Crece la indignaci¨®n en Libia ante los efectos del temporal, mientras prosigue el recuento de v¨ªctimas mortales

El este de Libia empez¨® a enterrar el jueves a miles de personas, muchas de ellas en fosas comunes, fallecidas en las inundaciones que arrasaron la regi¨®n a principios de semana. Seg¨²n los recuentos iniciales de las autoridades locales, la cat¨¢strofe ya ha dejado m¨¢s de 5.000 muertos, aunque se teme que la cifra final pueda llegar incluso a multiplicarse por cuatro y la Media Luna Roja libia elev¨® este jueves el n¨²mero de fallecidos a 11.300, seg¨²n AP. La magnitud de la tragedia, que va esclareci¨¦ndose a medida que los equipos de rescate peinan poco a poco las zonas m¨¢s afectadas, est¨¢ generando una creciente indignaci¨®n en el pa¨ªs. Ya hay reclamaciones a abrir una investigaci¨®n sobre lo ocurrido.

¡°Cuando se derrumbaron las dos presas, [el agua] golpe¨® el centro de la ciudad, donde viv¨ªan m¨¢s de la mitad de sus habitantes. Los edificios se derrumbaron; muchas personas, familias enteras, murieron. Yo he perdido a m¨¢s de 20 familiares por parte de madre y de padre. Es algo tr¨¢gico, horrible¡±, relata a EL PA?S Ghaith Alsanusi, un defensor de derechos humanos de Derna que reside actualmente en Canad¨¢.

¡°Derna est¨¢ ahora dividida y la gente del este no puede ir al oeste ni tampoco al centro, porque est¨¢ cerrado por personal militar¡±, agrega Alsanusi, que se?ala que la situaci¨®n alrededor de la ciudad es igualmente mala. ¡°Hay personas que conozco que no han podido contactar con sus familiares despu¨¦s de 72 horas por problemas de internet¡±, apunta.

El presidente del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed Al Menfi, declar¨® el jueves que ha pedido al fiscal general del Estado que abra una investigaci¨®n sobre la cat¨¢strofe y exija responsabilidades a ¡°los que cometieron un error o negligencia o se abstuvieron de tomar medidas que [desencadenaron] en el colapso de las presas¡±. Tambi¨¦n pidi¨® que ¡°se extiendan las investigaciones a todos los que obstruyeron los esfuerzos de ayuda internacional o su llegada a ciudades afectadas¡±, sin ofrecer detalles.

El n¨²mero de v¨ªctimas de la cat¨¢strofe sigue siendo confuso, y aunque el recuento inicial de las autoridades y servicios de emergencia locales sit¨²a la cifra de muertos en m¨¢s de 5.000, el alcalde de Derna, la ciudad m¨¢s afectada, ha declarado que se podr¨ªan alcanzar entre 18.000 y 20.000 fallecidos, una cifra que encaja con la de la Media Luna Roja, que adem¨¢s de los 11.300 calcula que hay m¨¢s de 10.100 desaparecidos. El centro de la ciudad costera de Derna qued¨® totalmente devastado despu¨¦s de que la tormenta Daniel destruyera dos presas cercanas que liberaron enormes vol¨²menes de agua por un valle que se precipita directamente sobre la localidad.

¡°La gente en la ciudad est¨¢ en estado de p¨¢nico, tiene miedo. En Derna nadie esperaba esto, y el problema ahora es que no hay coordinaci¨®n [en la ayuda que llega]¡±, explica por tel¨¦fono desde la ciudad Farhat Al-Karimi, presidente del sindicato de estudiantes de la universidad de Derna. ¡°La situaci¨®n es realmente catastr¨®fica¡±, a?ade.

Adem¨¢s de los fallecidos, las autoridades calculan que hay miles de desaparecidos, y los desplazados por la cat¨¢strofe superan los 30.000, lo que est¨¢ poniendo mucha presi¨®n a unos equipos de rescate y de emergencia con capacidades muy limitadas. ¡°La b¨²squeda de desaparecidos sigue en curso dentro de Derna, y prosiguen las operaciones de socorro para proporcionar productos dom¨¦sticos y material de socorro y personal a las familias desplazadas que han sobrevivido¡±, explica Muhammad Al-Warfalli, portavoz de la Autoridad Libia de Socorro en Bengasi, la principal ciudad del este del pa¨ªs.

La gran cantidad de fallecidos que contin¨²an esparcidos por la ciudad, muchos de ellos bajo escombros o en el agua, y la falta de bolsas para los cad¨¢veres que se van localizando tambi¨¦n est¨¢ generando preocupaci¨®n. ¡°Estamos en el cuarto d¨ªa y hay muchos cad¨¢veres que a¨²n no se han encontrado, que han entrado en fase de descomposici¨®n y putrefacci¨®n, lo que supone un gran riesgo de propagaci¨®n de infecciones por el aire o el agua¡±, alerta desde Bengasi Muhannad Al-Sharif, un m¨¦dico especialista en control de infecciones.

Diversos informes sugieran que la tragedia se explica por la negligencia pol¨ªtica en el debido mantenimiento de las presas destruidas en Derna, que se sab¨ªa que estaban en mal estado. Las dificultades que est¨¢n afrontando las operaciones de b¨²squeda, rescate y emergencia est¨¢n generando un creciente malestar y est¨¢n exponiendo las consecuencias de la inestabilidad y la fractura en la que Libia lleva sumida desde hace m¨¢s de una d¨¦cada.

El director de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial, Petteri Taalas, consider¨® el jueves en una rueda de prensa en Ginebra que se podr¨ªan haber evitado v¨ªctimas por las inundaciones si Libia contara con un servicio meteorol¨®gico funcional. La misma agencia se?al¨® el martes que se hab¨ªan emitido alertas sobre la tormenta Daniel hasta 72 horas antes de su paso, y que se inst¨® a las autoridades libias a tomar medidas preventivas.

Un art¨ªculo alert¨® del riesgo

Adem¨¢s, en los ¨²ltimos d¨ªas ha circulado en las redes sociales un art¨ªculo acad¨¦mico del a?o pasado en el que se conclu¨ªa que Derna ten¨ªa un alto riesgo de inundaci¨®n y que las ¡°presas de la cuenca del valle Derna necesitan mantenimiento peri¨®dico¡±. Un exmiembro del Parlamento libio tambi¨¦n ha difundido un documento en el que aparecen importantes partidas de dinero asignadas en 2020 al mantenimiento de las presas, que no se realiz¨®.

Hoy el pa¨ªs tiene dos gobiernos rivales, el reconocido internacionalmente, establecido en el oeste; y el otro, en el este. Y pese a ser rico en petr¨®leo, a?os de divisi¨®n, par¨¢lisis, mala gesti¨®n y corrupci¨®n han dejado unos servicios p¨²blicos y unas infraestructuras decr¨¦pitas e inadecuadas para resistir fen¨®menos extremos como el vivido estos d¨ªas.

La fractura pol¨ªtica del pa¨ªs est¨¢ quedando patente en la gesti¨®n p¨²blica de la crisis, en la que existe cierta cooperaci¨®n, pero para la que no se ha establecido ni un gabinete central de emergencia. Cada gobierno y el autodenominado Ej¨¦rcito Nacional Libio, que controla el este del pa¨ªs, realizan anuncios paralelos sobre sus propias acciones.

En esta l¨ªnea, la sala de operaciones formada en el este, anunciada la noche del mi¨¦rcoles, la encabeza el general Saddam Jalifa, hijo del comandante del ENL, Jalifa Hafter, y uno de los hombres con m¨¢s poder de la regi¨®n. En la capital, Tr¨ªpoli, situada en el oeste, se ha organizado otro equipo, y la cara m¨¢s visible de la respuesta a la crisis es la del primer ministro, Abdelhamid Dabeiba, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha anunciado el env¨ªo de fondos, suministros, equipos m¨¦dicos, y un barco con 700 habitaciones a la zona afectada.

Esta desuni¨®n de los l¨ªderes pol¨ªticos libios est¨¢ siendo contestada por una importante movilizaci¨®n civil para tratar de asistir o enviar ayuda a la poblaci¨®n de Derna y de otras ciudades del este de Libia afectadas por el temporal. ¡°[La movilizaci¨®n] es muy grande, ni siquiera puedo describir cu¨¢nto. En cada barrio hay iniciativas para recoger ayuda para el este¡±, apunta Mohamed Tantoush, un voluntario que colabora con la Media Luna Roja libia en Tr¨ªpoli, la capital del pa¨ªs.

Desde el exterior tambi¨¦n se est¨¢ acelerando la llegada de equipos de rescate y env¨ªos de suministros de emergencia procedentes de pa¨ªses como Egipto, Turqu¨ªa, Qatar, T¨²nez y Emiratos ?rabes Unidos. Espa?a ha enviado un equipo de rescate integrado por bomberos y ha anunciado que destinar¨¢ un mill¨®n de euros para ayudar a las v¨ªctimas del temporal a trav¨¦s de la Cruz Roja y la oficina de coordinaci¨®n de asuntos humanitarios de la ONU.

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