La misi¨®n de la ONU en Mal¨ª inicia su retirada mientras el ej¨¦rcito del pa¨ªs, apoyado por Wagner, ocupa sus bases
Los rebeldes independentistas tuaregs se niegan a que los cuarteles del norte liberados por los cascos azules sean ocupados por las fuerzas del Gobierno y los mercenarios
La Misi¨®n de Naciones Unidas para la Estabilizaci¨®n de Mal¨ª (Minusma) comenz¨® este mes de agosto su retirada del pa¨ªs africano, que deber¨¢ completarse a finales de este a?o. Los cascos azules ya han partido de tres de sus bases llamadas perif¨¦ricas, en las localidades de Ogossagou, Ber y Goundam, y tienen previsto hacerlo en los pr¨®ximos d¨ªas de M¨¦naka. Sin embargo, a medida que los soldados de la ONU dejan libres los cuarteles, estos son ocupados por el Ej¨¦rcito de Mal¨ª y los mercenarios de Wagner, lo que ha provocado un enorme malestar entre los rebeldes tuaregs, que consideran que este despliegue supone una ruptura de los Acuerdos de Paz de Argel de 2015, y amenaza con reactivar el conflicto.
Mientras el mundo mira hacia la crisis en N¨ªger, la misi¨®n de Naciones Unidas en Mal¨ª ha comenzado su retirada progresiva de este pa¨ªs, tal y como exigi¨® el pasado 16 de junio el Gobierno de Mali, que acus¨® a la Minusma de ser ¡°parte del problema¡± en materia de seguridad. Las autoridades de esta naci¨®n africana hab¨ªan manifestado su malestar por el informe del departamento de derechos humanos de la misi¨®n internacional que acusaba a soldados malienses y extranjeros, presumiblemente mercenarios de Wagner, de ser los autores de la masacre de Moura, en la que fueron asesinados m¨¢s de 500 civiles. A ra¨ªz de esta exigencia, la ONU se dio de plazo hasta el 31 de diciembre para que los 12.500 cascos azules de la misi¨®n abandonaran el pa¨ªs.
La primera base cedida por la ONU a las autoridades malienses fue la de Ogossagou, en el centro de Mal¨ª, el pasado 4 de agosto. Unos 150 cascos azules senegaleses fueron los ¨²ltimos en marcharse sin que se produjeran incidentes. Mucho m¨¢s complicada fue la retirada del emplazamiento de Ber, donde estaban destinados 200 efectivos de Burkina Faso y que tuvo lugar el pasado 13 de agosto. El convoy, con destino a la base de la ciudad de Tombuct¨², situada a unos 57 kil¨®metros, fue atacado por grupos armados y tard¨® dos d¨ªas en llegar a su destino. La tercera en ser desalojada por la Minusma fue la de Goundam, que estaba ocupada por una compa?¨ªa marfile?a y 140 polic¨ªas de Banglad¨¦s, el pasado 16 de agosto. La de M¨¦naka, situada en una de las zonas m¨¢s complicadas y bajo la influencia de Estado Isl¨¢mico, ser¨¢ desalojada a finales de este mes.
Todas estas bases han sido ocupadas por las Fuerzas Armadas de Mal¨ª, lo que ha provocado un notable malestar entre los independentistas tuaregs, agrupados en la Coordinadora de Movimientos del Azawad (CMA), que considera que deben ser sus fuerzas quienes ocupen esas posiciones del norte del pa¨ªs, en l¨ªnea con los Acuerdos de Paz de Argel, firmados en 2015. De hecho, la columna del Ej¨¦rcito maliense acompa?ada por los mercenarios de Wagner que acudi¨® a ocupar Ber se enfrent¨® a rebeldes tuaregs, con el resultado de seis soldados muertos. Todo el territorio ha sido escenario de escaramuzas entre milicianos de la CMA, por un lado, y militares malienses y paramilitares rusos, por el otro. En un comunicado, los independentistas acusaron al Gobierno de Mal¨ª de ¡°romper el alto el fuego¡±.
La ¨²ltima rebeli¨®n tuareg estall¨® en enero de 2012 y fue el detonante de la grave crisis de seguridad que vive hoy todo el Sahel, pues se ali¨® en un primer momento con los grupos yihadistas que entonces operaban en el norte de Mal¨ª. Liderada por el Movimiento Nacional de Liberaci¨®n del Azawad (MNLA) lleg¨® incluso a declarar la independencia de las tres regiones del norte el 6 de abril de 2012. Tras la intervenci¨®n militar francesa y tres a?os de combates, el Gobierno y los grupos rebeldes agrupados en la CMA, que manten¨ªa el control de Kidal, firman los Acuerdos de Paz de Argel en 2015, que no reconoce la independencia del norte, pero establece una reestructuraci¨®n de la Administraci¨®n del Estado y promueve la integraci¨®n de los rebeldes en las fuerzas de defensa y seguridad.
Yihadistas descontentos
Pero los grupos yihadistas tampoco est¨¢n contentos con el nuevo reparto de fuerzas derivado de la retirada de la Minusma. Coincidiendo con el desalojo de la base de Ber por parte de los cascos azules, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) ha promovido un bloqueo de la regi¨®n de Tombuct¨² que dura ya m¨¢s de dos semanas. El emir de este grupo terrorista en la zona, Talha Abou Hind, acus¨® al Ej¨¦rcito maliense de haber conducido a las tropas de Wagner hasta la regi¨®n y ha llamado a ¡°una guerra total¡± contra el Estado, a trav¨¦s de mensajes de audio distribuidos por grupos de WhatsApp, seg¨²n aseguran residentes en Tombuct¨².
La activista Fatouma Harber asegura que los yihadistas hicieron llegar mensajes por las redes sociales, pero tambi¨¦n se dirigieron directamente a los trasportistas de la regi¨®n. ¡°Les advirtieron que estaba totalmente prohibido circular y que a toda persona que desobedeciera esta orden se le quemar¨ªa el veh¨ªculo y la mercanc¨ªa¡±, asegura Harber desde Tombuct¨². ¡°Llegaron incluso a disparar contra el barco que cruza a los veh¨ªculos que vienen de Mopti y que hab¨ªa logrado llegar hasta el embarcadero del r¨ªo. El bloqueo est¨¢ afectando tambi¨¦n a quienes reabastecen la ciudad con productos de primera necesidad desde Argelia o Mauritania¡±.
En la actualidad, los precios de todos los productos se han disparado y ya se nota la escasez de algunos de ellos, como aceite, jab¨®n, az¨²car, t¨¦, pasta y gasolina. ¡°No es solo la ciudad de Tombuct¨², es toda la regi¨®n. Localidades como Taudenni o la zona de Gourma Rarhous tambi¨¦n lo sufren. Hasta los mercados semanales que permit¨ªan a los aldeanos comprar v¨ªveres han sido prohibidos¡±, a?ade Harber. Los yihadistas controlan los principales ejes de la regi¨®n e impiden el paso a todo cami¨®n o todo tr¨¢fico de mercanc¨ªas.
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