El largo, complejo y a menudo frustrante camino para ampliar la UE

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha propuesto que en 2030 la Uni¨®n Europea est¨¦ lista para volver a realizar una ampliaci¨®n. De cumplirse, ser¨ªa la octava de su historia y la primera desde el ingreso de Croacia, hace una d¨¦cada. Es la primera vez que una alta autoridad europea fija una fecha concreta. O, m¨¢s bien, un plazo para que las dos partes ¡ªlos Veintisiete y los ocho pa¨ªses candidatos, entre ellos cinco de los Balcanes occidentales¡ª hayan hecho los ¡°deberes¡±, como se?al¨® el propio Michel, para ensanchar las fronteras europeas. Un camino que, advierten todos los implicados, es todav¨ªa largo y est¨¢ lleno de incertidumbres.

La ampliaci¨®n ser¨¢ uno de los temas clave de la cumbre informal de l¨ªderes europeos que se celebrar¨¢ en octubre en Granada, bajo la presidencia rotatoria espa?ola de la UE. Pero la cuesti¨®n lleva ocupando ¡ªy preocupando¡ª a los Estados miembros desde hace mucho tiempo.

2030, m¨¢s pol¨ªtico que t¨¦cnico

En realidad, el presidente del Consejo Europeo no tiene poder por s¨ª mismo para tomar una decisi¨®n tan importante como esta. Sobre todo porque, como ¨¦l mismo admiti¨®, la ampliaci¨®n no es solo cuesti¨®n de fijar plazos, sino de que los pa¨ªses candidatos los requisitos debidos. Y que los Veintisiete est¨¦n en condiciones de acordar aumentar su n¨²mero. El anuncio del belga ha sido acogido con frialdad en la Comisi¨®n Europea. Su presidenta, la alemana Ursula von der Leyen, mantiene una tensa relaci¨®n con Michel. La portavoz comunitaria Dana Spinant neg¨® este martes que la fecha de 2030 estuviera acordada entre las dos instituciones. E insisti¨® en que no se trata de fechas, sino de logros. ¡°La ampliaci¨®n es un proceso basado en m¨¦ritos y debe seguir siendo as¨ª (¡­). No nos centramos en una fecha, sino en trabajar estrechamente con los pa¨ªses candidatos para que est¨¦n listos para unirse a la UE¡±, puntualiz¨®.

Con su anuncio, Michel se ha adelantado al esperado discurso anual de Von der Leyen, el Estado de la Uni¨®n, el 13 de septiembre en Estrasburgo. Pero m¨¢s all¨¢ de zancadillas interinstitucionales, proponer una fecha como 2030 es, ante todo, un gui?o a unos pa¨ªses candidatos, especialmente los balc¨¢nicos, que no han ocultado su frustraci¨®n ante la lentitud del proceso de ingreso en la UE ¡ªalgunos llevan m¨¢s de 20 a?os esperando¡ª, sobre todo desde que Ucrania, que lleg¨® mucho m¨¢s tarde a la carrera, hace apenas un a?o, amenaza con adelantarlos.

Varias velocidades para los candidatos

Actualmente, son ocho los pa¨ªses candidatos, entre ellos cinco de los Balcanes occidentales: Albania, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia. Junto a ellos, espera tambi¨¦n desde hace a?os ¡ªy con pocas posibilidades de avanzar¡ª Turqu¨ªa y, desde junio de 2022, Ucrania y Moldavia. En un estado anterior est¨¢n Georgia y Kosovo, considerados candidatos potenciales.

Un proceso interminable (?salvo para Ucrania?)

Para ser candidato, algo que requiere la unanimidad del Consejo de la UE, un pa¨ªs debe respetar y promover ¡°los valores democr¨¢ticos de la UE¡± fijados en el Art¨ªculo 2 del Tratado de la UE (la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minor¨ªas). Adem¨¢s, debe cumplir los criterios de Copenhague, de 1993. Est¨¢ el ¡°pol¨ªtico¡±, contar con instituciones estables que garanticen la democracia, el Estado de derecho, el respeto de los derechos humanos y el respeto y la protecci¨®n de las minor¨ªas. Pero tambi¨¦n hay un criterio econ¨®mico, tener una econom¨ªa de mercado en funcionamiento y ¡°capacidad de hacer frente a la presi¨®n competitiva y las fuerzas del mercado dentro de la UE¡±. Y deben poder asumir las obligaciones que se derivan de la adhesi¨®n, incluida la capacidad para poner en pr¨¢ctica de manera eficaz las normas, est¨¢ndares y pol¨ªticas que forman el ¡°acervo comunitario¡±, y aceptar los objetivos de la uni¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y monetaria.

Por su parte, la UE tiene que decidir que es capaz de asumir la ampliaci¨®n, una cuesti¨®n que, en los ¨²ltimos a?os, ha ralentizado el proceso.

La dificultad de empezar a negociar

Una vez declarados candidatos, y nuevamente por unanimidad, se decide la apertura de las negociaciones de adhesi¨®n. Este es un proceso que a su vez puede durar a?os. Un buen ejemplo es Turqu¨ªa: empez¨® las discusiones en 2005, pero est¨¢n congeladas desde 2018. Tambi¨¦n Macedonia del Norte, que, pese a ser candidata desde 2005, tuvo que esperar a 2022 para abrir las negociaciones. Este proceso es una cuesti¨®n eminentemente de voluntad pol¨ªtica, como demuestra el caso de Ucrania. Kiev, que fue declarada candidata en junio de 2022, conf¨ªa en empezar las negociaciones de adhesi¨®n este mismo 2023, es decir, tan solo a?o y medio despu¨¦s de comenzar la carrera.

?Una UE con m¨¢s de 30 miembros?

Ha sido precisamente la guerra de Ucrania la que ha dado un impulso definitivo al proceso de ampliaci¨®n de la UE. Pero no se trata solo de que los candidatos est¨¦n listos, tambi¨¦n el bloque europeo tiene que tener la capacidad de absorber m¨¢s pa¨ªses. Y ah¨ª hay muchas dudas.

Los vetos de facto ejercidos los ¨²ltimos a?os por pa¨ªses como Polonia o Hungr¨ªa ¡ªque han frenado pol¨ªticas o iniciativas por intereses nacionales (como Budapest con las sanciones a Rusia)¡ª han puesto de relieve la necesidad de realizar reformas profundas. La UE aspira a un papel geopol¨ªtico protagonista, pero es muy lenta en su toma de decisiones. El principal motivo es que en cuestiones pol¨ªticas clave sigue funcionando por el voto por unanimidad.

¡°Estoy en una buena posici¨®n para decir que es bastante dif¨ªcil hacer avances en temas esenciales entre los 27 miembros¡±, record¨® el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, el mismo d¨ªa en que Michel fijaba la fecha de 2030. ¡°No va a ser m¨¢s f¨¢cil con 32 o 35¡å, agreg¨® el presidente de uno de los pa¨ªses que m¨¢s han frenado el proceso de ampliaci¨®n en los ¨²ltimos a?os, agregando que quiz¨¢s haya que aceptar una ¡°Europa de varias velocidades¡±. Macron est¨¢ detr¨¢s de la Comunidad Pol¨ªtica Europea, una plataforma de coordinaci¨®n pol¨ªtica de 44 pa¨ªses que se asegura no busca sustituir la ampliaci¨®n, pero que a algunos candidatos hace temer que pueda ralentizar m¨¢s a¨²n su proceso de adhesi¨®n.

Impulsados por Alemania, una decena de pa¨ªses, entre ellos Espa?a y Francia, promueven una iniciativa para cambiar de unanimidad a mayor¨ªa cualificada el sistema de voto de los Veintisiete en temas clave de pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n, algo que consideran esencial para poder actuar como un bloque de m¨¢s de 27 miembros. Todo ello sin tocar necesariamente los tratados, un tema que asusta a quienes temen que, con el auge de los populismos de por medio, acabe siento peor el remedio que la enfermedad.

Otra de las cuestiones antes de ampliar la UE es la de la distribuci¨®n de fondos, sobre todo los de cohesi¨®n y los agr¨ªcolas, con la potencial llegada de pa¨ªses con un PIB muy por debajo de la media europea.

Consciente de los obst¨¢culos, Michel propone que la integraci¨®n en la UE no sea, como fue la espa?ola, de un d¨ªa para otro, sino un proceso ¡°gradual¡± en el que los pa¨ªses candidatos participen cada vez m¨¢s en ¡°algunos instrumentos o pol¨ªticas¡± comunitarios. Y que mientras no sean a¨²n miembros de pleno derecho.

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