La desinformaci¨®n abre un nuevo frente en el conflicto palestino-israel¨ª: decapitaciones, jaulas, memorandos...

El ¨²ltimo en tropezar ha sido Joe Biden. ¡°Nunca pens¨¦ que ver¨ªa, y lo he confirmado, fotograf¨ªas de terroristas decapitando a ni?os¡±, manifest¨® el mi¨¦rcoles el presidente norteamericano, durante una reuni¨®n en Washington con l¨ªderes de la comunidad jud¨ªa. Y sus palabras corrieron como la p¨®lvora, un d¨ªa despu¨¦s de que una reportera del canal israel¨ª i24 informara por primera vez de la decapitaci¨®n de 40 menores de edad por milicianos de Ham¨¢s. Tras la intervenci¨®n de Biden, la Casa Blanca sali¨® al paso del revuelo para aclarar que el presidente no hab¨ªa visto las im¨¢genes ni confirmado tal atrocidad, y que su comentario se basaba en declaraciones de la oficina del primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, y de la prensa de ese pa¨ªs. Una noticia sin contrastar penetraba as¨ª en el discurso del l¨ªder de la primera potencia del mundo, fuente de informaci¨®n v¨¢lida para la opini¨®n p¨²blica.

¡°Biden confirma¡± o ¡°Biden miente¡± han sido algunos de los cientos de mensajes con los que la red X (antes Twitter) ha reaccionado a las palabras del mandatario estadounidense. Manuel R. Torres Soriano, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y experto en propaganda y terrorismo, explica este fen¨®meno ligado a la desinformaci¨®n con una palabra: ¡°receptividad¡±. Esto es, si simpatizo con Palestina ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil poner en cuesti¨®n un atentado tan salvaje, mientras que si me inclino hacia Israel creer¨¦ a Biden, incluso si la Casa Blanca rectifica. ¡°A diferencia de Ucrania, aqu¨ª hay una dificultad a?adida¡±, afirma Torres Soriano: ¡°en Europa hay un posicionamiento claro con Rusia, un actor que intenta contaminar y contra el que la sociedad est¨¢ inmunizada. Ahora [en el conflicto entre Ham¨¢s e Israel], el posicionamiento no est¨¢ tan claro¡±.

Lo que s¨ª es evidente, seg¨²n coinciden los expertos que monitorizan las redes, es que la desinformaci¨®n y propaganda corren desde los dos bandos y a unos niveles inusitados. Desde Ham¨¢s para ensalzar y explotar su ataque en territorio israel¨ª como muestra de su fortaleza, y desde el bando israel¨ª para consolidar la etiqueta de ¡°terrorista¡± al referirse a este grupo armado palestino, al que asimila al Estado Isl¨¢mico (ISIS), pr¨¢cticamente aniquilado hace cuatro a?os en el norte de Siria. Y todo esto ayudado en gran medida por unos canales, las redes sociales, que en conjunto re¨²nen a millones de personas y sobre las que las compa?¨ªas propietarias mantienen controles del contenido publicado muy laxos.

La informaci¨®n sobre las decapitaciones difundida este martes en i24, canal israel¨ª propiedad del magnate Patrick Drahi, ha generado un debate acalorado sobre la desinformaci¨®n. Estos son los hechos: la periodista de i24 Nicole Zedeck relataba el martes ante su c¨¢mara, desde el kibutz (cooperativa agr¨ªcola israel¨ª) de Kfar Aza, masacrado por la milicia palestina, que ¡°unos soldados¡± le hab¨ªan contado que hab¨ªa beb¨¦s con la ¡°cabeza cortada¡±. En su perfil de X a?ad¨ªa que eran unos 40 los ¡°ni?os/beb¨¦s¡± asesinados, seg¨²n sus fuentes. Uno de los soldados con los que hablaba y que informaba de la barbarie, seg¨²n v¨ªdeos de i24, era David Ben Zion, subcomandante de una unidad militar israel¨ª y l¨ªder colono con un claro perfil pol¨ªtico. En solo 24 horas, la cr¨®nica grabada de Zedeck, seg¨²n ha recogido el experto en desinformaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo, Marc Owen Jones, recibi¨® 44 millones de impresiones, 300.000 me gusta y 100.000 reposts. El eco fue imparable.

El ataque sobre Kfar Aza, atroz, acab¨® con la vida de decenas de personas, que se suman a las 1.300 v¨ªctimas mortales registradas por el momento en Israel. Las fotograf¨ªas de los reporteros gr¨¢ficos presentes en el lugar dieron prueba de la muerte de menores de edad. Pero ni el Gobierno israel¨ª ni el ej¨¦rcito han ofrecido evidencias hasta ahora de la decapitaci¨®n de 40 ni?os. Aun as¨ª, el mensaje del soldado Ben Zion lleg¨® a la pol¨ªtica, a dirigentes como Biden o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso.

¡°Cada conflicto es m¨¢s medi¨¢tico que el anterior¡±, apunta el profesor Torres Soriano. ¡°Pas¨® con Ucrania; es una espiral que no cesa y con Israel-Palestina ser¨¢ a¨²n mayor¡±. ¡°El flujo de informaci¨®n no se limita a los dos contendientes¡±, prosigue este experto en propaganda online, ¡°hay otros muchos actores que participan, desde Ucrania, China, pa¨ªses del Golfo, Ir¨¢n o Am¨¦rica Latina, que ya ten¨ªan su maquinaria engrasada y aprovechan la nueva ventana abierta¡±. Esta ventana tiene dos hojas: la primera es la que, como en Kfar Aza, se vincula a las fuentes tradicionales (ej¨¦rcito, Gobierno, periodistas¡­), y la segunda es la que funciona a trav¨¦s de particulares que, como se?ala Torres Soriano, ¡°se sienten apelados a participar en un debate mundial¡±. Muy cargado en el caso de Oriente Pr¨®ximo de emociones y polarizaci¨®n.

Hay cientos de ejemplos de este segundo carril. El domingo, 24 horas despu¨¦s de que Ham¨¢s penetrara en territorio israel¨ª, Lucio Malan, senador italiano por el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, tuiteaba un v¨ªdeo en el que aparec¨ªan cinco ni?os enjaulados. Malan dec¨ªa en su mensaje que hab¨ªan sido ¡°secuestrados¡± por la milicia palestina. No es as¨ª. El proyecto de investigaci¨®n israel¨ª FakeReporter, que est¨¢ haciendo un excelente trabajo de verificaci¨®n ¨Dcomo tambi¨¦n los palestinos Khasif y Tahaqaq¨D, dio la alerta y aclar¨® que se trataba de una grabaci¨®n subida a internet antes de la ofensiva de Ham¨¢s. Pese a que esta informaci¨®n apostilla ahora el mensaje de Malan justo debajo del v¨ªdeo, el senador lo mantiene en su perfil.

M¨¢s bulos: una de las t¨¢cticas utilizadas por los milicianos para llegar a Israel fue el uso de parapentes. Paul Golding, l¨ªder del partido brit¨¢nico ultra Britain First, tuite¨® el domingo un v¨ªdeo en el que decenas de hombres ca¨ªan sobre unas instalaciones deportivas. ¡°Parapentes de Ham¨¢s en acci¨®n¡±, titul¨® Golding en un mensaje de X. Tampoco era as¨ª. A trav¨¦s de herramientas de verificaci¨®n de libre uso se puede concluir que la grabaci¨®n corresponde a unos ejercicios militares llevados a cabo en Egipto en septiembre. Otro de los mensajes m¨¢s rebotados desde que Ham¨¢s inici¨® su ataque en el sur de Israel fue el que informaba de la aprobaci¨®n por el propio Biden de un nuevo paquete de ayuda militar a Israel por un valor de 8.000 millones de d¨®lares (7,5 millones de euros). Por las redes ha circulado la foto del supuesto documento. Tampoco fue as¨ª. La unidad de verificaci¨®n de la agencia France Presse, entre otros, analiz¨® el papel y el archivo de la Administraci¨®n estadounidense para concluir que se trataba de la falsificaci¨®n de un memorando destinado a Ucrania y firmado el 25 de julio.

La riada de bulos es tan grande que la Uni¨®n Europea, una de las instituciones m¨¢s activas en la lucha contra la desinformaci¨®n, inst¨® el mi¨¦rcoles, a trav¨¦s del comisario de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, a las redes X y Facebook a frenar este tipo de mensajes en cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales, aprobada en Bruselas el pasado a?o. Un d¨ªa despu¨¦s, Breton ha hecho lo propio con TikTok. Por el momento, X, la antigua Twitter, presidida por el magnate estadounidense Elon Musk, inform¨® el jueves de que ha eliminado cientos de cuentas vinculadas al grupo islamista Ham¨¢s. No ha sido suficiente. La Comisi¨®n Europea ha abierto una investigaci¨®n para averiguar si X cumple con la nueva regulaci¨®n europea sobre el control de contenido ¡°ilegal y da?ino¡±.

No obstante, y como alerta FakeReporter en un intercambio de mensajes, existen otras redes no tan visibles y utilizadas para alojar v¨ªdeos, fotos y texto sin contrastar. Entre ellas, Telegram, plataforma con sede en Dub¨¢i, pero con ra¨ªces rusas, que ya se ha mostrado durante la contienda en Ucrania como la preferida por actores p¨²blicos y privados. ¡°Uno de los principales desaf¨ªos que tenemos¡±, se?alan desde el proyecto israel¨ª, ¡°es la falta de regulaci¨®n por parte de las empresas de redes sociales y su falta de capacidad para moderar sus plataformas. Algunas, como Telegram, donde se difunden cosas horribles y se organizan grupos, son pr¨¢cticamente intocables¡±.

Gran parte del contenido sobre la guerra entre Ham¨¢s e Israel que difunden los usuarios de X estos d¨ªas ha pasado previamente por Telegram, una red en auge. Este an¨¢lisis lo comparte el profesor Torres Soriano: ¡°Es para muchos el ¨²nico refugio de libertad, con actores individuales que tienen su clientela y venden su producto, con mensajes como: ¡®Esto no te lo contar¨¢n los medios de comunicaci¨®n¡±.

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