Ucrania consolida su futuro europeo 10 a?os despu¨¦s del Euromaid¨¢n
Las protestas en Kiev iniciadas en diciembre de 2013 contra el presidente prorruso Viktor Yanuk¨®vich dieron un giro crucial a la historia del pa¨ªs, que comenz¨® a alejarse del Kremlin y consolidar su viraje hacia la UE
Maksim lleva casi 10 minutos arrodillado sobre los fr¨ªos adoquines grises. Vestido de uniforme militar, permanece inquietantemente inm¨®vil frente al mar de peque?as banderas de Ucrania que rodean la plaza de la Independencia de Kiev, la capital del pa¨ªs. La conocida como plaza del Maid¨¢n es ahora un altar en el que conviven ofrendas a los ca¨ªdos en la actual guerra a gran escala contra Rusia; su fase anterior, la de Donb¨¢s, en el este ucranio, y en las protestas europe¨ªstas, por la democracia y contra la corrupci¨®n de hace una d¨¦cada. La que muchos llaman la revoluci¨®n de la dignidad o Euromaid¨¢n supuso un giro crucial en la historia de Ucrania. El pa¨ªs trat¨® de salir del paraguas de influencia del Kremlin y consolid¨® su viraje hacia Occidente, que hace una semana cristaliz¨® con la apertura de conversaciones de adhesi¨®n a la UE.
Un viraje que Rusia no toler¨® y todav¨ªa trata de revertir por la fuerza. Muchos en Ucrania consideran la guerra a gran escala, que va camino de cumplir 700 d¨ªas, como una fase m¨¢s de la lucha contra el imperialismo de Mosc¨². La fase m¨¢s sangrienta.
Aquellas manifestaciones plagadas de banderas de la UE ¡ªque Rusia considera un ¡°golpe de Estado¡±¡ªcambiaron la vida de millones de personas y fueron uno de los primeros pasos m¨¢s firmes, dice Oleksandra Matvichuk, hacia el club comunitario del pa¨ªs, que se independiz¨® de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1991. ¡±Desde entonces el cambio se ha consolidado, las reformas han tenido ¨¦xito, es por eso que Rusia inici¨® la invasi¨®n a gran escala, porque entendi¨® que est¨¢bamos por el buen camino y perder¨ªa la ¨²ltima oportunidad de mantener el control sobre Ucrania¡±, se?ala la abogada especializada en derechos humanos, que encabeza el Centro para las Libertades Civiles de Ucrania, galardonada con el premio Nobel de la paz el a?o pasado.
El Euromaid¨¢n, que alumbr¨® un nutrido tejido de la sociedad civil, de organizaciones de derechos humanos y de entidades de lucha contra la corrupci¨®n, sacudi¨® la vida de Matvichuk y la de otros millones de personas, como Maksim, entonces universitario y hoy reci¨¦n llegado del frente de batalla de Donb¨¢s. ¡°Esa fue mi primera protesta. Sal¨ª a la calle por un futuro mejor, por unos valores democr¨¢ticos. Ahora lucho contra el mismo enemigo, Rusia, que quiere demoler mi pa¨ªs, pero lucho con un arma¡±, dice el militar atus¨¢ndose la barba picuda. Reh¨²sa dar su apellido. En dos d¨ªas vuelve a primera l¨ªnea. En ese oc¨¦ano de ense?as amarillas azules, los colores de Ucrania, Maksim ha colocado una que reza: ¡°Serhii no te olvidamos¡±.
En diciembre de 2013, miles de personas salieron a la calle para protestar contra la decisi¨®n del presidente prorruso Viktor Yanuk¨®vich de no firmar un acuerdo de asociaci¨®n con la UE, tras una visita a Mosc¨² en la que fue debidamente aleccionado. La movilizaci¨®n, que r¨¢pidamente se fue transformando en multitudinaria, fue la puntilla de un descontento contra el Gobierno y su corrupci¨®n que se hab¨ªa ido cociendo durante a?os. La decisi¨®n sobre el acuerdo europeo fue la mecha que termin¨® de prender una protesta que signific¨® mucho m¨¢s, dice el historiador Oleksandr Zinchenko, que tambi¨¦n particip¨® en las manifestaciones. Cree que la ra¨ªz de la invasi¨®n rusa de febrero de 2022, que ha derrumbado la arquitectura de seguridad europea, se remonta a la independencia de Ucrania. E incluso a antes.
¡°Nuestro camino hacia la UE comenz¨® con el colapso de la URSS, cuando la ciudadan¨ªa aspir¨® a ser parte de la familia europea¡±, sostiene Hana Hopko, otra de las l¨ªderes del Maid¨¢n y diputada entre 2014 y 2019. ¡°Antes de la revoluci¨®n de la dignidad se desarroll¨® la revoluci¨®n naranja [en 2004]; durante a?os los ucranios hemos reforzado nuestras identidad, y somos europeos¡±, remarca.
Las movilizaciones en la plaza del Maid¨¢n derivaron en batallas callejeras. Despu¨¦s, en la lucha entre facciones, en represi¨®n policial. Hubo un centenar de muertos ¡°bajo las banderas de Ucrania y de la UE¡±, recuerda Matvichuk. El prorruso Yanuk¨®vich huyo a Mosc¨². La ciudadan¨ªa que entr¨® en su lujosa dacha (casa de campo) hall¨® enormes riquezas, otro signo m¨¢s de la corrupci¨®n rampante. Los activistas, que tomaron un lugar como ese para documentar delitos contra la ciudadan¨ªa y el Estado, propusieron hacer all¨ª un museo de la corrupci¨®n.
Invasi¨®n de Crimea
Pero Rusia reaccion¨®. ¡°Cuando tuvimos la oportunidad de hacer una transici¨®n verdaderamente democr¨¢tica, cuando el autoritarismo colaps¨® debido al oc¨¦ano de dignidad, Rusia trat¨® de detenernos¡±, dice la premio Nobel Matvichuk. En marzo de 2014, Rusia invadi¨® Crimea y celebr¨® un refer¨¦ndum ilegal y con presencia militar, tras el que se anexiono la pen¨ªnsula ucrania. Mientras, aliment¨® la guerra de Donb¨¢s que, en 2022, dio paso a la invasi¨®n a gran escala.
Ucrania, que sigue recorriendo su camino hacia la adhesi¨®n a la UE, ha incluido en su Constituci¨®n la membres¨ªa de la UE y la OTAN como objetivos de pol¨ªtica exterior. Desde entonces, el sentimiento de querer ser miembro del club comunitario ha escalado hasta el 95% de la ciudadan¨ªa, sobre todo tras la invasi¨®n a gran escala. Pero ese recorrido est¨¢ siendo y ser¨¢ dif¨ªcil.
El Gobierno de Volod¨ªmir Zelenski, que ha tenido que completar una serie de reformas estrat¨¦gicas para lograr que se lance la apertura de negociaciones, tendr¨¢ que hacer muchos m¨¢s cambios estructurales para asimilar el pa¨ªs a los est¨¢ndares europeos. Aunque Matvichuk y Hopko, que conocen a fondo el engranaje de las reformas, aseguran que empezaron a lanzarse antes y que la conciencia de que eran necesarias despunt¨® precisamente ah¨ª, en los corrillos del Maid¨¢n. Se ha avanzado mucho desde entonces, coinciden, gracias a la labor de las organizaciones civiles. Aun as¨ª, la ciudadan¨ªa sigue considerando, por ejemplo, la corrupci¨®n como una de sus principales preocupaciones y uno de los principales problemas del pa¨ªs.
¡°Hemos tenido durante a?os la tarea, primero, de tener ¨¦xito y defender nuestro pa¨ªs, nuestro pueblo y nuestra elecci¨®n democr¨¢tica de la agresi¨®n rusa. Y, segundo, de hacer una transici¨®n democr¨¢tica para que el pa¨ªs est¨¦ preparado para tener ¨¦xito con todos los criterios de membres¨ªa de la UE¡±, asevera Matvichuk.
El Euromaid¨¢n fue uno de los momentos clave que ¡°reforz¨®¡± la identidad ucrania, seg¨²n cree Vladislav Maistrouk, que particip¨® en las protestas y que hoy trabaja como productor de televisi¨®n. ¡°Ucrania hizo su elecci¨®n de no ser una autocracia como Rusia o Bielorrusia¡±, contin¨²a, ¡°de luchar por unos valores, que son los europeos tambi¨¦n, y por nuestra dignidad. Ahora, cuando la guerra aprieta no podemos olvidarlo¡±.
Todos coinciden en que completar el camino hacia la UE no ser¨¢ f¨¢cil y ser¨¢ largo, pero tambi¨¦n insisten en que las reformas que Bruselas exige son necesarias con o sin membres¨ªa comunitaria. ¡°Cuando la revoluci¨®n de la dignidad triunf¨® tuvimos otra tarea, casi m¨¢s ambiciosa, la democratizaci¨®n, una transici¨®n progresiva hacia los est¨¢ndares de la UE. Hablamos de reformas judiciales, de la educaci¨®n, econ¨®mica. Son muchas reformas, pero estamos en el camino correcto¡±, asegura Matvichuk. Y a?ade: ¡°Lo llevamos haciendo 10 a?os y lo estamos haciendo con ¨¦xito, por nosotros, por nuestro futuro, por una cuesti¨®n de dignidad, no solo para entrar en la UE¡±.
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