Uruguay es un set a cielo abierto para productoras internacionales

La industria audiovisual uruguaya atraviesa uno de sus mejores tiempos. Uruguay, con 3,4 millones de habitantes, estrena alrededor de 20 pel¨ªculas nacionales al a?o y se ha convertido, pandemia mediante, en el destino elegido para rodar numerosas producciones internacionales. Durante la emergencia sanitaria, gigantes de la talla de Netflix, Amazon o HBO vieron en este pa¨ªs una buena oportunidad para continuar sus proyectos, debido a las condiciones de relativa normalidad y apertura habilitadas por el Gobierno de Uruguay. Eso provoc¨® un boom en el sector, como queda reflejado en el incremento del tiempo de rodajes que hubo por a?o. En 2019, la actividad audiovisual se tradujo en 24 semanas de filmaci¨®n; en 2020 fueron 40 y en 2021, 142 semanas, seg¨²n datos de la empresa uruguaya Musitelli Films&Digital.

¡°El sector audiovisual vive un momento de efervescencia¡±, dice Facundo Ponce de Le¨®n, presidente de la Agencia del Cine y el Audiovisual de Uruguay (ACAU). Una parte de ese auge se explica porque Uruguay fue el ¨²nico pa¨ªs de la regi¨®n habilitado para rodar durante la pandemia. ¡°Eso gener¨® un volumen de producciones internacionales nunca antes visto¡±, se?ala. Pero ese buen desempe?o no fue accidental ni se debe solo a la coyuntura sanitaria. Ponce de Le¨®n destaca que Uruguay ofrece una combinaci¨®n virtuosa de pol¨ªticas p¨²blicas bien encaminadas, talento t¨¦cnico y art¨ªstico. Sumado a esto, juegan a su favor las distancias cortas y la variedad de locaciones en pocos km a la redonda. ¡°Uruguay tiene que verse a s¨ª mismo como un gran set de filmaci¨®n¡±, dice.

Despu¨¦s del envi¨®n de la pandemia, en el pa¨ªs existen unas 1.000 empresas vinculadas al sector audiovisual, que generan 3.900 puestos de trabajo directos, seg¨²n la ACAU. Este a?o se esperan completar, sumando diferentes producciones, 100 semanas de rodaje. Entre las de porte internacional sobresalen la serie Amia, sobre los atentados terroristas ocurridos en Argentina en 1992 y 1994, y la pel¨ªcula The disappearance, que recoge el paso del m¨¦dico nazi Josef Mengele por esas latitudes. Adem¨¢s, Uruguay ofreci¨® varias locaciones originales a La sociedad de la nieve (Netflix) largometraje sobre la tragedia de los Andes de 1972. La pel¨ªcula, dirigida por el espa?ol Juan Antonio Bayona, cont¨® con el servicio de producci¨®n de Cimarr¨®n, uno de los principales referentes del sector en Uruguay.

¡°Filmar ac¨¢ es confortable, en general todo sale como est¨¢ previsto¡±, dice Santiago L¨®pez, socio de Cimarr¨®n. En ese sentido, subraya la estabilidad social, institucional y financiera de Uruguay, como motor de este despegue de la industria audiovisual. En 2022, sostiene, la productora gener¨® 3.500 puestos de trabajo, sobre todo de t¨¦cnicos, sin contar a los actores o extras. Llevaron adelante, por ejemplo, la producci¨®n de la serie Barrabrava (Amazon) sobre la interna pandillera en un club de f¨²tbol de Buenos Aires; tambi¨¦n estuvieron a cargo de Amsterdam (HBO Max) una serie rodada en los estudios Reducto Films de Montevideo para M¨¦xico, que cont¨® con el incentivo del Programa Uruguay Audiovisual (PUA).

¡°Esta es una industria que desaparecer¨ªa si no tuviera a la pol¨ªtica p¨²blica detr¨¢s¡±, dice L¨®pez en referencia al PUA. Puesto en marcha en 2019 bajo la administraci¨®n del Frente Amplio (centroizquierda), este programa cont¨® inicialmente con un fondo de 4 millones de d¨®lares, para incentivar las producciones nacionales e internacionales. Con la llegada del nuevo Gobierno (una coalici¨®n de centroderecha), el programa se mantuvo y el fondo aument¨® hasta los 12 millones de d¨®lares actuales. Uruguay, como muchos pa¨ªses de la regi¨®n, puso en marcha una serie de incentivos para respaldar a la industria audiovisual, rembolsando al productor nacional o extranjero un porcentaje de los gastos ejecutados en Uruguay o exoner¨¢ndolos del pago de IVA.

Ernesto Musitelli, socio de Musitelli Film&Digital, opina que el pa¨ªs sali¨® bien parado despu¨¦s del auge de proyectos realizados durante la pandemia y est¨¢ preparado para que sigan llegando otros nuevos de pa¨ªses como Brasil, Argentina, M¨¦xico o Espa?a. ¡°Uruguay se ha posicionado como un centro de producci¨®n regional interesante para darle soporte a proyectos de la regi¨®n, al mismo tiempo que desarrolla productos y obras propias¡±, dice. Musitelli destaca la creatividad y el talento que hay en este pa¨ªs, la infraestructura y la capacidad de sus t¨¦cnicos. Y un dato para nada menor, a?ade, es que las productoras se topan con una sociedad amigable con este tipo de proyectos.

Uruguay no tiene nieve, grandes lagos ni monta?a, pero puede presumir de sus casi infinitas playas oce¨¢nicas, el encanto antiguo de Colonia del Sacramento o los paisajes buc¨®licos de su Villa Serrana. Y entre lo m¨¢s preciado figura Montevideo, que ha sorprendido a m¨¢s de un director de fotograf¨ªa con un patrimonio arquitect¨®nico ecl¨¦ctico favorecido por una luz agraciada. En su casco hist¨®rico, por ejemplo, conviven soberbias esquinas con aires europeos, a?osas balconadas propias de La Habana o portales Art Dec¨® que la emparentan con Nueva York.

La realizaci¨®n en Montevideo de la serie El Presidente (Amazon) sobre el esc¨¢ndalo de sobornos en la FIFA, es una muestra del potencial fotogr¨¢fico que tiene la capital uruguaya. Gabriel Peveroni, coordinador de Montevideo Audiovisual, explica que durante ese rodaje el hip¨®dromo de la ciudad se convirti¨® en un edificio de Berl¨ªn de 1936; unas calles del casco hist¨®rico dieron con el color de un mercado asi¨¢tico y la principal avenida fue por una noche una calle japonesa. ¡°Se montaron 250 locaciones en cuatro meses de trabajo para esa producci¨®n¡±, dice Peveroni. En estos cuatro ¨²ltimos a?os, se?ala, la ciudad ha multiplicado aproximadamente por cuatro las jornadas de rodaje anuales (de 300 a 1.200), que se explican por la filmaci¨®n de 6 o 7 series internacionales y unas 4 pel¨ªculas de gran porte por a?o.

Peveroni remarca el impacto que han tenido estas series y pel¨ªculas en la capacidad t¨¦cnica local, que ha debido ponerse a tono frente a la gran demanda. En 2020, ejemplifica, varias de esas producciones inclu¨ªan una fuerte presencia extranjera en algunos rubros t¨¦cnicos y en las direcciones de ¨¢reas. Tres a?os despu¨¦s, contin¨²a Peveroni, producciones similares se realizan casi en un 100% con t¨¦cnicos uruguayos, incluso con desarrollo de producci¨®n y de gui¨®n uruguayos para series ambientadas en Argentina y su distribuci¨®n en Latinoam¨¦rica, como es el caso de Amia.

Desde la Agencia del Cine y el Audiovisual, Ponce de Le¨®n coincide en valorar esta din¨¢mica que se ha generado entre el talento local con las producciones que llegan de afuera. ¡°Uno de los objetivos de la agencia es lograr que no se d¨¦ esa falsa oposici¨®n entre ambas. Desde la pol¨ªtica p¨²blica subrayamos esa intersecci¨®n entre lo industrial y lo cultural, el servicio de producci¨®n y la obra¡±, concluye.

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