Trump se declara inocente del gran bulo electoral mientras trata de alargar el proceso hasta despu¨¦s de 2024
El expresidente es el primer interesado en retrasar sus juicios m¨¢s all¨¢ de los comicios presidenciales. Cada imputaci¨®n supone un nuevo impulso en las encuestas
Donald Trump est¨¢ cogiendo pr¨¢ctica en las comparecencias ante un juez. Este jueves ha vuelto por tercera ocasi¨®n en cuatro meses a los juzgados y, sin recurrir esta vez a un abogado que lo hiciera por ¨¦l, se ha declarado de viva voz y en pie ¡°no culpable¡± en la causa m¨¢s delicada de las tres que tiene pendientes por el momento ¡ªintento de alterar los resultados de las elecciones de 2020¡ª y en el lugar m¨¢s simb¨®lico posible: en el tribunal federal de Washington. En plena vista del Capitolio donde la democracia estadounidense vivi¨® su hora m¨¢s negra el 6 de enero de 2021: el asalto de una horda de partidarios del expresidente convencidos, tras meses de bulos proferidos por el jefe de Estado y sus allegados, de que el verdadero ganador de aquellos comicios hab¨ªa sido el republicano.
El expresidente se present¨® ante la jueza Moxila Upadhyaya para confirmar datos como su nombre y su edad (77 a?os) y, con el moh¨ªn que forma parte de su imagen de marca, escuch¨® de brazos cruzados la lectura de los cuatro cargos de los que le acusa el fiscal especial Jack Smith: conspiraci¨®n para defraudar al Gobierno estadounidense, obstrucci¨®n de un procedimiento legal, manipulaci¨®n de testigos y conspiraci¨®n para violar derechos civiles.
Ella le record¨® que los cargos pueden acarrearle hasta 50 a?os de c¨¢rcel. Cuando la jueza le pidi¨® que se pronunciara sobre los cargos, se puso en pie y, sin recurrir al micr¨®fono, simplemente proyectando su voz en una sala donde el silencio se cortaba con un cuchillo, replic¨® ¡°Not guilty¡± (¡°No culpable¡±). A pocos metros de distancia, Smith le miraba impasible.
El antiguo mandatario y actual candidato a regresar a la Casa Blanca emprendi¨® camino al aeropuerto de inmediato tras dar el visto bueno a sus condiciones de fianza y terminar la vista. La magistrada ha dado al Gobierno estadounidense siete d¨ªas para entregar un informe sobre la posible duraci¨®n del juicio.
El primer interesado en retrasar su serie de juicios hasta despu¨¦s de las elecciones de 2024 es el propio Trump, para el que cada citaci¨®n, cada comparecencia ante un juez, representa un nuevo impulso en las encuestas sobre la carrera hacia la Casa Blanca. El expresidente ha optado por una estrategia en la que se presenta como una v¨ªctima de un sistema judicial politizado, en el que los poderes f¨¢cticos se alinean contra ¨¦l para impedir el regreso del l¨ªder populista. Su idea es, b¨¢sicamente, conseguir que los votos del p¨²blico enmienden la plana a los fiscales y jueces. El expresidente ha insinuado que, de ganar las elecciones en 2024, proclamar¨ªa un autoindulto que pondr¨ªa fin a todas sus causas pendientes.
Desde el aeropuerto, inmediatamente antes de despegar, insist¨ªa en describirse como v¨ªctima: ¡°hoy es un d¨ªa muy triste para Estados Unidos... se supone que algo como lo de hoy no tendr¨ªa que haber ocurrido nunca¡±, aseguraba. ¡°Es una persecuci¨®n contra la persona que est¨¢ liderando la carrera republicana¡±, incid¨ªa.
Su t¨¢ctica le est¨¢ dando resultado, al menos de momento. Los sondeos arrojan un empate t¨¦cnico entre ¨¦l y el presidente, el dem¨®crata Joe Biden. Y le colocan a una distancia sideral, de m¨¢s de 30 puntos porcentuales, sobre su inmediato rival republicano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Incluso sus alegatos falsos de que hubo tongo en las elecciones de 2020 gozan ahora de mayor credibilidad entre los votantes republicanos: seis puntos porcentuales m¨¢s que en enero consideran cierto que hubo fraude.
La pr¨®xima audiencia tendr¨¢ lugar, seg¨²n fij¨® la magistrada, el 28 de agosto. El caso pasa ahora a manos de otra jueza, Tanya Chutkan, que se ha caracterizado con anterioridad por su dureza en otros casos relacionados con la asonada del 6 de enero de 2021 y el gran bulo electoral.
La declaraci¨®n de inocencia no llegaba de sorpresa. Trump niega categ¨®ricamente haber cometido cualquier tipo de falta, en este caso y en los dos que tambi¨¦n tiene en marcha: en Nueva York, donde est¨¢ acusado de falsificaci¨®n contable en relaci¨®n con el pago a una actriz porno para comprar su silencio sobre una supuesta relaci¨®n sexual, y en Miami, donde Smith le responsabiliza de delitos contra la ley de espionaje por conservar en su poder de manera il¨ªcita material clasificado tras su marcha de la Casa Blanca.
Detenci¨®n formal y toma de huellas
El expresidente hab¨ªa partido de su club privado de golf en Bedmister, en Nueva York, apenas un par de horas antes, para viajar a Washington en su avi¨®n privado. Estaba citado para las 16.00 horas (22.00 hora peninsular espa?ola). Pero lleg¨® pronto al tribunal en una caravana de veh¨ªculos, como ha ocurrido en sus citaciones previas, y se dirigi¨® de inmediato a un procedimiento que comienza a conocer bien: su detenci¨®n formal y toma de huellas digitales, el paso previo a la audiencia preliminar presidida por Upadyaha en el segundo piso del juzgado.
Al presentar su pliego de cargos el martes, el fiscal especial Smith hab¨ªa indicado que buscar¨ªa un juicio r¨¢pido, una promesa que tambi¨¦n ha formulado en el caso de los papeles clasificados. Pero no est¨¢ claro que pueda conseguirlo en un caso sin precedentes: nunca hasta ahora se hab¨ªa sentado un expresidente estadounidense en el banquillo de los acusados. Es un caso que afecta a los valores m¨¢s b¨¢sicos del sistema pol¨ªtico estadounidense, la democracia y el Estado de derecho. Y que le obliga a hacer examen de conciencia: ?c¨®mo fue posible que se llegara a aquel acto aciago, aquel asalto al Capitolio? ?Y c¨®mo fue posible que un jefe de Estado denunciara ¡ªy siga denunciando tras su marcha¡ª un fraude inexistente en unas elecciones sin que el bulo se cortase de ra¨ªz?
¡°Lo que queremos es un juicio justo, no simplemente un juicio r¨¢pido¡±, declaraba este jueves uno de los abogados de Trump, John Lauro, en una entrevista concedida a la radio p¨²blica NPR. ¡°No hay ninguna necesidad de meter prisa a un acusado en Estados Unidos. Y esperamos que el Departamento de Justicia reconozca que la justicia es m¨¢s importante que la velocidad¡±.
Lauro ha apuntado que ser¨¢n necesarios meses de preparaci¨®n para el juicio de una causa que ha necesitado casi tres a?os de investigaci¨®n, ante las preguntas acerca de si el proceso podr¨ªa verse antes de las elecciones de noviembre del a?o pr¨®ximo. ¡°Vamos a litigar un caso de magnitud sin precedentes. He participado en muchos casos durante muchos a?os, m¨¢s de 40 en ejercicio, y este va a ser uno de los mayores en la historia de Estados Unidos¡±, sosten¨ªa. La idea de un proceso r¨¢pido es ¡°absurda¡±, ha descartado.
Washington es territorio comanche para Trump. En 2020, un 92% de los votantes de la ciudad apoyaron a Biden; solo un 4% se inclin¨® por el republicano. El desagrado que siente la ciudad por ¨¦l, evidente a lo largo de los cuatro a?os del magnate en la Casa Blanca, volv¨ªa a quedar de manifiesto este jueves.
Durante la noche, la polic¨ªa hab¨ªa tendido vallas y barreras para bloquear el tr¨¢fico en torno a la sede del juzgado. Un gran n¨²mero de veh¨ªculos y agentes del Servicio Secreto ¡ªel cuerpo encargado de la protecci¨®n de los presidentes¡ª, y la polic¨ªa local patrullaba el ¨¢rea en anticipaci¨®n de disturbios. Pero frente a la sede del juzgado, las ¨²nicas hordas que pod¨ªan avistarse en esta ocasi¨®n eran las de las docenas de periodistas agolpados desde primera hora de la ma?ana. Los partidarios del expresidente que hab¨ªan acudido a darle su apoyo en las citaciones previas en Nueva York y Miami brillaban esta vez por su casi completa ausencia. En una esquina, un hombre con la gorra roja trumpista daba las gracias al fiscal Jack Smith por ¡°publicidad gratuita¡±; en otra, un grupo de afroamericanos agitaba carteles en defensa del expresidente.
Eran m¨¢s numerosos los manifestantes que reclamaban el encarcelamiento del aspirante republicano: en un lateral, una figura de un Trump beb¨¦ gigante lloroso ante la perspectiva de la prisi¨®n. Ante la entrada principal, Dominic Santana repet¨ªa la aparici¨®n que ya protagoniz¨® en Miami y, vestido de presidiario, ostentaba una gran fotograf¨ªa del acusado, sin pelo y con el uniforme naranja de los convictos, para exigir ¡°que lo encierren¡±. M¨¢s all¨¢, un grupo coreaba que ¡°nadie est¨¢ por encima de la ley¡±.
Washington, terreno hostil
El desamor entre Washington y Trump es mutuo. El expresidente y su equipo legal consideran que la capital estadounidense es terreno hostil, por lo que creen que sus posibilidades de un juicio justo se reducen, y han propuesto por contra que el caso se lleve a Virginia Occidental, un Estado cercano y donde el expresidente se apunt¨® dos tercios del total de los votos en las elecciones de hace tres a?os. ¡°Injusto lugar, injusta jueza¡±, ha apuntado el magnate en su red social, Truth.
Antes de llegar al juicio en s¨ª, es probable que se celebren varios juicios previos para dirimir cuestiones de procedimiento. Desde el tipo de pruebas que puedan ser admisibles, a los testigos que se vayan a convocar, entre otras cuestiones. El juicio en s¨ª tambi¨¦n ser¨¢ prolongado: se espera que comparezcan numerosos testigos, entre ellos el exvicepresidente Mike Pence ¡ªcuyo testimonio es una de las bases del pliego de cargos¡ª y posiblemente al menos algunas de las seis personas que figuran en la imputaci¨®n, sin nombre, como compa?eras de conspiraci¨®n de Trump.
El juicio puede acabar suscitando un importante debate sobre la primera enmienda de la Constituci¨®n de EE UU, que defiende la libertad de expresi¨®n. El fiscal especial Smith basa sus alegatos contra Trump en buena parte en las propias declaraciones del expresidente, que en p¨²blico asegur¨® que ¨¦l era el verdadero ganador de las elecciones. Los abogados del republicano consideran que se trata de la opini¨®n del entonces mandatario, protegida por la enmienda. La clave puede estar en demostrar que el magnate sab¨ªa que hab¨ªa sido derrotado y ment¨ªa con la esperanza de revertir el resultado y continuar en el poder.
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