La ultraderecha intenta reventar la mayor marcha propalestina celebrada hasta la fecha en Londres
M¨¢s de 300.000 personas piden el fin de los bombardeos en Gaza. La polic¨ªa detiene a m¨¢s de 80 miembros del grupo fascista Liga de Defensa Inglesa
La Polic¨ªa Metropolitana de Londres ha detenido a m¨¢s de 80 manifestantes de ultraderecha que han intentado boicotear la marcha a favor de Palestina y en contra de los bombardeos de Gaza, que se celebraba este s¨¢bado en la capital brit¨¢nica. A lo largo del recorrido, desde la plaza de Marble Arch hasta la embajada estadounidense en el barrio de Vauxhall, en el lado sur del T¨¢mesis, miembros del grupo fascista English Defence League (EDL, en sus siglas en ingl¨¦s) han intentado emboscar a los manifestantes.
Un grupo de ultras, concentrado en la puerta del pub Duke of York, cercano a la estaci¨®n de Victoria, coreaban a gritos ¡°Israel¡±, notablemente afectados por el alcohol. Frente a ellos, dos agentes a lomos de dos descomunales caballos se manten¨ªan imp¨¢vidos, evitando que los provocadores pudieran acercarse a los manifestantes que pasaban por la zona portando banderas palestinas.
M¨¢s de dos mil polic¨ªas se han interpuesto constantemente para evitar altercados. Tommy Robinson, el cofundador y antiguo l¨ªder de la EDL, se dejaba ver entre los manifestantes que hab¨ªan intentado acercarse al Cenotafio, en la avenida de Whitehall. Este monumento a los ca¨ªdos en las guerras ha sido especialmente protegido por las fuerzas de seguridad, que han impedido que se acercaran hasta ¨¦l los provocadores que merodeaban en la zona.
Al menos 300.000 personas han participado en la cuarta protesta pro palestina, que se ha celebrado desde que Ham¨¢s asesinara a m¨¢s de 1.400 israel¨ªes, el pasado 7 de octubre, y el Gobierno de Netanyahu desplegase su respuesta contra Gaza. Ha sido la manifestaci¨®n m¨¢s numerosa hasta la fecha, y ha coincidido con el D¨ªa del Armisticio, cuando los brit¨¢nicos celebran el final de las hostilidades de la Primera Guerra Mundial. Dado el simbolismo nacional de la celebraci¨®n, el Gobierno de Sunak intent¨® forzar a Scotland Yard, a lo largo de la semana, para que prohibiera la manifestaci¨®n. La tensi¨®n entre el Ministerio del Interior, que dirige Suella Braverman, y la direcci¨®n de la Polic¨ªa Metropolitana provoc¨® que la tensi¨®n fuera en aumento en los d¨ªas previos, e incit¨® a los grupos de ultraderecha ¨Dque este s¨¢bado gritaban por las calles: ¡°Inglaterra hasta morir¡±¨D a intentar reventar una protesta que, en su mayor parte, ha sido pac¨ªfica.
Miles de pancartas proclamaban Free Palestine (Palestina Libre) y Stop the Bombing (Parad los bombardeos). Algunos de los organizadores, altavoz en mano, coreaban a gritos el eslogan que Braverman ha intentado frenar infructuosamente durante estas semanas ¨D¡±Desde el r¨ªo al mar, Palestina ser¨¢ libre¡±¨D, y que le sirvi¨® como argumento para defender que las protestas pro palestinas eran en realidad, seg¨²n la ministra, una incitaci¨®n al odio y un apoyo al terrorismo islamista.
Celia Orbach, hija de un jud¨ªo de Alemania Oriental que huy¨® a Londres y dej¨® atr¨¢s a su familia ¨Dtodos v¨ªctimas en Auschwitz¨D contrastaba con el resto de pancartas: ¡°Ser jud¨ªo significa estar siempre de lado de los oprimidos, nunca con los opresores¡±, dec¨ªa su cartel. ¡°Lo que ocurri¨® el 7 de octubre fue espantoso. Espantoso. Pero recuerdo que mi padre nunca estuvo c¨®modo con la idea de construir un estado jud¨ªo a base de desplazar a otros pueblos. Y yo me resisto a que me obliguen a creer que la historia comenz¨® el 7 de octubre¡±, explica Celia.
La decisi¨®n de Braverman, en contra de las ¨®rdenes de Downing Street, de publicar una tribuna en el diario The Times en la que acusaba a Scotland Yard de aplicar un doble rasero y favorecer las protestas en favor de palestinas (frente a otras como las de los contrarios al confinamiento, en el pasado) ha irritado a sus propios compa?eros conservadores, a la oposici¨®n laborista y al mismo Sunak, que sopesa si prescindir de la ministra en la remodelaci¨®n de Gobierno prevista para los pr¨®ximos d¨ªas.
M¨¢s de 20.000 personas piden en Bruselas un alto el fuego
Unas 21.000 personas, según la policía, han participado este sábado en Bruselas en la denominada Marcha europea por Palestina, que reclamaba a la Unión Europea y sus Estados miembros que exijan un alto el fuego inmediato en el conflicto. Convocados por unas 40 asociaciones de la sociedad civil, sindicatos y ONG, la marcha buscaba enfatizar “la importancia de respetar el derecho internacional”; denunciar “la inacción europea ante las continuas violaciones del derecho internacional en Palestina”; y exigir “urgentemente” un alto el fuego, según un comunicado. Entre otros colectivos, han apoyado la protesta la Comunidad Palestina de Bélgica y Luxemburgo, el Comité Belga de Apoyo al Pueblo Saharaui y miembros de la Unión de Progresistas Judíos de Bélgica. La marcha comenzó a las 14.30 en la estación del Norte de Bruselas, y ha recorrido durante dos horas, sin altercados, el centro de la capital, hasta la estación de Midi, al sur de la urbe.
En París, este sábado también han salido a la calle miles de personas, convocados por partidos y asociaciones de izquierda y de extrema izquierda, para reclamar un alto el fuego inmediato y "el fin de la masacre" en Gaza y en Cisjordania. Las concentraciones en apoyo a Palestina fueron prácticamente prohibidas en Francia durante los primeros días del conflicto, por una directiva del ministro del Interior, Gérald Darmanin, que alegaba que había riesgo de alteración del orden público.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.