El deseo de cambio moviliza a los venezolanos en las primarias de la oposici¨®n

Con retrasos en la entrega de los materiales electorales y escaramuzas que lograron disuadir a algunas mesas, en medio de mucha confusi¨®n sobre la ubicaci¨®n de los centros de votaci¨®n y con una log¨ªstica que ha pedaleado cuesta arriba, se iniciaron este domingo las primarias de la oposici¨®n con una notable participaci¨®n. Como vaticinaban encuestas, que proyectaban un 60% de disposici¨®n a votar -un porcentaje elevado para una elecci¨®n primaria-, los venezolanos desde dentro y fuera del pa¨ªs est¨¢n mostrando un profundo deseo de cambio.

Filas de gente en negocios particulares, en medio de las calles, en un terreno bald¨ªo, en un parque, en una redoma o bajo un toldo improvisado se vieron en Caracas, tanto en las zonas de clase media, donde la oposici¨®n siempre ha tenido fuerza, y tambi¨¦n en sectores populares de Petare y el oeste de la capital, en barrios como Ant¨ªmano y La Vega, antiguos bastiones del chavismo.

Los partidos pol¨ªticos, los vecinos organizados y voluntarios se activaron para facilitar la participaci¨®n. Las primarias opositoras terminaron siendo autogestionadas, sin apoyo del Consejo Nacional Electoral, que respondi¨® tard¨ªamente y se neg¨® a permitir el voto manual que exig¨ªa la oposici¨®n. ¡°Aqu¨ª todos queremos salir de esta pesadilla¡±, dec¨ªa Douglas Eittens, de 74 a?os, desde el barrio Las Minas, mientras esperaba que uno de los j¨®venes militantes de Encuentro Ciudadano, el partido de la candidata Delsa Sol¨®rzano, buscara en su celular donde le correspond¨ªa votar este domingo. ¡°Lo peor que podemos hacer es no hacer nada¡±, coment¨®.

A unos metros, Will Contreras organizaba una ruta de jeeps y motos para trasladar votantes. Es dirigente del partido Fuerza Vecinal que no particip¨® en el proceso y cuyos dirigentes pidieron hace unos d¨ªas suspenderlo porque ¡°estaba condenado al fracaso¡±. En las bases tomaron otra l¨ªnea. ¡°No tendremos candidato, pero no nos vamos a quedar en casa¡±, dijo. Desde su parada de transporte improvisada ofrec¨ªa el traslado a todo el que fuera votar en puntos habilitados a m¨¢s de dos kil¨®metros de distancia.

En Santa Cruz del Este, otro barrio de la ciudad, los electores llenaban sus papeletas sobre un barril oxidado utilizado como mesa. All¨ª, Hazel Garc¨¦s de 41 a?os vivi¨® el milagro de la resurrecci¨®n electoral. Por a?os aparec¨ªa como fallecida en el registro electoral, pero este a?o logr¨® resolver el problema con sus datos y finalmente ha vuelto a votar. ¡°Es que tenemos que cambiar. La gente no puede m¨¢s con esto¡±, coment¨® la mujer que trabaja como empleada dom¨¦stica. En su barrio, los l¨ªderes que controlan la entrega de los alimentos subsidiados de los Clap ¡ªel programa de alimentaci¨®n gubernamental¡ª y otros beneficios, advirtieron que no deb¨ªan participar. Poco caso hizo a las amenazas: ¡°Si me quitan la bolsa de comida, a m¨ª la verdad ya no me importa¡±.

En ese mismo centro, Rub¨¦n M¨¢rquez, de 90 a?os y bast¨®n, y su esposa Ilcia de M¨¢rquez, ya hab¨ªan votado y visitado varios centros para observar la participaci¨®n. Tambi¨¦n hab¨ªan recibido las fotos de sus hijos que votaron en Barcelona y Madrid, en los procesos organizados en el exterior para atender esa otra Venezuela que se ha levantado con la di¨¢spora. La pareja discut¨ªa si hab¨ªa marcar con equis o rellenar el ¨®valo en las papeletas, pero ten¨ªan dos consensos. ¡°Venezuela va a cambiar¡±, dec¨ªan convencidos y ambos votaron por Mar¨ªa Corina Machado, la dirigente que va a la cabeza en la preferencia desde hace varios meses. ¡°Ellos (el chavismo en el poder) tienen que estar conscientes de su fracaso. Perdieron al pueblo¡±, agreg¨® Rub¨¦n.

Desplazados electorales

La plaza Brion de Chaca¨ªto, en la mitad de la ciudad, ha sido el refugio de los votantes de los sectores donde el chavismo ejerce m¨¢s presi¨®n. All¨ª tuvieron que tomar Metro, autob¨²s y desplazarse varios kil¨®metros para votar. Los vecinos de la parroquia 23 de Enero, el barrio emblem¨¢tico donde votaba Hugo Ch¨¢vez y donde est¨¢ su mausoleo, se movilizaron para votar lejos de las amenazas de los colectivos, los grupos de choque armados que durante los ¨²ltimos a?os ha usado el chavismo para defender la llamada revoluci¨®n bolivariana. All¨ª tambi¨¦n se concentraron los electores de otras parroquias del centro de la ciudad y al mediod¨ªa esperaban que los trasladaran a otros centros porque lo suyos no pudieron instalarse por presi¨®n de los militantes del chavismo.

M¨¢s de 500 personas se concentraban al mediod¨ªa en el lugar, en colas dif¨ªciles de distinguir en su comienzo y final. ¡°Vivimos sin instituciones, en total impunidad, el dinero no te alcanza, estamos rodeados de colectivos que van con armas largas, nos amenazan con quitarnos nos bonos, la bolsa. Nos han querido distraer con todo eso, pero el rechazo al Gobierno es total. Somos del 23 de Enero, la parroquia que no se doblega. Aqu¨ª ya no tenemos miedo¡±, coment¨® Celia Fern¨¢ndez, de 54 a?os. ¡°Cuando la gente participa es porque quiere cambio¡±. La mujer ejerce un liderazgo comunitario en favor de los ni?os de su parroquia y este a?o se graduar¨¢ de polit¨®loga. ¡°Entr¨¦ tarde a la universidad, pero decid¨ª estudiar esto para entender lo que nos ha pasado¡±.

Los electores de 23 de Enero salieron a votar bajo amenazas. D¨ªas antes dijeron que las Unidades de Batalla Hugo Ch¨¢vez ¡ªlas estructuras organizativas del PSUV¡ª estar¨ªan en las plantas bajas de cada edificio chequeando quienes sal¨ªan o no este este domingo.

Noltis Ledezma, pese a todo, sali¨® temprano a trabajar en una extensa jornada como coordinadora del centro de los ¡°desplazados¡± electorales de la plaza Brion de Chaca¨ªto. Trabaja en la administraci¨®n p¨²blica como docente con suficientes a?os de servicio para casi jubilarse a la que tambi¨¦n advirtieron que no deb¨ªa participar. ¡°Hac¨ªa tiempo que no ve¨ªa tanta participaci¨®n. La gente est¨¢ cansada de las amenazas¡±, comentaba la mujer, rodeada de personas que le dec¨ªan el terminal de su c¨¦dula y ella los orientaba sobre la fila a la que deb¨ªan sumarse.

Entre los votantes de la plaza Brion se cruz¨® el periodista Roland Carre?o, que esta misma semana fue excarcelado luego de pasar tres a?os en la prisi¨®n del Helicoide, una de las prisiones pol¨ªticas que el chavismo mantiene en Caracas. Como militante de Voluntad Popular, Carre?o se incorpor¨® a la log¨ªstica de las primarias a d¨ªas de salir de la prisi¨®n. Para mucho pas¨® desapercibido, pero otros lo aplaudieron, corearon ¡°libertad, libertad, libertad¡± y lo llenaron de abrazos. Acapar¨® m¨¢s atenci¨®n que Tamara Adri¨¢n, unas de las candidatas que compite este domingo que tambi¨¦n se acerc¨® a saludarlo.

¡°Ha sido muy auspiciosa mi salida en esta fecha tan particular en que estamos inmersos en este proceso de la ciudadan¨ªa. La Venezuela que quiere que nos reencontremos sigue en pie. He sabido de gente que estaba haciendo cola desde las cinco de la ma?ana, gente que sac¨® mesas de planchar o de jugar domin¨® para que la gente pudiera votar. Ese es el esp¨ªritu de los dem¨®cratas¡±, dijo Carre?o. ¡°Esperamos que esa frase terrible, ¡°preso pol¨ªtico¡±, salga del escenario venezolano. Estar preso no es m¨¢s complicado que tener que salir de tu pa¨ªs porque no tienes oportunidades. Estos esfuerzos van a valer la pena¡±.

En la ma?ana bajo un inclemente sol, y en la tarde bajo paraguas, el enorme m¨²sculo de participaci¨®n de los venezolanos, tras m¨¢s de una d¨¦cada intentado bregar un cambio pol¨ªtico, ha confirmado lo que dec¨ªan las encuestas.

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