M¨¦dicos Sin Fronteras denuncia expulsiones en caliente y maltrato a refugiados por parte de Grecia
La organizaci¨®n recoge el testimonio de cientos de migrantes devueltos en los dos ¨²ltimos a?os desde las islas griegas de Lesbos y Samos. El Gobierno de Mitsotakis niega la existencia de esta pr¨¢ctica
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha asegurado en el Parlamento y en entrevistas que las devoluciones en caliente ¡°son ilegales y, por lo tanto, no existen¡±. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Consejo de Europa, el Comit¨¦ para la Prevenci¨®n de la Tortura, organizaciones locales, investigaciones period¨ªsticas y el testimonio de refugiados deportados sin haberles dado opci¨®n de solicitar asilo afirman no solo su existencia, sino su car¨¢cter sistem¨¢tico. M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) ha publicado este jueves un informe que detalla la violencia extrema que comporta esta pr¨¢ctica de expulsiones en caliente.
Cada d¨ªa, a las ocho de la ma?ana, las patrulleras de la Guardia Costera griega regresan al puerto en Lesbos, Samos, Qu¨ªos y el resto de islas griegas cercanas a Turqu¨ªa que, en la ¨²ltima d¨¦cada, son paso obligado en una de las principales rutas migratorias hacia la UE desde Oriente Pr¨®ximo y el este de ?frica. En cada isla, de lunes a domingo, sin distinguir entre laborales y festivos, un centenar de guardacostas acaba a esa hora la labor de cada noche. Es el turno que realiza la mayor¨ªa de interceptaciones de las barcas donde viajan los migrantes.
A pocos kil¨®metros, a sus hom¨®logos turcos a¨²n les quedan unas cuantas horas de faena. Durante la ma?ana rescatan a decenas, o centenares, de personas a la deriva. Son los migrantes retenidos por los agentes griegos devueltos a la fuerza a aguas turcas. El Ministerio del Interior turco publica cada d¨ªa un informe en el que detalla la cantidad, la nacionalidad y el tipo de embarcaci¨®n en el que fueron rescatados. En octubre corrieron esta suerte 5.709 personas, la mayor¨ªa palestinos, sirios y afganos.
Entre julio de 2021 y agosto de 2023, MSF ha documentado cientos de casos de devoluciones en caliente, tanto en el mar como en tierra firme, en Lesbos y Samos. En el mar, los migrantes son detenidos en aguas griegas por embarcaciones tripuladas por ¡°hombres encapuchados¡±, como a menudo se les describe. Estos retiran o destruyen el motor de las lanchas antes de ser abandonadas a su suerte o remolcadas a aguas turcas. Tambi¨¦n relatan c¨®mo son forzados a embarcar en las naves de los guardacostas, donde a menudo son objeto de agresiones f¨ªsicas, y sus pertenencias son confiscadas antes de ser coaccionados a subir a una balsa salvavidas inflable para finalmente dejarles a la deriva.
Las expulsiones en tierra siguen patrones similares. Despu¨¦s de llegar a las islas griegas, las personas atendidas por MSF describen persecuciones y detenciones por hombres con el rostro cubierto. A menudo, son sometidas a agresiones f¨ªsicas y verbales, y sus pertenencias robadas o destruidas de manera similar. Luego son llevadas en contra de su voluntad a embarcaciones y obligadas a subir a balsas salvavidas.
Decenas de casos concretos
El informe recoge decenas de casos concretos. Como el de un padre que vio c¨®mo expulsaban a su mujer mientras ¨¦l ten¨ªa en brazos a su beb¨¦, de dos meses, que se acababa de ahogar. El de Sahar, que recibe tratamiento de salud mental por s¨ªntomas de estr¨¦s postraum¨¢tico tras haber sido empujada al mar nueve veces. O el de Nour, que cont¨® que hab¨ªa sobrevivido a 11 devoluciones en caliente.
Aminata dio a luz en las monta?as, porque su grupo llevaba dos d¨ªas escondido, sin comida ni agua, para evitar la deportaci¨®n. Un grupo de hombres fueron encontrados por los trabajadores humanitarios en un bosque con las manos atadas con bridas. Adele describi¨® c¨®mo la registraron desnuda y c¨®mo los agentes introdujeron los dedos en los genitales de hombres, mujeres y ni?os para ¡°buscar¡± dinero o pertenencias, sin siquiera cambiarse los guantes despu¨¦s de cada uno. Miriam, tras contar que su grupo fue robado y vejado, describi¨® c¨®mo fueron golpeados con palos: ¡°Nos guiaban para que subi¨¦ramos a la barca, como si fu¨¦ramos ovejas. Pero un pastor nunca pega a sus ovejas¡±.
Los trabajadores de la organizaci¨®n m¨¦dica no solo informan sobre las expulsiones en caliente bas¨¢ndose en el relato de sus pacientes. En numerosas ocasiones, han acudido al auxilio de migrantes que requer¨ªan su asistencia por una emergencia m¨¦dica y, cuando han llegado al lugar desde el que les hab¨ªan llamado, el grupo se hab¨ªa esfumado dejando un rastro de chalecos salvavidas, ropa y mochilas.
Seg¨²n diversas organizaciones de derechos humanos y testimonios de refugiados recogidos por EL PA?S, desde el pasado junio no se han constatado m¨¢s expulsiones desde tierra, aunque en el mar siguen ocurriendo a diario. La fecha no es casual. En mayo, 12 refugiados ¡ªentre ellos, ni?os y un beb¨¦ de seis meses¡ª fueron abandonados a la deriva en una lancha salvavidas tras ser obligados a subir a una patrullera de los guardacostas helenos y la secuencia, grabada en v¨ªdeo, fue publicada por The New York Times. Pocas semanas despu¨¦s, el 13 de junio, el naufragio del barco Adriana en aguas griegas, cargado con 750 migrantes, puso en primer plano la actuaci¨®n de los guardacostas. Del mismo modo que nunca hubo una orden oficial para llevarlas a cabo, no ha trascendido a la luz ning¨²n documento que ordene el cese de estas devoluciones.
MSF espera que la publicaci¨®n de su informe contribuya a que no se vuelvan a aplicar en tierra las devoluciones en caliente y que se ponga fin igualmente a esta pr¨¢ctica en el mar.
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