªtico de manual¡±. Procede de la corriente m¨¢s conservadora y religiosa del Partido Republicano: es un cristiano evang¨¦lico m¨¢s que convencido, que considera la lucha contra el aborto uno de sus objetivos prioritarios. Seg¨²n ha admitido, evita encontrarse a solas con una mujer que no sea su esposa, Karen.

No parec¨ªa la opci¨®n m¨¢s obvia para acompa?ar a Trump en la Casa Blanca. Y, sin embargo, al ser tan opuestos, la combinaci¨®n funcion¨®. Al extrovertido magnate inmobiliario criado en Nueva York le conven¨ªa un segundo de ra¨ªces rurales que conectara con las bases evang¨¦licas republicanas. A Pence se le abr¨ªa un camino pol¨ªtico que por s¨ª solo hubiera tenido muy dif¨ªcil alcanzar. A lo largo de la campa?a, y tras su triunfo en las elecciones de 2016, ambos simpatizaron de verdad. El exgobernador colaboraba deferente con Trump y cumpl¨ªa de buen grado un papel secundario, sin hacerle sombra y defendiendo cada una de sus decisiones. Trump describ¨ªa a su vicepresidente como ¡°un buen hombre¡±.

Las notas del vicepresidente

Despu¨¦s de meses de bulos propagados por Trump sobre un fraude electoral, una turbamulta de partidarios de Trump asalt¨® el Capitolio ¨D¡°?Colgad a Pence!¡±, gritaban¨D para impedir que los legisladores estadounidenses, encabezados por el entonces vicepresidente, certificaran el triunfo del dem¨®crata Joe Biden en los comicios de noviembre de 2020. Ahora, la nueva imputaci¨®n para Trump, su tercera y con connotaciones m¨¢s graves para el sistema democr¨¢tico estadounidense, ha terminado de hacer a?icos la relaci¨®n.

El testimonio y las notas del exvicepresidente, tomadas en enero de 2021, son fundamentales en el caso hilado por el fiscal especial Jack Smith a lo largo de los ¨²ltimos dos a?os y medio. Las conversaciones que mantuvo con Trump en las semanas previas a la asonada, y las notas que tom¨® sobre ellas, aparecen citadas, una y otra vez, en las 45 p¨¢ginas del pliego de cargos. Smith argumenta con ellas que el antiguo mandatario y seis de sus colaboradores presionaron a Pence constantemente para que no certificara los resultados electorales. De ah¨ª que su futura comparecencia en el juicio, en calidad de testigo, pueda resultar devastadora para el expresidente.

El 25 de diciembre de 2020, Pence telefone¨® a Trump para felicitarle las Navidades. Seg¨²n el pliego de cargos, Trump ¡°r¨¢pidamente llev¨® la conversaci¨®n al 6 de enero y pidi¨® al vicepresidente que rechazara los votos electorales¡±, a lo que el n¨²mero dos del Gobierno replic¨®: ¡°No creo que tenga autoridad para cambiar el resultado¡±. Una semana m¨¢s tarde, el 1 de enero de 2021, el a¨²n inquilino de la Casa Blanca arremeti¨® en otra charla contra su segundo por haber descartado una demanda judicial para autorizarle a desestimar los votos. ¡°Eres demasiado honesto¡±, le recrimin¨®.

Pence ¨Dque mantiene que sus acciones del 6 de enero de 2021 defendieron la Constituci¨®n, aunque considera que Trump no cometi¨® un delito relacionado con el asalto al Capitolio¨D no quer¨ªa haber declarado en esa investigaci¨®n. Intent¨® evitar su comparecencia hasta el ¨²ltimo momento, incluso anteponiendo un recurso judicial contra su citaci¨®n. Solo cuando un juez rechaz¨® sus argumentos, accedi¨® a hablar ante los investigadores encabezados por Smith.

¡°Me pidieron que anulara las elecciones¡±

Como el resto de candidatos presidenciales republicanos, el antiguo escudero de Trump hab¨ªa tratado de mantener un delicado equilibrio entre la necesidad de desmarcarse de su ahora rival sin enfrentarse con los numerosos votantes del partido que apoyan al expresidente. Una ambivalencia que no le hab¨ªa hecho ganar adeptos: su intenci¨®n de voto en las primarias rondaba el 5% antes de esta semana. Su campa?a no llegaba al m¨ªnimo de 40.000 donantes necesarios para poder participar en los debates televisados. Para los partidarios de Trump es un traidor a la causa. Para quienes critican al expresidente, es el hombre que respald¨® los mayores desmanes de aquel Gobierno.

Tras la ¨²ltima imputaci¨®n de Trump, sin embargo, Pence se ha lanzado contra su antiguo jefe en t¨¦rminos mucho m¨¢s contundentes que hasta ahora. Y no ha cerrado la puerta a declarar en el juicio. ¡°Lo que el presidente mantuvo aquel d¨ªa [el 6 de enero de 2021] y, francamente, lo que ha dicho una y otra vez en los ¨²ltimos dos a?os y medio es completamente falso¡±, ha dicho a la prensa en Indian¨¢polis. ¡°Es contrario a lo que prev¨¦n nuestra Constituci¨®n y las leyes de este pa¨ªs¡±.

¡°El pueblo estadounidense merece saber que el presidente Trump y sus asesores no solo me pidieron que parara [el proceso de certificaci¨®n de los resultados electorales]. Me pidieron que rechazara votos, que devolviera votos... B¨¢sicamente, que anulara las elecciones. Para cumplir el juramento que hice ante el pueblo estadounidense y Dios todopoderoso, lo rechac¨¦ de plano¡±, ha insistido en una entrevista concedida a la cadena Fox News.

Aunque, fiel a su cautela y su pol¨ªtica de nadar y guardar la ropa, ha evitado pronunciarse sobre el futuro juicio o afirmar que el expresidente cometi¨® alg¨²n delito. ¡°Mi foco no va a estar en la imputaci¨®n o si es correcta¡±, declar¨® el mi¨¦rcoles. ¡°El presidente puede presentar sus argumentos. Pero yo voy a dejar claro a los estadounidenses en mi campa?a electoral que, pese a lo que ha dicho Donald Trump estos dos a?os y medio, yo no ten¨ªa potestad de alterar las elecciones. Y que, aquel d¨ªa, el presidente Trump me pidi¨® que le eligiera a ¨¦l sobre mi juramento a la Constituci¨®n¡±.

Su campa?a asegura que desde la imputaci¨®n se le han sumado 7.400 donantes m¨¢s, un salto de casi el 25% con respecto a los que ten¨ªa apenas una semana atr¨¢s. Pero sus problemas contin¨²an. Su recaudaci¨®n de campa?a ¨Den torno al mill¨®n de d¨®lares¨D, se encuentra a a?os luz de la de rivales como Trump o el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Solo un 44% de los votantes republicanos tiene una percepci¨®n favorable de ¨¦l, frente al 66% de De Santis, o el 76% de Trump, seg¨²n una encuesta publicada por The New York Times. En un mitin, este s¨¢bado en New Hampshire, un grupo de partidarios del expresidente le abucheaba al llegar: ¡°?Traidor, vendido!¡±, le gritaban.

El antiguo fiel escudero, mientras tanto, procura aprovechar la atenci¨®n de estos d¨ªas para dibujarse como un hombre que hace lo que debe hacer pese a las presiones, para tratar de subir en las encuestas y para aumentar su recaudaci¨®n electoral. La ¨²ltima oferta de merchandising de su campa?a es una alusi¨®n burlona a las descalificaciones de Trump: gorras y camisetas con el lema ¡°demasiado honesto¡±.

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