Ehud Olmert: ¡°La arrogancia impidi¨® a Israel evitar los ataques del 7 de octubre¡±
El ex primer ministro israel¨ª pide parar la guerra en Gaza y lograr la vuelta de los rehenes y piensa que Netanyahu, al que considera acabado y ¡°fuera de s¨ª¡±, deber¨ªa ofrecer un ¡°horizonte pol¨ªtico¡± de dos Estados para no perder apoyo internacional
Sostiene I?aki Anasagasti, exdiputado y exsenador del PNV, que la expresi¨®n ¡°jarrones chinos¡± ¡ªun objeto muy valioso pero que nadie sabe d¨®nde colocar¡ª aplicada a los exmandatarios que, una vez terminada su carrera, se sienten con la libertad de decir lo que piensan por impopular que sea, se la invent¨® el expresidente chileno Eduardo Frei. En la actual situaci¨®n en Israel y Palestina, con 1.200 muertos por los ataques de Ham¨¢s del 7 de octubre y otros m¨¢s de 21.000 debido a la respuesta militar israel¨ª sobre Gaza, Ehud Olmert (Binyamina, Israel, 78 a?os) encaja bien en ese concepto.
El que fuera primer ministro israel¨ª entre 2006 y 2009 con el partido centrista Kadima es consciente del fuerte apoyo social con el que cuenta la campa?a militar de su pa¨ªs pese a las enormes cifras de civiles muertos que ha causado, pero considera que el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu deber¨ªa parar la guerra ya para conseguir la libertad de los 125 rehenes que a¨²n permanecen en manos del grupo islamista. Muy cr¨ªtico con Netanyahu, que le sucedi¨® en el poder y al que considera acabado, Olmert es partidario de retomar las negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina con la vista puesta en una soluci¨®n de dos Estados. ¡°Israel tiene que proporcionar un horizonte pol¨ªtico¡±, repite.
Pregunta. Tras los atentados del 7 de octubre, Israel atraviesa uno de sus peores momentos desde su fundaci¨®n. ?C¨®mo se ha llegado hasta aqu¨ª?
Respuesta. Israel qued¨® absolutamente conmocionado. Estoy seguro de que Israel ten¨ªa toda la inteligencia necesaria para saber lo que estaba pasando. Incluso hubo advertencias concretas de servicios amigos de la posibilidad de un ataque militar muy serio por parte de Ham¨¢s. Durante mucho tiempo, Israel ha desarrollado un cierto grado de arrogancia y complacencia. Netanyahu dijo que no quer¨ªa tratos con la Autoridad Palestina. La Autoridad Palestina es un socio potencial para las negociaciones pol¨ªticas, pero desde el punto de vista del Gobierno israel¨ª, las negociaciones pol¨ªticas casi inevitablemente significan concesiones territoriales a los palestinos. Para alguien como Netanyahu, cuya base pol¨ªtica depende del concepto del Gran Israel, era imposible. As¨ª que cambi¨® de direcci¨®n y degrad¨® a la Autoridad Palestina, a Mahmud Abbas, diciendo que no es digno de confianza, que son terroristas... Netanyahu dijo que preferir¨ªa tratar con Ham¨¢s. La diferencia entre Netanyahu y los palestinos era que los palestinos estaban aumentando constantemente sus capacidades militares. Su objetivo era hacer lo que hicieron el 7 de octubre: intentar sacudir la base de la confianza y las fortalezas de Israel para crear este terremoto sin precedentes. Netanyahu pens¨® que pod¨ªa comprar a Ham¨¢s con dinero porque piensa que todo se puede comprar. Pero con dinero no puedes comprarlo todo.
P. ?C¨®mo intent¨® comprar a Ham¨¢s?
R. Permiti¨® que Qatar financiara a Ham¨¢s con miles de millones de d¨®lares. Y pens¨® que con ese dinero podr¨ªa comprar su cooperaci¨®n t¨¢cita. Pero no todo el mundo es como Netanyahu. Yahia Sinwar [l¨ªder de Ham¨¢s en Gaza y presunto cerebro del 7 de octubre] lo interpret¨® de manera muy h¨¢bil. Aunque Netanyahu lo llama ahora ¡°nazi¡±, fue ¨¦l quien lo liber¨® de la c¨¢rcel a cambio del soldado israel¨ª Guilad Shalit. ?l y otros 1.026 prisioneros palestinos por un soldado. Lo que no sab¨ªa es que Sinwar no juega a este juego. A Sinwar le ayud¨® su experiencia en la c¨¢rcel. Sab¨ªa que los israel¨ªes son muy arrogantes y que no cre¨ªan que los palestinos pudieran hacer lo que hicieron. Que no tienen esa sofisticaci¨®n y sabidur¨ªa para enga?ar a Israel. La inteligencia y la ciberinteligencia israel¨ª es la mejor del mundo y dio buenos resultados. La mentalidad israel¨ª estaba a otra cosa y eso es lo que permiti¨® la matanza. La arrogancia. Ese fue el problema.
P. ?La arrogancia no es un fallo de los servicios de inteligencia?
R. No hubo ning¨²n fallo de inteligencia. Hubo fracaso psicol¨®gico e intelectual, no de inteligencia. Lo sab¨ªamos todo. Ahora podemos mostrar pel¨ªculas de c¨®mo entrenaban, de lo que hac¨ªan. Esto tambi¨¦n sucedi¨® en 1973, antes de la Guerra de Yom Kipur. Con Ham¨¢s fue lo mismo. Vimos el entrenamiento y nos preguntamos: ¡°?Ham¨¢s nos la va a jugar? ?A nosotros los israel¨ªes? Somos la naci¨®n de las startups. Lo sabemos todo¡±. Lo sabemos todo, pero a veces no sabemos leer la mente de otra persona. No entendimos lo que pasaba.
P. ?Ha afectado toda esta cadena de errores a la popularidad de Netanyahu?
R. Estoy seguro de que todav¨ªa queda alguno que lo apoya, pero su n¨²mero baja cada d¨ªa. Todas las encuestas publicadas despu¨¦s del 7 de octubre muestran que Netanyahu ha perdido m¨¢s de la mitad del apoyo que ten¨ªa hasta ahora. Est¨¢ en las ¨²ltimas.
P. Los objetivos de la guerra de Gaza son erradicar a Ham¨¢s y liberar a los rehenes. ?No son contradictorios teniendo en cuenta la violencia de la operaci¨®n militar?
R. Hay dos actitudes diferentes. Una dice que cuanto m¨¢s fuerte sea la presi¨®n militar, mayores ser¨¢n las posibilidades de que los rehenes sean liberados. Luego hay otra opini¨®n, seg¨²n la cual cuanto m¨¢s larga sea la operaci¨®n militar, menores ser¨¢n las posibilidades de liberaci¨®n. Tal vez podamos destruir a Ham¨¢s, pero no tendremos rehenes vivos. Por lo tanto, puede que no haya una sincronizaci¨®n de estos dos objetivos. Israel deber¨ªa detener los combates para intercambiar todos los rehenes. Los vivos y los muertos. Israel ha golpeado a Ham¨¢s de una manera muy dolorosa. Ham¨¢s sufre, Ham¨¢s sangra, pero no est¨¢ destruido. Han perdido miles de soldados, pero hay que entenderlo desde el punto de vista de Yahia Sinwar y Ham¨¢s. Para lograr su objetivo sagrado, 10.000 soldados asesinados no es gran cosa. Tienen una visi¨®n completamente diferente de las vidas humanas, del sacrificio. As¨ª que s¨ª, hemos destruido una parte importante de la capacidad militar de Ham¨¢s, pero no a Ham¨¢s. Es muy dif¨ªcil destruir una organizaci¨®n terrorista. Ham¨¢s tiene entre 20.000 y 30.000 terroristas. Matas a 10.000. Es una p¨¦rdida enorme. Pero tienen otros 20.000 y ma?ana tendr¨¢n otros 5.000 o 10.000 m¨¢s, porque si no tienen un horizonte pol¨ªtico, si no tienen un futuro pol¨ªtico, se convertir¨¢n en terroristas. Derrotar a una organizaci¨®n terrorista significa algo completamente diferente de lo que estamos acostumbrados. Hemos matado a muchos, hemos destruido sus t¨²neles, sus puestos de mando, algunos de sus comandantes. ?Hemos acabado con Ham¨¢s? No.
P. Las encuestas muestran que, desde el 7 de octubre, el apoyo a Ham¨¢s en los territorios palestinos ha crecido. En Cisjordania casi se ha cuadruplicado.
R. No s¨¦ si Ham¨¢s ha aumentado su apoyo en Gaza. No se puede medir porque no habr¨¢ elecciones libres mientras Ham¨¢s tenga el control. En Cisjordania creo que aumentaron su apoyo. Porque la gente que vive en Cisjordania no tiene por qu¨¦ sufrir lo que ha hecho Ham¨¢s como en Gaza, donde el 50% del territorio est¨¢ destruido, los edificios est¨¢n hundidos, la gente siente que esto est¨¢ destruyendo sus vidas y no todos est¨¢n muy contentos. Pero en Cisjordania, puedes ir a un caf¨¦, a un bar... Es pr¨®spero. Cuando ven lo de Gaza en televisi¨®n se identifican emocionalmente y les resulta m¨¢s f¨¢cil apoyar a Ham¨¢s.
P. Usted habla de parar ya la guerra. ?Cree que la sociedad israel¨ª lo aceptar¨ªa?
R. No lo digo porque pueda ser popular o impopular, sino porque creo que es correcto. Hay un n¨²mero cada vez mayor de israel¨ªes que comprenden que se est¨¢ ampliando la brecha entre el objetivo de devolver a los rehenes y el de continuar la guerra. Tenemos que tomar una decisi¨®n. ?Queremos recuperar a los rehenes o queremos seguir luchando? Siempre he estado en contra de estos tratos, pero esta vez es diferente, porque los rehenes fueron secuestrados en sus hogares, sus salas de estar, sus dormitorios, y donde es responsabilidad absoluta del Gobierno protegerlos. Y no pudimos. Cuando env¨ªas al soldado al campo de batalla, siempre existe la posibilidad de que no regrese. Pero es un soldado. Nadie te culpar¨ªa de enviarlo al campo de batalla y no traerlo de regreso si ese es el resultado inevitable de la guerra. Los ciudadanos en sus hogares son responsabilidad absoluta del Gobierno. No puede haber excusa ni justificaci¨®n. Desde el punto de vista de los israel¨ªes, los rehenes son un asunto inolvidable e imperdonable, y el Gobierno tiene que hacer todo lo posible para recuperarlos. Si el precio de traerlos es el fin de la operaci¨®n militar, aunque pueda parecer insultante y humillante, tenemos que pagarlo.
P. La enorme p¨¦rdida de civiles est¨¢ erosionando el apoyo internacional. ?Es consciente el Gobierno del da?o en su reputaci¨®n que est¨¢ sufriendo el Estado?
R. Puede que Netanyahu sea consciente de la erosi¨®n de la simpat¨ªa por el Estado de Israel. Pero en lo que a ¨¦l respecta, su posici¨®n y su estatus personal parece ser m¨¢s importante. Sea como sea, est¨¢ completamente fuera de s¨ª. Tiene que irse. Hay una creciente desconfianza en Netanyahu. Cada vez m¨¢s israel¨ªes comprenden que ¨¦l no es la soluci¨®n. ?l es el problema. Y para llegar a una soluci¨®n, necesitamos deshacernos de ¨¦l.
P. En p¨²blico, el primer ministro mantiene el discurso m¨¢s duro de llegar hasta el final, pero detr¨¢s de las c¨¢maras da pasos que antes parec¨ªan tab¨², como aceptar a la Autoridad Nacional Palestina en Gaza o una retirada parcial de las tropas para que vuelvan los rehenes.
R. Parece que ha perdido el contacto con la realidad. Vive en una burbuja. Creo que lo que siente es que la ¨²nica manera de salvarse es continuar con estas declaraciones hist¨¦ricas y arrogantes de destruir y destruir hasta el final, con la esperanza de que mientras dure, se distanciar¨¢ del impacto que tuvieron los acontecimientos del 7 de octubre. Pero no creo que est¨¦ haciendo el c¨¢lculo correcto.
P. ?Por qu¨¦ rechaza sistem¨¢ticamente hablar del escenario posterior a la guerra?
R. Porque no tiene nada que decir. Si dice lo que realmente piensa, ser¨¢ rechazado por toda la comunidad internacional. Si dice lo que la comunidad internacional quiere que diga, perder¨¢ su Gobierno. Por eso prefiere no decir nada.
P. Desde su experiencia como primer ministro, ?c¨®mo deber¨ªa ser ese escenario?
R. Israel tiene que hacer tres cosas. Primero, anunciar que nos retiraremos de Gaza cuando terminen los combates. Despu¨¦s, acercarnos a nuestros amigos, Estados Unidos y Europa ¡ªme temo que no podremos hablar con [el presidente espa?ol] Pedro S¨¢nchez porque no es muy cooperativo¡ª y decirles: ?tienen a alguien que pueda hacerse cargo de Gaza? Ning¨²n otro pa¨ªs debe poner un pie en Gaza despu¨¦s de Israel. Hay que enviar una fuerza de intervenci¨®n internacional durante un a?o o a?o y medio para que mantenga el equilibrio y no permita que los terroristas vuelvan a tomar el poder, un periodo provisional para preparar la toma del poder por la Autoridad Palestina. Adem¨¢s, Israel tiene que embarcarse en negociaciones para una soluci¨®n de dos Estados. Ofrezcamos la mediaci¨®n a Egipto. Israel tiene que proporcionar un horizonte pol¨ªtico. As¨ª ayudar¨¢ a Biden, Sunak, Scholz, Macron y a otros a darle a Israel un poco m¨¢s de tiempo para atacar m¨¢s a Ham¨¢s. De esa manera podr¨¢n decir que no les gusta la situaci¨®n humanitaria pero al menos Israel est¨¢ preparado para iniciar un impulso pol¨ªtico hacia una soluci¨®n. Si Israel no ofrece ning¨²n horizonte pol¨ªtico y piensa, en contra de la comunidad internacional, que puede luchar indefinidamente, perder¨¢ mucho m¨¢s apoyo internacional.
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