Un misil ruso liquid¨® a la mitad del centenar de habitantes de la aldea ucrania de Hroza

Dos excavadoras y una docena de operarios con motosierras y azadas ampliaban este viernes contra reloj los terrenos del cementerio de la aldea ucrania de Hroza. El camposanto doblar¨¢ su extensi¨®n para acoger los restos de 52 de sus vecinos, asesinados el jueves por un misil ruso. La tragedia es excepcionalmente dolorosa porque el ataque mat¨® a la mitad de los habitantes de este pueblo de la provincia de J¨¢rkov, en el este del pa¨ªs. La Oficina para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania apunta a que fue un bombardeo intencionado, y lo investiga como un crimen de guerra. Este viernes, un d¨ªa despu¨¦s de la masacre de Hroza, Rusia atac¨® con misiles varios municipios de la misma provincia, incluida la capital, causando la muerte de dos personas y una treintena de heridos.

Tatiana Buks no recuerda ninguna expresi¨®n de tanto dolor concentrado en un mismo lugar en lo que va de guerra. Buks es jefa del equipo de psic¨®logos de Proliska, una ONG que asiste a los supervivientes de Hroza bajo el paraguas de la Oficina de la ONU para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA). Ella estuvo trabajando en la mayor matanza hasta la fecha de civiles durante la invasi¨®n, en abril de 2022, el bombardeo de la estaci¨®n de tren de Kramatorsk, tambi¨¦n por parte del Ej¨¦rcito ruso, y en la que perdieron la vida m¨¢s de 60 personas. ¡°Pero Kramatorsk es una ciudad, y en la estaci¨®n hab¨ªa gente de toda la provincia de Donetsk¡±, indica Buks. ¡°Esto es un pueblo que antes de la guerra ten¨ªa algo m¨¢s de 300 habitantes, y en el que ahora solo quedaban poco m¨¢s de 100¡å.

Otros vecinos consultados por este diario corroboran que en cuesti¨®n de segundos, Hroza se qued¨® sin la mitad de sus vecinos. Muchos de los que sobrevivieron deambulan por sus calles sin un rumbo definido, todav¨ªa en estado de shock. Un matrimonio y sus dos hijas se sientan en un banco frente a su casa, sin hablar. ¡°?Ve la casa de al lado de la nuestra? Todos han muerto¡±, dice la madre entre sollozos. Los datos y testimonios recogidos por EL PA?S en Hroza confirman que un ataque de precisi¨®n ruso acab¨® deliberadamente con sus vidas.

Pasadas las 15.30 del jueves, un misil impact¨® en un local municipal que serv¨ªa tambi¨¦n como restaurante y cafeter¨ªa. La Fiscal¨ªa de la provincia de J¨¢rkov ha indicado que el arma utilizada fue un cohete bal¨ªstico Iskander, conocido por su velocidad supers¨®nica y por su enorme carga explosiva. En aquel comedor se estaba celebrando un almuerzo en recuerdo del militar Andrii Kozir, fallecido en combate en la provincia de Dnipr¨® el 29 de marzo de 2022. Su hijo Denis pidi¨® exhumar los restos de su padre, que se encontraban en Dnipr¨®, seg¨²n fuentes del consistorio de Hroza, para que fuera enterrado en su localidad natal. Tras el sepelio, el jueves, se organiz¨® una comida de fraternidad para despedir a este conocido hijo del municipio. La Fiscal¨ªa ucrania sospecha que un colaborador de los rusos en la zona facilit¨® las coordenadas del lugar de la reuni¨®n para que fuera atacado. Denis Kozir y el resto de su familia tambi¨¦n fueron asesinados.

¡°Los rusos deb¨ªan creer que en el entierro hab¨ªa altos rangos del Ej¨¦rcito, pero lo cierto es que no hab¨ªa ninguno. Todos los muertos son vecinos del pueblo¡±, asegura Volod¨ªmir Shudravii, jefe de infraestructuras del consejo municipal de Hroza. Shudravii coordina las tareas de rehabilitaci¨®n de los edificios da?ados y la asistencia a los servicios de emergencias que trabajan en el lugar. Unidades de la polic¨ªa y de protecci¨®n civil rastrean con perros la zona para encontrar elementos que puedan esclarecer lo sucedido, tambi¨¦n posibles cad¨¢veres que la onda expansiva proyectara hacia los campos colindantes. Entre los escombros del edificio bombardeado, equipos de bomberos van levantando con cuidado cascotes para retirar restos de las v¨ªctimas que podr¨ªan servir para las pruebas de identificaci¨®n mediante ADN. Sobre toallas y lonas de pl¨¢stico depositan dedos, extremidades y lo que parecen pedazos de carne chamuscada.

Un golpe preciso

Shudravii tambi¨¦n da por hecho que la informaci¨®n fue facilitada al enemigo por un colaborador. ¡°El golpe fue tan preciso, exactamente en el centro del edificio, donde estaban comiendo¡±. J¨¢rkov, como el resto de la Ucrania del Este, es una de las regiones que hist¨®ricamente ha tenido una mayor parte de la poblaci¨®n pr¨®xima a la cultura y a la identidad rusa. Una unidad militar apostada en Hroza explica a EL PA?S que es muy improbable que la informaci¨®n sobre la concentraci¨®n del funeral la hubiera obtenido el invasor con drones esp¨ªa como los Orlan, porque estos no se desplazan tan lejos de las zonas de combate ¡ªla aldea se encuentra a 32 kil¨®metros del frente de guerra de Kupiansk¡ª. Como en la mayor¨ªa de los pueblos de la retaguardia, en Hroza se alojan soldados en casas ahora vac¨ªas. Otra hip¨®tesis es que el Ej¨¦rcito ruso confundiera el funeral con una reuni¨®n militar.

El misil impact¨® en la fachada del edificio que da al noreste, es decir, lleg¨® de la direcci¨®n donde se encuentran Rusia o los territorios ocupados por Rusia en la provincia de Lugansk. Que el ataque fue ruso es ¡°demostrable¡±, subray¨® el jueves el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, un detalle que la prensa ha interpretado como una menci¨®n velada a las dudas que surgieron sobre la causa de la muerte de 16 personas el 6 de septiembre en Kostiantinivka, en la provincia de Donetsk. Las autoridades ucranias no dudaron en se?alar que aquella matanza fue causada por un misil ruso, pero una investigaci¨®n de The New York Times conclu¨ªa que la tragedia la provoc¨® un misil antia¨¦reo ucranio que funcion¨® incorrectamente. A diferencia del caso de Kostiantinivka, los representantes de la ONU en Ucrania se inclinan por la autor¨ªa rusa. ¡°Nuestros pensamientos est¨¢n tambi¨¦n con el pueblo de Ucrania, que una vez m¨¢s ha sido testimonio de otra consecuencia b¨¢rbara de la invasi¨®n rusa¡±, dijo en un comunicado Denise Brown, coordinadora de la Oficina de la ONU en Ucrania.

Este viernes todav¨ªa hab¨ªa 16 cuerpos sin identificar y cuatro personas desaparecidas, entre ellas dos menores. Tambi¨¦n se encontraba desaparecido el jefe del consejo municipal de Hroza, una pedan¨ªa de la vecina Shevchenkove. Su hijo, Dmitro Nechvolod, se desplaz¨® al lugar de la matanza para recuperar lo poco que hab¨ªa quedado del coche de su padre, que lo hab¨ªa aparcado en el patio del edificio. Las sirenas de aviso de posible ataque a¨¦reo volvieron a sonar mientras Nechvolod retiraba lo que quedaba del viejo utilitario de su padre. A 500 metros de all¨ª, en Shevchenkove, ca¨ªa un misil ruso.

El d¨ªa hab¨ªa empezado ya en la provincia de J¨¢rkov con un nuevo ataque contra el centro de la capital regional. Dos misiles, tambi¨¦n Iskander, seg¨²n las autoridades militares, causaron la muerte de dos personas, una abuela y su nieto de 10 a?os, y dejaron una treintena de heridos. Por la proximidad de J¨¢rkov a Rusia ¡ªla frontera se encuentra a 40 kil¨®metros¡ª, los misiles de crucero y bal¨ªsticos rusos pueden alcanzar su objetivo en cuesti¨®n de pocos minutos, dando poco margen de acci¨®n a las defensas antia¨¦reas. En el municipio de Vovchansk, en los l¨ªmites de la provincia con Rusia, la artiller¨ªa del invasor dej¨® seis heridos, seg¨²n el gobernador de la provincia.

J¨¢rkov, la segunda ciudad de Ucrania, ha sido un s¨ªmbolo de la resistencia del pa¨ªs contra el invasor, que intent¨® ocuparla sin ¨¦xito en los primeros compases de la guerra. Las Fuerzas Armadas Ucranias liberaron pr¨¢cticamente toda la provincia en una contraofensiva sorpresa en septiembre de 2022. Pueblos como Hroza estuvieron bajo control ruso durante siete meses. Sus antiguos ocupantes han vuelto a ¨¦l con un misil para dejarlo sembrado de muerte.

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