La multiplicaci¨®n de los actos antisemitas inquieta a los jud¨ªos de Europa
En Francia y Alemania, la guerra en Oriente Pr¨®ximo reaviva el sentimiento de inseguridad en una poblaci¨®n que estuvo a punto de desaparecer hace 80 a?os
La guerra en Oriente Pr¨®ximo ha desatado una ola de actos antisemitas en Europa, donde hace ocho d¨¦cadas fueron exterminados unos seis millones de jud¨ªos. Ninguno de estos actos ha sido mortal, pero la inquietud recorre las comunidades jud¨ªas del continente.
El goteo es diario. Una mujer de 30 a?os de confesi¨®n jud¨ªa fue apu?alada el s¨¢bado en su domicilio en la ciudad francesa de Lyon, seg¨²n el diario local Le Progr¨¨s. Su vida no corre peligro. Alguien, no se sabe si el mismo agresor, dej¨® en la puerta una inscripci¨®n con la cruz gamada.
No se ha confirmado oficialmente el m¨®vil antisemita, pero si se confirmase, ser¨ªa el m¨¢s grave de los actos y gestos hostiles hacia los jud¨ªos europeos en estas semanas. La lista es larga. Una sinagoga atacada con c¨®cteles molotov en Alemania y edificios donde residen jud¨ªos pintados con esv¨¢sticas. Atentados a la propiedad en el Reino Unido y odio en las redes sociales. Un incendio en la antesala del sal¨®n de ceremonias del sector jud¨ªo del cementerio de Viena. Im¨¢genes virales de c¨¢nticos antisemitas en el metro de Par¨ªs.
La ola antisemita empez¨® el 7 de octubre, cuando Ham¨¢s mat¨® en Israel a 1.400 personas y secuestr¨® a 240. Y se ha acelerado con la repuesta israel¨ª, que ya ha causado m¨¢s de 9.000 muertos en Gaza, seg¨²n las autoridades palestinas. En Francia, se registraron en octubre 857 actos antisemitas, seg¨²n el Gobierno franc¨¦s, el doble que en todo 2022. En Alemania, la organizaci¨®n Investigaci¨®n e Informaci¨®n sobre el antisemitismo registra un aumento del 240% en los incidentes de este tipo. Solo en Viena, capital de Austria, el aumento ha sido del 300%, seg¨²n la comunidad jud¨ªa de la ciudad. En la primera quincena de octubre se registraron en Londres 218 de cr¨ªmenes de odio contra los jud¨ªos, lo que multiplica por m¨¢s de 13 la cifra del mismo periodo en el a?o pasado. La Polic¨ªa Metropolitana de la capital brit¨¢nica y otras fuerzas de seguridad del pa¨ªs han desplegado m¨¢s de mil agentes para proteger sinagogas y centros de la comunidad jud¨ªa.
¡°Desde el 7 de octubre, la palabra antisemita se ha liberado¡±, dice con preocupaci¨®n el escritor Pierre Assouline, autor de Regreso a Sefarad (Navona Editorial, en castellano) y sefardita con doble nacionalidad, francesa y espa?ola. ¡°La atm¨®sfera es dif¨ªcil, triste, tensa.¡±
Explica la rabina Delphine Horvilleur que el antisemitismo no es nuevo en Francia y no es necesario remontarse al colaboracionismo franc¨¦s durante la II Guerra Mundial. Hay un ciclo que se abri¨® a principios del siglo XXI, coincidiendo con la Segunda Intifada. Horvilleur, autora, entre otros, de Vivir con nuestros muertos (Libros del Asteroide, en castellano), recuerda el secuestro, torturas y asesinato del joven Ilan Halimi en 2006, la matanza en una escuela jud¨ªa de Toulouse en 2012 y el atentado contra el supermercado jud¨ªo Hyper Cacher, en enero de 2015.
Bajar la voz cuando se pronuncia Israel en p¨²blico
¡°Hace a?os que en mi sinagoga hemos adoptado costumbres de seguridad totalmente anormales, pero se han convertido en nuestra norma¡±, dice la rabina, una de las principales figuras del juda¨ªsmo progresista en Francia. Y cuenta una an¨¦cdota con su propia hija. Hace unos a?os la ni?a constru¨ªa un edificio con piezas de Lego. Era una sinagoga. Cuando eligi¨® figuritas, en vez de un rabino o fieles, puso a un polic¨ªa en la puerta. ¡°As¨ª se educa a los ni?os jud¨ªos hoy, los padres lo cuentan¡±, a?ade. ¡°Bajan la voz cuando hablan de juda¨ªsmo o cuando pronuncian la palabra Israel en p¨²blico.¡±
El temor de las autoridades es que el conflicto entre israel¨ªes y palestinos se traslade a Francia. Philippe Bernard, editorialista de Le Monde, se preguntaba hace unos d¨ªas en una columna: ¡°?Es posible recordar que los jud¨ªos de Francia no son m¨¢s responsables de las acciones violentas cometidas por un Gobierno de extrema derecha que los ¨¢rabes de Francia lo son del terrorismo de Ham¨¢s?¡±
El agresor del s¨¢bado en Lyon llam¨® a la puerta de su v¨ªctima hacia la una de la tarde y, cuando la mujer abri¨®, le asest¨® dos pu?aladas, seg¨²n Le Progr¨¨s. Despu¨¦s huy¨®. Los investigadores, seg¨²n el mismo medio, dan prioridad a la pista antisemita. Una fuente pr¨®xima a la investigaci¨®n citada por Le Monde afirma que ¡°se estudian otras pistas¡±.
El antisemitismo se ha transformado. ¡°La vieja extrema derecha de antes de la guerra y la ocupaci¨®n sigue existiendo: entre buenos franceses, grandes burgueses, arist¨®cratas cat¨®licos sigue habiendo un fondo antijud¨ªo¡±, dice Assouline. ¡°Pero la presencia masiva de musulmanes ha cambiado las cosas¡±. El escritor responsabiliza tambi¨¦n a la izquierda radical de Jean-Luc M¨¦lenchon, que tras el 7 de octubre se neg¨® a calificar a Ham¨¢s de terrorista. En un mensaje por v¨ªdeo, el vicecanciller alem¨¢n y figura destacada de Los Verdes, Robert Habeck, ha alertado sobre el nuevo antisemitismo islamista: ¡°Quien viva aqu¨ª, vive acorde con las reglas de este pa¨ªs y quien venga aqu¨ª debe saber que es as¨ª y as¨ª se hace cumplir¡±. Record¨® asimismo el antisemitismo de la vieja extrema derecha. Y apunt¨® a ¡°una parte de la izquierda¡± a la que avis¨®: ¡°No se puede permitir que el anticolonialismo conduzca al antisemitismo¡±.
Para el pa¨ªs responsable del Holocausto, la seguridad de Israel es ¡°raz¨®n de Estado¡±, ha reiterado el canciller, el socialdem¨®crata Olaf Scholz. Alemania, como Francia, ha impedido manifestaciones propalestinas por considerarlas una incitaci¨®n al antisemitismo y acaba de prohibir las actividades de Ham¨¢s y de la asociaci¨®n propalestina Semidou.
En un comunicado, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker T¨¹rk, deplor¨® el s¨¢bado el ¡°aumento agudo del odio globalmente, incluido el antisemitismo y la islamofobia¡±. Tambi¨¦n manifest¨® su preocupaci¨®n por las restricciones a las protestas sobre el conflicto.
En el Reino Unido, donde viven poco m¨¢s de 300.000 jud¨ªos y m¨¢s de cuatro millones de musulmanes, las protestas propalestinas y contra el bombardeo de Gaza han congregado en las principales ciudades a decenas de miles de personas. Pero la expresi¨®n m¨¢s controvertida de antisemitismo en ¨¦pocas recientes se ha producido en este pa¨ªs en el Partido Laborista. Durante los a?os en los que Jeremy Corbyn lo lider¨®, diputados y afiliados jud¨ªos expresaron sus protestas ante comentarios, actitudes y gestos de la direcci¨®n que una comisi¨®n independiente describi¨® como ¡°acoso y discriminaci¨®n¡± hacia esa comunidad. El rechazo de Corbyn a las conclusiones de la comisi¨®n deriv¨® en su expulsi¨®n del partido a manos de su sucesor, Keir Starmer.
Cada pa¨ªs tiene su sociolog¨ªa y su historia, pero la inquietud es com¨²n desde el 7 de octubre. La rabina Horvilleur explica que sus abuelos, supervivientes de la Shoah, le dec¨ªan: ¡°Vigila, todo puede volver a empezar¡±. Ella no lo cre¨ªa. ¡°Pero para muchos de nosotros, el 7 de octubre reabre plenamente esta caja de Pandora que intent¨¢bamos mantener herm¨¦ticamente cerrada¡±.
¡°Todo el mundo dice que el 7 de octubre es como el 11 de septiembre de 2001, pero es peor¡±, afirma Assouline. ¡°Supone una ruptura antropol¨®gica, porque antes se dec¨ªa: ¡®Israel nos protege. Si tenemos un problema, vamos a Israel¡¯. Pero ahora Israel se ha convertido en el pa¨ªs m¨¢s peligroso para los jud¨ªos¡±.
Con informaci¨®n de Sara Velert en Madrid.
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