Alemania pide explicaciones a Polonia por un caso de venta masiva de visados a migrantes que Bruselas ve con preocupaci¨®n

Un esc¨¢ndalo de venta de visados que amenaza con agriar las ya tensas relaciones diplom¨¢ticas entre Berl¨ªn y Varsovia ha puesto en guardia a la Comisi¨®n Europea. Bruselas afirma estar ¡°preocupada¡± por las acusaciones hacia Polonia, que est¨¢ bajo el foco por permitir supuestamente a 250.000 migrantes obtener visados de trabajo v¨¢lidos para moverse por toda la UE, un caso que ¡°plantea dudas sobre el cumplimiento de la legislaci¨®n comunitaria¡±, incide la Comisi¨®n Europea, que ha reclamado m¨¢s informaci¨®n a Polonia.

Las acusaciones contra el Gobierno polaco de complicidad en un sistema de sobornos en embajadas y consulados de este pa¨ªs no solo est¨¢ agitando la re?ida campa?a electoral polaca, sino tambi¨¦n las relaciones con sus socios europeos. Varsovia ha acusado al canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, de tratar de interferir en los comicios, que se celebran el pr¨®ximo 15 de octubre.

Scholz pidi¨® explicaciones al Ejecutivo polaco el s¨¢bado durante un mitin en la ciudad b¨¢vara de N¨²remberg: ¡°No quiero que a quienes llegan de Polonia les dejemos pasar sin m¨¢s, y que despu¨¦s tengamos un debate aqu¨ª sobre nuestra pol¨ªtica de asilo¡±, dijo, en referencia a la presi¨®n que el Gobierno federal recibe de municipios y Estados federados, adem¨¢s de la oposici¨®n, para poner l¨ªmites a la inmigraci¨®n ilegal. Lo que ha enfurecido a Polonia es el gesto p¨²blico del canciller, porque hasta ahora se hab¨ªan dado otros pasos, m¨¢s discretos. Berl¨ªn ha convocado al embajador polaco y la ministra del Interior, la tambi¨¦n socialdem¨®crata Nancy Faeser, se reuni¨® con su hom¨®logo polaco para tratar el tema.

Alemania, inmersa en su propia crisis migratoria, sigue con enorme inter¨¦s las informaciones que publica la prensa del pa¨ªs vecino sobre un caso que, en palabras del presidente de la Auditor¨ªa Nacional polaca, Marian Banas, podr¨ªa ser ¡°uno de los mayores esc¨¢ndalos de la historia reciente de Polonia¡±. En el centro de la investigaci¨®n, que se ha cobrado ya dimisiones y despidos, se sit¨²a una red diplom¨¢tica que presuntamente llevaba a?os vendiendo de forma ilegal miles de visados v¨¢lidos para el espacio Schengen de libre circulaci¨®n a trav¨¦s de las legaciones de varios pa¨ªses asi¨¢ticos y africanos. El caso ha impactado de lleno en la campa?a, con el l¨ªder de la oposici¨®n, Donald Tusk (de la familia del Partido Popular Europeo), acusando directamente al Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS, en sus siglas en polaco), y uno de los m¨¢s beligerantes contra la inmigraci¨®n y la pol¨ªtica migratoria com¨²n para toda la UE, de connivencia con la red de venta de permisos de trabajo.

El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, ha acusado al canciller de interferir en los comicios, que tienen en la inmigraci¨®n uno de los principales temas de cara a la cita con las urnas el 15 de octubre: ¡°Las competencias del canciller alem¨¢n claramente no incluyen los procedimientos en curso en Polonia¡±, escribi¨® Rau en la red social X (antes Twitter) a ¨²ltima hora del domingo. ¡°Las declaraciones en este sentido indican un intento de interferir en los asuntos internos del Estado polaco y en la campa?a electoral en curso¡±. Y a?adi¨®: ¡°En nombre de las buenas relaciones bilaterales, hago un llamamiento al canciller alem¨¢n para que respete la soberan¨ªa de Polonia y se abstenga de hacer declaraciones que da?en nuestras relaciones mutuas¡±.

La Comisi¨®n reclama informaci¨®n

En su petici¨®n de aclaraciones al Gobierno polaco, Scholz hab¨ªa sugerido que su pa¨ªs podr¨ªa tomar medidas relacionadas con los controles fronterizos con Polonia. Hace semanas que Alemania discute la necesidad de implantar controles fijos en la frontera de m¨¢s de 1.000 kil¨®metros que tiene con Polonia y con la Rep¨²blica Checa. En los ¨²ltimos meses, ha aumentado exponencialmente el n¨²mero de entradas irregulares por la frontera Este de migrantes, sobre todo sirios, que no traen documentaci¨®n de otros pa¨ªses europeos y que piden asilo al poner un pie en Alemania. Con las capacidades de acogida al l¨ªmite, la presi¨®n sobre el Ejecutivo de Scholz aumenta. Los l?nder, los municipios, la oposici¨®n y hasta los partidos con los que forma la coalici¨®n de Gobierno exigen poner alg¨²n tipo de l¨ªmite a la entrada descontrolada de nuevos demandantes de asilo.

A la tensi¨®n contribuye el esc¨¢ndalo de los visados polacos, porque el destino final de muchos de los migrantes que los compraron no era Polonia, sino Alemania y otros pa¨ªses europeos. Los permisos de trabajo permiten a estas personas la libre circulaci¨®n por todo el espacio com¨²n sin fronteras de Schengen. Bruselas, por su parte, insta tambi¨¦n al Gobierno de Varsovia a que aclare el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n y act¨²e de inmediato para salvaguardar el espacio Schengen.

La Comisi¨®n Europea envi¨® hace unos d¨ªas una carta al Gobierno polaco con una lista de 11 preguntas para evaluar el alcance del caso y su impacto en la seguridad de la UE. La carta, firmada por la comisaria de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, al ministro Rau, fechada el 19 de septiembre, tambi¨¦n advierte a Varsovia de que podr¨ªa estar violando la legislaci¨®n de la UE al entregar de forma irresponsable visados que permiten la entrada en la UE a ciudadanos extranjeros. Johansson da a las autoridades polacas hasta el 3 de octubre para responder y pregunta qu¨¦ medidas estructurales est¨¢n tomando para garantizar que el sistema est¨¦ protegido contra posibles fraudes y la corrupci¨®n.

Polonia ha dado ya una primera respuesta en la que aseguran que el caso es falso, est¨¢ ideado para favorecer a la oposici¨®n y ¡°tiene como objetivo crear ruido¡±, seg¨²n una carta enviada a Bruselas. La respuesta no ha satisfecho todas las dudas del Ejecutivo comunitario, que aguarda a recibir m¨¢s informaci¨®n, seg¨²n fuentes de Bruselas. La respuesta de Varsovia ha sido r¨¢pida, pero ¡°insuficiente¡±, dice una portavoz de la Comisi¨®n Europea.

El esc¨¢ndalo estall¨® exactamente un mes antes de unas elecciones generales cruciales, en las que el partido nacionalista Ley y Justicia se juega la continuidad con un in¨¦dito tercer mandato. El Ejecutivo polaco presume de mano dura contra la inmigraci¨®n. En los ¨²ltimos tiempos ha construido un muro a lo largo de la frontera con Bielorrusia para impedir el paso ilegal de personas a Polonia y suele criticar la pol¨ªtica migratoria de la UE. Con esas credenciales, Tusk ¡ªque ha bautizado el caso como ¡°el mayor esc¨¢ndalo del siglo XXI en Polonia¡±¡ª ha visto un fil¨®n para desprestigiar al Ejecutivo de Mateusz Morawiecki. Seg¨²n la prensa polaca, sus funcionarios en consulados de todo el mundo conced¨ªan visados a cambio de sobornos que oscilaban entre los 1.000 y los 5.000 euros. El n¨²mero total baila, pero se habla de unos 250.000.

A finales de agosto, cuando el esc¨¢ndalo apareci¨® por primera vez en los medios de comunicaci¨®n, aunque todav¨ªa se desconoc¨ªa su dimensi¨®n, Piotr Wawrzyk, viceministro de Asuntos Exteriores y encargado de asuntos consulares, fue destituido. La agencia anticorrupci¨®n polaca registr¨® su oficina durante una redada. Poco despu¨¦s se conoci¨® el despido del jefe del departamento jur¨ªdico del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jakub Osajda, y la detenci¨®n de al menos siete personas. El ministerio cancel¨® todos sus contratos con empresas externas para ayudar en la tramitaci¨®n de visados. En un comunicado, el Gobierno intentaba culpar a un exministro de Exteriores de la oposici¨®n, Radoslaw Sikorski.

El Ejecutivo asegura que el caso est¨¢ controlado y le resta relevancia. ¡°No hay ning¨²n problema de inmigrantes ilegales en Polonia¡±, ha declarado Morawiecki, que culpa a Tusk de ¡°intentar crear una falsa realidad alternativa¡± y de tratar de sacar provecho pol¨ªtico del caso. ¡°Hemos detectado irregularidades en varios cientos de visados ¡ªrepito, varios cientos de visados¡ª en el marco de nuestros procedimientos de inspecci¨®n. Los servicios polacos han tomado las medidas oportunas y se ha identificado a los sospechosos de violar la ley¡±, ha insistido.

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