Saleh al Aruri, l¨ªder negociador de Ham¨¢s y al mismo tiempo verso suelto en la organizaci¨®n islamista
El dirigente palestino muerto en una explosi¨®n en Beirut hab¨ªa dirigido conversaciones con Fatah y con actores vinculados a Ir¨¢n, adem¨¢s de ordenar atentados al margen del liderazgo del grupo
La muerte de Saleh al Aruri en Beirut ¡ªen un ataque en el que incluso EE UU ve la mano de Israel, aunque el Gobierno israel¨ª no confirma oficialmente su autor¨ªa¡ª supone para la organizaci¨®n islamista palestina Ham¨¢s la p¨¦rdida de uno de sus cuadros m¨¢s h¨¢biles en el exilio: uno que hab¨ªa encabezado negociaciones con otras facciones palestinas, con autoridades israel¨ªes y con diversos aliados internacionales, as¨ª como uno de los principales responsables de sus finanzas. Tambi¨¦n se trataba de un verso suelto de la organizaci¨®n que hab¨ªa llegado a ordenar acciones armadas por su cuenta, sin consultar al resto de la dirigencia.
En lugar de un liderazgo vertical y una estricta jerarqu¨ªa, Ham¨¢s posee diversos centros de poder y decisi¨®n dada su doble naturaleza ¡ªmovimiento pol¨ªtico y grupo armado¡ª y las diferentes geograf¨ªas y circunstancias en las que operan sus dirigentes: Gobierno de Gaza, oposici¨®n clandestina en Cisjordania y actividad m¨¢s o menos p¨²blica en el exilio seg¨²n el pa¨ªs en el que se encuentren y el momento por el que pasen las relaciones de esos pa¨ªses con Israel. De ah¨ª que, a veces, las declaraciones de sus l¨ªderes parezcan contradictorias, y que, en muchas ocasiones, la mano izquierda de la organizaci¨®n no sepa lo que hace la derecha. Al Aruri ha sido la una y la otra.
Nacido en Ramala en 1966, se involucr¨® en el movimiento isl¨¢mico a finales de la d¨¦cada de 1980, cuando estudiaba en la Universidad de Hebr¨®n, caracteriz¨¢ndose como un h¨¢bil reclutador de voluntarios y captador de fondos. Tambi¨¦n fue uno de los dirigentes de Ham¨¢s que contribuy¨® al establecimiento del brazo armado de la organizaci¨®n, las brigadas Ezed¨ªn al Qasam, en Cisjordania, seg¨²n el mapa de dirigentes y organizaciones palestinas del think tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
Al Aruri fue detenido en varias ocasiones por las autoridades israel¨ªes y pas¨® largos periodos en prisi¨®n, el m¨¢s prolongado entre 1992 y 2007, cuando se convirti¨® en portavoz de los presos palestinos y en interlocutor con las autoridades carcelarias israel¨ªes. Al ser puesto en libertad ¡ªdurante las negociaciones entre Fatah y Ham¨¢s para compartir gobierno¡ª Al Aruri afirm¨® en una entrevista con el diario brit¨¢nico The Telegraph que su organizaci¨®n deb¨ªa dejar de atacar a civiles y derivar ¡°de un partido orientado a lo militar¡± a ¡°un movimiento pol¨ªtico¡±. Esto no fue ¨®bice para que, al poco, Israel lo volviera a encarcelar durante casi tres a?os, al t¨¦rmino de los cuales lo deport¨® al extranjero.
El dirigente islamista recal¨® en Damasco, donde entonces se hallaba el bur¨® pol¨ªtico, es decir, la dirigencia civil de Ham¨¢s ¡ªprotegida por el presidente sirio, Bachar el Asad¡ª, y ascendi¨® hasta ocupar el segundo puesto tras el entonces l¨ªder pol¨ªtico del grupo palestino, Jaled Mashal. Pero, en 2012, Ham¨¢s ¡ªorganizaci¨®n islamista sun¨ª¡ª se distanci¨® de la represi¨®n del r¨¦gimen sirio ¡ªchi¨ª¡ª contra las manifestaciones que hab¨ªan comenzado el a?o anterior y tom¨® partido por los rebeldes, mayoritariamente sun¨ªes. As¨ª que abandon¨® Siria. Se desgajaba as¨ª una de las piezas fundamentales del llamado Eje de Resistencia, liderado por Ir¨¢n y articulado por Siria, el partido-milicia liban¨¦s Hezbol¨¢ y las milicias chi¨ªes de Irak, adem¨¢s de grupos islamistas palestinos.
Refugio en Turqu¨ªa
Parte de los dirigentes de Ham¨¢s se establecieron en Qatar; otros, como Al Aruri, terminaron en Turqu¨ªa, donde el Gobierno del islamista moderado Recep Tayyip Erdogan les ofreci¨® refugio. La llegada de dirigentes de Ham¨¢s se produjo, seg¨²n analistas locales, como parte de un pacto entre las autoridades turcas e israel¨ªes tras la mediaci¨®n de Ankara, en el caso del soldado israel¨ª Guilad Shalit, secuestrado por Ham¨¢s en 2006 y liberado en 2011 a cambio de la excarcelaci¨®n de m¨¢s de 1.000 presos palestinos (en estas negociaciones tambi¨¦n particip¨® Al Aruri).
En Estambul, Al Aruri comenz¨® a amasar poder. Dirigi¨® la delegaci¨®n de Ham¨¢s en los sucesivos intentos patrocinados por Turqu¨ªa para que se reconciliase con Fatah y la Autoridad Nacional Palestina. Tambi¨¦n en esa ¨¦poca se comenzaron a establecer las bases de las inversiones de Ham¨¢s en Turqu¨ªa (recientemente, EE UU incluy¨® en su lista de sanciones a la constructora turca Trend GYO, a la que se acusa de ser un veh¨ªculo de financiaci¨®n de la organizaci¨®n palestina). Aunque no est¨¢ claro cu¨¢l fue el papel del n¨²mero dos de Ham¨¢s en estos negociados, el Tesoro de EE UU lo incluy¨® en 2015 en su lista negra al considerarlo uno de los gestores econ¨®micos claves de Ham¨¢s, responsable ¡°del env¨ªo de cientos de miles de d¨®lares¡± a las c¨¦lulas del grupo en Cisjordania ¡°para la compra de armas¡±.
Por esa ¨¦poca, Al Aruri tambi¨¦n comenz¨® a actuar por su cuenta. En junio de 2014, tres adolescentes israel¨ªes fueron secuestrados y asesinados en Cisjordania. Israel asegur¨® que los responsables eran miembros de Ham¨¢s, filtr¨® a la prensa que Al Aruri hab¨ªa sido el cerebro del ataque e inici¨® una campa?a de bombardeos sobre Gaza que dej¨® m¨¢s de 2.000 muertos, la mayor¨ªa civiles. La dirigencia de Ham¨¢s en Qatar neg¨® que su grupo tuviera que ver con el ataque, pero, ante la sorpresa de muchos, Al Aruri convoc¨® una conferencia de prensa en Turqu¨ªa donde reconoci¨® la autor¨ªa: ¡°La voluntad popular [¡] culmin¨® en la operaci¨®n heroica de las Brigadas al Qasam al aprisionar a los tres colonos de Hebr¨®n¡±. Un a?o despu¨¦s, el Ministerio de Exteriores de Turqu¨ªa aseguraba, tajante: ¡°Al Aruri no se encuentra en Turqu¨ªa¡±.
Tras las presiones de Estados Unidos y de Israel ¡ªpa¨ªs con el que Turqu¨ªa trataba de resta?ar las relaciones diplom¨¢ticas¡ª, Ankara decidi¨® expulsarlo. El n¨²mero dos de Ham¨¢s, sin embargo, no se dirigi¨® a Doha, donde se hallaban los otros pesos pesados de la organizaci¨®n, sino que se instal¨® en L¨ªbano.
All¨ª, como jefe de la oficina de Ham¨¢s en Beirut, volvi¨® a sacar a relucir su capacidad como negociador y, en 2017, tras sucesivas entrevistas con representantes iran¨ªes y libaneses, compareci¨® con el l¨ªder de Hezbol¨¢, Hasan Nasral¨¢, para anunciar el restablecimiento de relaciones, rotas a causa de las diferencias por la guerra civil siria. Se recompon¨ªa as¨ª una pieza fundamental en el puzle de la influencia iran¨ª en la regi¨®n.
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