La ofensiva de Israel en el sur de Gaza pone a prueba la capacidad de influencia de EE UU

Estados Unidos est¨¢ del lado de Israel en ¡°su deber y su responsabilidad¡± de derrotar a Ham¨¢s, insiste en p¨²blico la Administraci¨®n del presidente Joe Biden. Pero si de puertas afuera expresa su respaldo a Israel y culpa a la milicia radical palestina del colapso de la pausa para el intercambio de rehenes, entre bambalinas presiona a su aliado para que cambie de t¨¢ctica en su guerra en Gaza. La segunda fase de la ofensiva, en el sur de la Franja ¡ªinsiste Washington¡ª, debe incluir una protecci¨®n mucho mayor a una poblaci¨®n civil todav¨ªa m¨¢s concentrada en menor espacio de terreno.

La vuelta a las hostilidades, y especialmente c¨®mo se conduzca Israel en ellas, representa una prueba clave para Estados Unidos. La Casa Blanca, con el propio Biden a la cabeza, insiste en que la estrategia adoptada desde el estallido de la crisis, de ¡°abrazar¡± a Israel, es la correcta y le permite influir en el comportamiento de ese Gobierno. Apunta, entre otros factores, a la entrada de ayuda humanitaria en la Franja o a los siete d¨ªas de una tregua que inicialmente Netanyahu descartaba de plano.

Es una posici¨®n en la que no est¨¢ solo: dentro del prisma de la Uni¨®n Europea, que mantiene que Israel tiene derecho a defenderse pero respetando el derecho internacional, hay Estados miembros, como Espa?a, B¨¦lgica, Irlanda o Luxemburgo, mucho m¨¢s cr¨ªticos con las vulneraciones del Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu. Y otros, como Rep¨²blica Checa, Austria, tambi¨¦n Alemania ¡ªcon ciertos matices¡ª y Hungr¨ªa que apoyan casi sin fisuras a Israel y que han liderado la oposici¨®n dentro del club comunitario a una petici¨®n com¨²n para un alto el fuego humanitario sostenido.

Pero la reanudaci¨®n de los bombardeos desde el viernes, y la retirada israel¨ª de sus negociadores en Qatar, pone en duda hasta qu¨¦ punto Washington puede controlar a su aliado.

Nathan Sachs, director del Centro para Oriente Pr¨®ximo del think tank Brookings, se?ala por videoconferencia: ¡°La presi¨®n se centra de veras en tener un plan de lo que [Israel] quiere hacer¡±. Y a?ade: ¡°Israel ha completado parcialmente sus metas en el norte de Gaza; ahora la cuesti¨®n es el sur, donde hay una cantidad enorme de gente: no solo sus residentes, sino tambi¨¦n refugiados del norte, y ?qu¨¦ es lo que va a pasar ahora?¡±. En el sur se concentra ahora el 80% de los 2,3 millones de habitantes de la Franja, despu¨¦s de que los bombardeos en el norte obligaran a la mayor parte de los residentes all¨ª a huir.

Durante los siete d¨ªas de alto el fuego, e incluso antes, las autoridades estadounidenses hab¨ªan insistido en que solo apoyar¨ªan una ofensiva militar israel¨ª en el sur de la Franja si ven¨ªa acompa?ada de medidas para proteger a los civiles, evitar nuevos desplazamientos masivos de la poblaci¨®n y no atacar infraestructuras b¨¢sicas, incluidos hospitales. La Administraci¨®n Biden no parece dispuesta a que la segunda fase de los combates alcance los niveles de muerte y destrucci¨®n que dej¨® la primera fase en el norte. Seg¨²n cifras del Ministerio de Sanidad en la Franja, que la ONU considera cre¨ªbles, m¨¢s de 15.000 palestinos, buena parte de ellos ni?os, han muerto por los bombardeos israel¨ªes.

Es un mensaje que el propio Biden ya transmiti¨® directamente a Netanyahu en su conversaci¨®n m¨¢s reciente, el pasado fin de semana, y que el secretario de Estado, Antony Blinken, durante su gira rel¨¢mpago de esta semana a Oriente Pr¨®ximo, reiteraba al gabinete de guerra israel¨ª el jueves. ¡°Abordamos los detalles de la planificaci¨®n israel¨ª y subray¨¦ que para Estados Unidos es imperativo que no se repitan en el sur las p¨¦rdidas masivas de vidas civiles y desplazamientos [forzosos] al nivel que vimos en el norte de Gaza¡±, subrayaba el secretario de Estado en declaraciones tras ese encuentro.

Entre otras cosas, Washington ha instado a Israel a reducir la zona de combates y a comunicar a los civiles palestinos d¨®nde pueden buscar refugio de los bombardeos en la zona del sur. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, apuntaba esta semana que los asesores militares estadounidenses han aleccionado a los mandos israel¨ªes sobre las experiencias de los soldados de EE UU en los combates urbanos en lugares como Faluya o Mosul en la guerra en Irak, para que las fuerzas del pa¨ªs aliado no cometan los mismos errores.

¡°Israel tiene uno de los ej¨¦rcitos m¨¢s modernos del mundo. Es capaz de neutralizar la amenaza que representa Ham¨¢s al tiempo que minimiza los da?os a hombres, mujeres y ni?os inocentes¡±, sosten¨ªa Blinken en una rueda de prensa en Tel Aviv tras su reuni¨®n con el gabinete de guerra israel¨ª.

M¨¢s all¨¢, Estados Unidos tambi¨¦n trata de planificar con Israel, y con los Estados ¨¢rabes, posibles v¨ªas de salida al conflicto. Una perspectiva que esperaba potenciar con la tregua y que ahora se ve m¨¢s complicada que nunca. Washington aboga por la soluci¨®n de dos Estados, negociados entre Israel y una Autoridad Palestina revitalizada; algo que choca con los deseos del derechista Gobierno de Netanyahu.

¡°Israel se niega a debatir en detalle qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s del conflicto¡±, declara Itamar Rabinovich, antiguo negociador israel¨ª con Siria y exembajador en Washington, actual analista de Brookings, tambi¨¦n en v¨ªdeoconferencia. Pero ¡°la ¨²nica soluci¨®n viable es que la Autoridad Palestina regrese a Gaza, de donde Ham¨¢s la expuls¨® en 2007. Esto es un anatema para la derecha israel¨ª¡±.

Seg¨²n Steven Cook, del Council for Foreign Relations, en una charla con periodistas, ¡°es probable que el resultado, si hay alguno, sea una ocupaci¨®n de la franja de Gaza durante un tiempo. Los israel¨ªes han sido claros en que quieren establecer un r¨¦gimen de seguridad all¨ª¡±.

Sobre el terreno, las ONG y la poblaci¨®n civil denuncian que los bombardeos se han retomado con m¨¢s fuerza que antes. El n¨²mero de muertos desde el fracaso de la tregua ya se cuenta por centenares. Al mismo tiempo, EE UU contin¨²a su suministro de armamento a su pa¨ªs aliado. Seg¨²n revela The Wall Street Journal, esas partidas han incluido en los ¨²ltimos dos meses 15.000 bombas y 57.000 cartuchos de artiller¨ªa, incluidas un centenar de grandes bombas para la destrucci¨®n de b¨²nkeres, de un peso de una tonelada cada una.

Una vuelta a las t¨¢cticas de la primera fase de la guerra dejar¨ªa a EE UU en una situaci¨®n complicada. Adem¨¢s de las cr¨ªticas desde el exterior, muy especialmente desde los pa¨ªses ¨¢rabes, sobre su cercan¨ªa a Israel, la Administraci¨®n debe hacer frente a los llamamientos del ala progresista del Partido Dem¨®crata y de algunos sindicatos para un alto el fuego permanente.

La comunidad musulmana y ¨¢rabe estadounidense, peque?a pero clave en Estados bisagra como Virginia o Michigan y que en 2020 apoy¨® mayoritariamente a Biden, amenaza con abstenerse en las presidenciales del a?o pr¨®ximo, algo que podr¨ªa tener graves consecuencias para los dem¨®cratas. Incluso dentro de la Administraci¨®n existen divisiones ¡ªmanifestadas en reuniones y cartas abiertas de protesta¡ª sobre la sensatez de dar un aparente cheque en blanco al Gobierno de Netanyahu.

Incluso la opini¨®n p¨²blica estadounidense parece modular el apoyo incondicional a Israel que manifestaba tras los atentados de Ham¨¢s del 7 de octubre, en los que murieron 1.200 ciudadanos israel¨ªes. Una encuesta de Gallup apunta que un 50% ¡ªentre ellos, un 71% de los votantes republicanos¡ª apoya la ofensiva de las Fuerzas de Defensa Israel¨ªes, mientras que un 45% son contrarios a ella. Seis de cada diez dem¨®cratas declaran su oposici¨®n a esa campa?a militar.

Tambi¨¦n en los pa¨ªses europeos que apoyan a Israel esa posici¨®n se mantiene aunque la ruptura de la tregua haya hecho ese respaldo m¨¢s silencioso. Mientras, el tono hacia Netanyahu entre algunos de sus socios, como Francia, se ha endurecido. Tambi¨¦n ha aumentado la movilizaci¨®n ciudadana ante las insoportables im¨¢genes que llegan de la Franja

Los apoyos m¨¢s firmes de Israel dentro de la UE aseguran que el club comunitario y varios Estados miembros con buena relaci¨®n con Israel han conversado con Netanyahu para que contenga los ataques a Gaza. Como respuesta a las inquietudes, Israel ha contestado que focaliza sus ataques lo m¨¢ximo posible. Pero cuando pasan las semanas y la Franja vuelve a estar en situaci¨®n cr¨ªtica, la matanza de Gaza ha vuelto a visibilizar una divisi¨®n en la UE que dif¨ªcilmente desaparezca, en un momento en el que Bruselas comienza a hablar del d¨ªa despu¨¦s del conflicto.

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