Twitter se enzarza en un litigio con el Gobierno de EE UU por objetar una orden de registro de la cuenta de Trump
El fiscal especial Smith obtuvo el mandato para su investigaci¨®n sobre las elecciones de 2020, pero la red social se demor¨® en acatarlo por no aceptar la cl¨¢usula de confidencialidad y fue multada con 350.000 d¨®lares
El equipo de Jack Smith, el fiscal especial designado por el Departamento de Justicia de EE UU para investigar a Donald Trump, obtuvo en enero una orden de registro de la cuenta de Twitter del expresidente, pero la plataforma de Elon Musk se retras¨® en acatarla, seg¨²n documentos judiciales presentados este mi¨¦rcoles. El retraso en el cumplimiento llev¨® a un juez federal a declarar a la compa?¨ªa de San Francisco en desacato ...
El equipo de Jack Smith, el fiscal especial designado por el Departamento de Justicia de EE UU para investigar a Donald Trump, obtuvo en enero una orden de registro de la cuenta de Twitter del expresidente, pero la plataforma de Elon Musk se retras¨® en acatarla, seg¨²n documentos judiciales presentados este mi¨¦rcoles. El retraso en el cumplimiento llev¨® a un juez federal a declarar a la compa?¨ªa de San Francisco en desacato e imponerle una multa de 350.000 d¨®lares.
Tres de los nombres propios que m¨¢s titulares acaparan en EE UU estas semanas, los de Trump, Musk y el fiscal Smith -que ha imputado dos veces al expresidente desde junio por retener documentos clasificados y por intentar revertir el resultado electoral de 2020-, coinciden en un caso que se desvel¨® al recurrir la antigua plataforma conocida como Twitter, que hoy opera bajo la letra X, alegando que un juez de un tribunal inferior se equivoc¨® al declararla en desacato e imponerle la sanci¨®n. Los detalles del litigio aparecen en la decisi¨®n del Tribunal de Apelaciones de EE UU para el Circuito del Distrito de Columbia, que ha rechazado el recurso de la compa?¨ªa de Musk.
El expediente conocido este mi¨¦rcoles dice que Smith obtuvo una orden de registro que ordenaba a Twitter presentar ¡°datos y registros¡± de la cuenta de Twitter del candidato republicano relacionados con la investigaci¨®n penal sobre las elecciones de 2020. El Gobierno tambi¨¦n obtuvo la garant¨ªa de un acuerdo de confidencialidad que prohib¨ªa a Twitter revelar la orden de registro. El sumario dice que la fiscal¨ªa ¡°encontr¨® causa probable para registrar la cuenta de Twitter en busca de pruebas de delitos penales¡±.
El litigio entre Twitter y el Gobierno se ha desarrollado en gran medida en procedimientos judiciales secretos hasta hoy, cuando el Circuito de Washington DC orden¨® que se publicara una versi¨®n redactada de su dictamen del 18 de julio. El fallo muestra que un panel de tres juezas confirm¨® por unanimidad la sanci¨®n por desacato civil, as¨ª como la decisi¨®n de un juez de primera instancia de mantener la orden de no divulgaci¨®n o silencio. Las integrantes del tribunal han sido nombradas por los presidentes dem¨®cratas Barack Obama y Joe Biden.
Twitter hab¨ªa alegado que la orden de no divulgaci¨®n violaba la protecci¨®n de la libertad de expresi¨®n consagrada por la Primera Enmienda, y que no deb¨ªa cumplirla hasta que esa cuesti¨®n quedara totalmente resuelta. Un juez de distrito fall¨® en contra de la empresa y orden¨® a Twitter que acatara el mandato antes del 7 de febrero. Twitter no cumpli¨® ese plazo y no present¨® la informaci¨®n solicitada hasta la noche del 9 de febrero, lo que origin¨® la multa. En su solicitud, Smith hab¨ªa subrayado la necesidad de la m¨¢xima confidencialidad al respecto, argumentando que revelar la orden a Trump ¡°pondr¨ªa seriamente en peligro la investigaci¨®n en curso¡± al darle la oportunidad de destruir pruebas o cambiar su comportamiento.
El caso es llamativo porque Twitter cerr¨® la cuenta de Trump tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. El magnate cre¨® entonces su propia plataforma, Truth Social, un tabl¨®n de anuncios en el que da cuenta de la ofensiva judicial de la que dice ser v¨ªctima por motivos pol¨ªticos y, sobre todo, en la que arremete con gran alarde de may¨²sculas contra sus perseguidores, con el fiscal Smith y la Administraci¨®n del presidente Biden a la cabeza. Cuando Elon Musk, que se declara un absolutista de la libertad de expresi¨®n, compr¨® Twitter el a?o pasado por 44.000 millones de d¨®lares, anunci¨® entre sus primeras medidas su intenci¨®n de devolver la cuenta al republicano. Pero el exmandatario, que ha encajado tres imputaciones desde abril adem¨¢s de afrontar varias causas civiles, no ha vuelto. A consecuencia del asalto a la sede del Congreso, el magnate fue asimismo privado de acceso a sus cuentas en Facebook e Instagram, pero Meta anunci¨® en enero que tambi¨¦n levantar¨ªa el veto.
Musk protagoniza titulares un d¨ªa tras otro, desde sus problemas de salud a su pr¨®xima pelea de gallos con Marck Zuckerberg, en teor¨ªa inminente, por lo que guardar el silencio impuesto por la corte sobre la orden de registro ha debido de costarle bastante esfuerzo, probablemente como a Trump de haberlo sabido. Ninguno de los implicados se ha pronunciado por el momento acerca de la revelaci¨®n del litigio por el tribunal de apelaciones.
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