Trump afronta una campa?a de primarias salpicada de citas judiciales
El aspirante favorito a la nominaci¨®n para disputar a Biden las presidenciales de 2024 arremete contra sus contrincantes en varios m¨ªtines
Hasta el primer martes de noviembre de 2024, cuando espera ser reelegido presidente de EE UU, Donald Trump tiene por delante un calendario con fechas marcadas doblemente en rojo. Por un lado, las de los tres juicios civiles y dos penales, que podr¨ªan ser m¨¢s si se confirma una nueva imputaci¨®n en Washington por injerencia electoral en 2020 y 2021, incluido el asalto al Capitolio, y un probable anuncio de cargos en Georgia, tambi¨¦n por intentar revertir el resultado electoral. Por otro, est¨¢n las principales citas de las primarias, en las que seg¨²n las encuestas saca una amplia ventaja a sus rivales republicanos, superando el 50% de apoyos en muchas de ellas.
Entre unas fechas y otras, un zigzag inquietante dibuja la hoja de ruta del primer mandatario imputado en la historia de EE UU, con derivadas y giros de guion propios de Hollywood. El ¨²ltimo se produjo el jueves, cuando a Trump se le imputaron tres nuevos cargos en el caso de los papeles de Mar-a-Lago, por intentar destruir im¨¢genes de las c¨¢maras de videovigilancia de su mansi¨®n y por obstrucci¨®n a la justicia. Adem¨¢s de Trump y su ayudante Walt Nauta, que ya se hab¨ªan declarado inocentes, la causa incorpor¨® un tercer acusado, Carlos de Oliveira, el m¨¢nager de Mar-a-Lago, por presuntamente ejecutar la orden de destruir el material. De Oliveira, que entr¨® a trabajar como mayordomo hace dos d¨¦cadas y en 2022 fue ascendido a directivo, comparecer¨¢ este lunes en Florida para la lectura de los cargos. Un cuarto empleado, al que el m¨¢nager habr¨ªa encomendado el encargo, aparece tambi¨¦n en la nueva acusaci¨®n.
Si las fechas de inicio de los juicios penales se mantienen ¨Del 25 de marzo por el caso Stormy Daniels, el pago de dinero negro para acallar una relaci¨®n extramatrimonial, y el 20 de mayo, por los papeles de Mar-a-Lago, por retener informaci¨®n confidencial¨D, Trump podr¨ªa asegurarse la nominaci¨®n presidencial del Partido Republicano antes de que los votantes sepan si ha sido condenado por alguno de los cargos (37 en el primer caso y 40, tras la adici¨®n de los tres ¨²ltimos, en el segundo). Pero su viacrucis penal puede enmara?arse m¨¢s si el fiscal especial Jack Smith le imputa, en cualquier momento, por su injerencia electoral en 2020, que condujo al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, y si la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, anuncia el 1 de septiembre, o puede que antes, cargos contra ¨¦l por el presunto intento de pucherazo en Georgia.
A la espera de los movimientos de Smith y Willis, el primer juicio penal de Trump ¨Dpor la falsificaci¨®n de registros mercantiles para ocultar el pago de dinero a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de su silencio¨D est¨¢ programado para el 25 de marzo de 2024, menos de tres semanas despu¨¦s del Supermartes, cuando votar¨¢n en las primarias m¨¢s de una docena de Estados.
En Florida, la jueza Aileen Cannon, que fue nombrada por ¨¦l y goza de sus simpat¨ªas ¨Das¨ª lo explicit¨®, sembrando dudas sobre el proceso¨D, fij¨® la fecha del inicio del segundo juicio penal, por los papeles de Mar-a-Lago, para el 20 de mayo de 2024, cuando la mayor¨ªa de las primarias habr¨¢n terminado y se encare la recta final de la campa?a.
Hasta la jornada electoral de 2024, Trump tambi¨¦n se enfrenta a tres juicios civiles, el primero de ellos previsto para el pr¨®ximo 2 de octubre, por presunto fraude civil, un caso que instruye la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y en el que est¨¢n acusados el magnate, la Organizaci¨®n Trump y sus hijos mayores.
El 15 de enero de 2024, el mismo d¨ªa de los caucus de Iowa ¨Del pistoletazo de salida de las primarias¨D, Trump ser¨¢ juzgado por difamar, de nuevo, a la escritora E. Jean Carroll, que ha pedido una compensaci¨®n mayor, de diez millones de d¨®lares (algo m¨¢s de nueve millones de euros), tras ser descalificada de nuevo por el magnate en la CNN un d¨ªa despu¨¦s de conocerse su condena a cinco millones de d¨®lares por abusar sexualmente de ella en los a?os noventa y por difamarla en 2019, cuando estaba en la Casa Blanca.
Dos semanas m¨¢s tarde, el 29 de enero, el republicano se enfrenta a un juicio por una demanda colectiva federal que le acusa a ¨¦l y a su organizaci¨®n de promover una estafa piramidal, con promesas de enriquecimiento r¨¢pido para captar clientes mientras recib¨ªa ¡°grandes pagos secretos¡± de las empresas que estaba promocionando. Su emporio, la Organizaci¨®n Trump, ya ha sido condenado a una multa millonaria por fraude fiscal.
Maniobras dilatorias de la defensa
La defensa de Trump, en la que ha gastado 43 millones de d¨®lares en lo que va de a?o, mantiene que no puede tener un juicio ¨Do juicios¨D justo antes de las elecciones, y ha optado por una estrategia dilatoria. En el caso Stormy Daniels, intent¨®, sin ¨¦xito, el traslado de la causa del tribunal estatal que le imput¨® a un tribunal federal, que considera m¨¢s favorable a sus intereses, pero un juez fall¨® el 19 de julio contra el cambio de jurisdicci¨®n. En Florida, en cambio, logr¨® que la jueza Cannon retrasara el juicio hasta la primavera, ya que los fiscales quer¨ªan empezar en diciembre. En Nueva York, ha demandado por difamaci¨®n a Carroll, sin ¨¦xito, e intentado torpedear la investigaci¨®n de la fiscal James, recurriendo incluso a una denuncia contra ella. La estrategia de dilaci¨®n no tendr¨ªa otro objetivo que ganar tiempo para llegar a la presidencia, lo que le dar¨ªa la oportunidad de instalar a funcionarios del Departamento de Justicia afines o incluso intentar indultarse a s¨ª mismo si es condenado por alguna de las causas. Ni la acusaci¨®n en s¨ª ni una condena impedir¨ªan a Trump presentarse o ganar las elecciones en 2024.
Ajeno al desaliento, Trump sigue convirtiendo cada rev¨¦s judicial en un golpe de efecto jaleado por sus estruendosas may¨²sculas en los mensajes que publica en Truth Social, que acusan a la Administraci¨®n de Joe Biden de perseguirle por motivaciones pol¨ªticas. Pero tambi¨¦n dedica invectivas a sus contrincantes republicanos en las primarias del partido. En un multitudinario acto del partido, celebrado el viernes en Des Moines (Iowa), los 12 contrincantes presentes, incluido el segundo en la carrera, Ron DeSantis, evitaron criticarle, un gesto al que Trump no correspondi¨®. Al contrario, arremeti¨® contra ellos, sobre todo contra el gobernador de Florida. ¡°Yo no me la jugar¨ªa por ese¡±, brome¨® el expresidente tras citar encuestas que sugieren que derrotar¨ªa f¨¢cilmente a Joe Biden, mientras que DeSantis perder¨ªa contra el dem¨®crata. El formato del acto, la llamada Cena Lincoln, daba 10 minutos de discurso a cada aspirante. Hubieron de pasar dos horas antes de que Trump hablara, pero en solo tres minutos destroz¨® a DeSantis, llam¨¢ndole ¡°globalista del establishment¡± y ¡°DeSanctis¡±, abreviatura del apodo DeSanctimonious (de sanctimonious, beato o meapilas en ingl¨¦s).
El s¨¢bado, en un mitin en Erie (Pensilvania), uno de los Estados que le beneficiaron en 2016, volvi¨® a criticar a DeSantis (¡±est¨¢ casi acabado¡±) y se burl¨® de ¡°los rid¨ªculos cargos¡± en su contra advirtiendo de que con ellos los fiscales ¡°han abierto la caja de Pandora¡±. ¡°Los radicales dem¨®cratas lun¨¢ticos me impugnan, me acusan, ama?an nuestras elecciones (...). Cuando ganemos las elecciones, nombrar¨¦ un verdadero fiscal especial para mostrar la monumental corrupci¨®n de la familia del crimen Biden¡±, reiter¨®. El candidato amenaz¨® a los republicanos que no le ayuden a vengarse, calific¨¢ndolos de mansos, y les inst¨® a emprender investigaciones contra los dem¨®cratas si no quieren arriesgarse a perder sus esca?os. La idea de un impeachment contra Biden ha cobrado fuerza esta ¨²ltima semana entre los republicanos del Congreso.
El republicano ha hecho de su desaf¨ªo legal una pieza central de su campa?a, estrategia que probablemente se intensificar¨¢ si es elegido candidato republicano en las primarias. Como demostr¨® su imputaci¨®n en abril por el caso Stormy Daniels, los cargos penales han sido un impulso para su recaudaci¨®n de fondos. La campa?a anunci¨® que hab¨ªa recaudado m¨¢s de cuatro millones de d¨®lares en las 24 horas posteriores a que se hiciera p¨²blica esa acusaci¨®n, pulverizando su r¨¦cord anterior, tras el registro del FBI en el club Mar-a-Lago, hace ahora un a?o. Las dudas sobre la edad de Biden (tiene 80, Trump 77) y la existencia de candidatos dem¨®cratas como Robert Kennedy Jr., que est¨¢ restando apoyos al presidente, tambi¨¦n juegan a su favor.
No obstante, la gravedad del caso de Mar-a-Lago marca una diferencia con el resto de causas de ¨ªndole pol¨ªtica (injerencia electoral y asalto al Capitolio y Georgia) por tratarse de posesi¨®n de documentos clasificados, una violaci¨®n, entre otras, de la denominada Ley de Espionaje. Los fiscales acusan al expresidente de intentar ¡°alterar, destruir, mutilar u ocultar pruebas¡± y de inducir a otra persona a hacerlo para obstruir la investigaci¨®n federal sobre su posesi¨®n de documentos clasificados. El tercer cargo que se le a?adi¨® el jueves fue el de retener deliberadamente informaci¨®n de defensa nacional relacionada con los planes de actividad militar en otro pa¨ªs. Se trata de un plan de ataque, presumiblemente a Ir¨¢n, que Trump mostr¨® en julio de 2021 a dos invitados a su complejo de golf de Bedminster (Nueva Jersey). Repiti¨® la broma ¨Dhay un audio del republicano haciendo chanzas sobre el contenido¨D con un miembro de su equipo; ninguna de esas personas ten¨ªa autorizaci¨®n del Departamento de Estado para verlo. Los cargos principales implican una pena de hasta 20 a?os de prisi¨®n.
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