China: la compleja tarea de reconectarse al mundo tras la pandemia
Pek¨ªn multiplica los mensajes de apertura, mientras la desconexi¨®n del gigante asi¨¢tico persiste en varios sectores meses despu¨¦s de reabrir sus fronteras
Hace un par de semanas, Li Shulei, miembro del todopoderoso Politbur¨®, uno de los m¨¢ximos ¨®rganos jer¨¢rquicos en China, se subi¨® al escenario de una fastuosa sala en Pek¨ªn y defendi¨® ante el auditorio la necesidad de promocionar los ¡°intercambios entre civilizaciones¡±, de reforzar el ¡°conocimiento¡± y el ¡°entendimiento¡± entre China y el resto del mundo, y abog¨® por la ¡°apertura¡± de su pa¨ªs. Fue el discurso inaugural de los Premios Orqu¨ªdea, un...
Hace un par de semanas, Li Shulei, miembro del todopoderoso Politbur¨®, uno de los m¨¢ximos ¨®rganos jer¨¢rquicos en China, se subi¨® al escenario de una fastuosa sala en Pek¨ªn y defendi¨® ante el auditorio la necesidad de promocionar los ¡°intercambios entre civilizaciones¡±, de reforzar el ¡°conocimiento¡± y el ¡°entendimiento¡± entre China y el resto del mundo, y abog¨® por la ¡°apertura¡± de su pa¨ªs. Fue el discurso inaugural de los Premios Orqu¨ªdea, unos galardones de nueva creaci¨®n con los que la Rep¨²blica Popular busca reconocer la contribuci¨®n de ciudadanos extranjeros a ese ¡°conocimiento mutuo¡±. Pero en el aire se percib¨ªa algo m¨¢s. Tal y como lo ve¨ªa la sin¨®loga espa?ola Alicia Relinque, una de las laureadas, el acto parec¨ªa resumir un mensaje de Pek¨ªn: ¡°Estamos volviendo¡±.
Despu¨¦s de tres a?os cerrada al mundo por la pandemia, el planeta es otro y a China le est¨¢ costando reconectarse: los intercambios entre personas est¨¢n a¨²n lejos de las cifras de anta?o; los vuelos siguen por debajo de niveles de 2019; los inversores van en busca de otros mercados; las empresas occidentales radicadas en el gigante asi¨¢tico tienen problemas para atraer personal, sobre todo si arrastran familias; y a las instituciones educativas y culturales les cuesta encontrar profesores de ingl¨¦s, espa?ol y franc¨¦s.
¡°Es como si el pa¨ªs padeciera de covid persistente¡±, asegura de forma an¨®nima un alto directivo europeo residente en China. La econom¨ªa no termina de arrancar como se esperaba. Y en opini¨®n de la C¨¢mara de Comercio de la UE en este pa¨ªs, que representa a m¨¢s de 1.700 negocios, el Gobierno chino env¨ªa se?ales contradictorias de apertura y repliegue.
¡°Lo est¨¢n intentando¡±, valoraba el d¨ªa de los premios Relinque, profesora de literatura cl¨¢sica china en la Universidad de Granada y profunda conocedora de un pa¨ªs al que viaj¨® por primera vez como estudiante en 1985; desde entonces, salvo en pandemia, no ha dejado de visitarlo ning¨²n a?o. Antes de la crisis sanitaria, en las ciudades grandes sol¨ªa haber ¡°much¨ªsimos extranjeros¡±, recuerda. Tras la covid han aguantado los j¨®venes. ¡°Pero los mayores se han ido¡±. Aquel intercambio ¡ªtambi¨¦n de chinos viajando fuera¡ª ¡°daba much¨ªsima vida¡±, a?ade. ¡°Y creo que lo quieren recuperar¡±.
Al regresar despu¨¦s de tres a?os, la sin¨®loga se ha encontrado una China con ¡°much¨ªsimo m¨¢s control¡± y omnipresencia tecnol¨®gica: uno aterriza ¡°y de pronto todo depende del m¨®vil¡±. En su opini¨®n, el pa¨ªs todav¨ªa tiene que ¡°adaptarse¡± y recuperarse ¡°poco a poco¡±. Pero ve esfuerzos por parte de Pek¨ªn: ya ha recibido varias invitaciones para acudir a diferentes eventos en China.
Los mensajes oficiales sobre la ¡°apertura¡± se han multiplicado y no hay semana sin conferencias internacionales en todo tipo de sectores. Antes del verano, las plataformas de pago digitales chinas (Wechat y Alipay) ya anunciaron que permitir¨ªan a los extranjeros pagar con tarjetas for¨¢neas, para facilitar el desembarco de turistas. Y, este pasado mi¨¦rcoles, Pek¨ªn anunci¨® que reducir¨ªa la informaci¨®n requerida para solicitar un visado. ¡°Esto acortar¨¢ considerablemente el tiempo necesario para rellenar los formularios y facilitar¨¢ el proceso de solicitud¡±, dijo la portavoz de Exteriores Mao Ning, que habl¨® de facilitar ¡°el intercambio de personas¡± y ¡°la apertura de alto nivel¡±. Los datos, hasta el verano, a¨²n estaban lejos de las cifras del pasado. Shangh¨¢i, epicentro financiero del pa¨ªs y uno de los principales destinos tur¨ªsticos, recibi¨® en el primer semestre del a?o unos 756.000 visitantes extranjeros, el 22 % de los que tuvo en 2019.
¡°Se esperan muchas visitas en oto?o¡±, contaba hace poco el economista estadounidense Michael Pettis, radicado en Pek¨ªn: un aluvi¨®n de delegaciones empresariales y pol¨ªticas de quienes llevan m¨¢s de tres a?os sin pisar China.
Ese frenes¨ª ha ido tomando impulso desde la reapertura. En marzo y abril, Pek¨ªn recibi¨® un carrusel de l¨ªderes europeos ¨Del presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, el franc¨¦s, Emmanuel Macron¡¡ª. Tras ellos, llegaron los altos funcionarios de Washington para tratar de recomponer sus agrietadas relaciones ¡ªel secretario de Estado, Antony Blinken, en junio; la de Comercio, Gina Raimondo, el mes pasado¡ª.
Ahora es el turno de los segundos y terceros espadas: quienes pulen los detalles y descienden a la letra peque?a. Por Pek¨ªn pasan estos d¨ªas de alcaldes a ministros. El mi¨¦rcoles empezaba su agenda china Rosana Morillo, secretaria de Estado espa?ola de Turismo, uno de los sectores con menos quejas: las conexiones a¨¦reas con Espa?a casi han recuperado las frecuencias prepand¨¦micas. Las visitas se amontonan y se superponen a las de jefes de Estado (el presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, la semana pasada; el de Siria, Bachar el Asad, el jueves).
A la vez ha arrancado un intenso desfile de comisarios europeos: solo esta semana han pasado tres por Pek¨ªn, entre ellos el vicepresidente ejecutivo al frente de Econom¨ªa, Valdis Dombrovskis. El let¨®n lleg¨® el viernes a la Rep¨²blica Popular con la dif¨ªcil tarea de explicar la creciente estrategia de de-risking (reducci¨®n de riesgos) que defiende Bruselas. Su viaje viene precedido por el anuncio de una investigaci¨®n a los supuestos subsidios estatales de China a sus veh¨ªculos el¨¦ctricos, que ha sentado como un aguijonazo en Pek¨ªn.
Las relaciones comerciales son uno de los frentes donde m¨¢s se nota la dificultad para reconectar en un planeta agitado por la guerra de Ucrania y otras tormentas globales. ¡°En la actual situaci¨®n geopol¨ªtica, el mayor riesgo que corremos con China es la ausencia de di¨¢logo¡±, aseguran fuentes comunitarias al tanto de la visita de Dombrovskis. Su periplo es adem¨¢s una oportunidad para conocer a los nuevos l¨ªderes del pa¨ªs asi¨¢tico (han cambiado varios responsables econ¨®micos en los ¨²ltimos meses), reabrir canales de di¨¢logo de alto nivel, mantener un intercambio ¡°franco¡± y escuchar ¡°sobre el terreno¡± a los empresarios europeos. Una de las mayores preocupaciones de Bruselas es el ¡°deterioro¡± del clima de los negocios, a?aden estas fuentes.
Ese ambiente sigue afectado por los ¡°tres turbulentos a?os pasados¡± en los que la ¡°previsibilidad y fiabilidad¡± han sido erosionadas debido a los ¡°err¨¢ticos cambios de pol¨ªticas¡± de Pek¨ªn, afirma un documento de posici¨®n presentado el mi¨¦rcoles por la C¨¢mara de Comercio de la UE en China. Las compa?¨ªas se enfrentan a una ¡°creciente sensaci¨®n de incertidumbre¡± provocada por el contradictorio mensaje del Gobierno, a lo que se une una situaci¨®n econ¨®mica que no termina de despegar.
Por un lado, el presidente del pa¨ªs, Xi Jinping, reclamaba en julio dar pasos hacia un ¡°mayor nivel de apertura¡± y esfuerzos para impulsar la cooperaci¨®n exterior en inversi¨®n y comercio; a esto le ha seguido una gu¨ªa de 24 puntos elaborada en agosto por el Consejo de Estado (el Ejecutivo chino) para mejorar el clima de inversi¨®n extranjera y atraer m¨¢s fondos. Pero, a la vez, la Rep¨²blica Popular enarbola en cuanto puede la bandera de la autosuficiencia y la seguridad nacional; en los ¨²ltimos meses ha aprobado una reforma de la regulaci¨®n antiespionaje y una nueva ley de relaciones exteriores que han supuesto una llamada de atenci¨®n para los empresarios extranjeros.
Las compa?¨ªas for¨¢neas no saben si fiarse de las se?ales de apertura. ¡°Hay algo de fatiga de promesas¡±, dec¨ªa el mi¨¦rcoles Jens Eskelund, presidente de la C¨¢mara de la UE, durante la presentaci¨®n del informe. ¡°Escuchamos buenas palabras [del Ejecutivo chino], pero ?qu¨¦ est¨¢ pasando realmente sobre el terreno?¡±.
Seg¨²n el informe, hay signos de desconexi¨®n. Un 12% de las compa?¨ªas europeas ya ha trasladado partes de su cadena de suministro fuera de China y el 75% ha trazado alg¨²n tipo de plan sobre reducci¨®n de riesgos, seg¨²n encuestas internas entre sus socios. En el segundo trimestre de este a?o, uno de los indicadores de la inversi¨®n extranjera directa en China (los llamados pasivos de inversi¨®n directa) se desplom¨® a niveles de 1989, seg¨²n cifras oficiales recogidas por Bloomberg. Esklund lo considera un ¡°efecto retardado¡± de la imposibilidad de viajar a China durante la covid.
Mientras, los pasajeros internacionales permanec¨ªan en el segundo trimestre de este a?o en un 33,7% de sus niveles de 2019, desgrana el informe. Aunque en este campo Eskelund muestra esperanza. ¡°Tal vez empecemos a ver un repunte en el n¨²mero de europeos que regresan a China para trabajar y traer a sus familias¡±. El documento contiene m¨¢s de 1.000 ¡°recomendaciones¡± para mejorar las condiciones empresariales en China. Una de las centrales: ¡°Despolitizar el clima de negocios¡±.
Con la rivalidad con Estados Unidos en uno de sus puntos m¨¢s altos, en la entrega de los premios Orqu¨ªdea, a nadie se le escap¨® que el mayor galard¨®n fue a parar precisamente a un estadounidense, Joseph W. Polisi, educador musical y presidente em¨¦rito de la sucursal china de The Juilliard School, un prestigioso conservatorio de artes esc¨¦nicas. En su discurso, Polisi agradeci¨® ¡°la visi¨®n de crear un premio que asegure que la comunicaci¨®n cultural entre las personas vuelva a ser mucho m¨¢s intensa para que todos podamos empezar a entendernos mejor¡±.
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