El pulso de potencias en una era de conflicto y confrontaci¨®n exhibe su crudeza en Davos
Altos representantes de Washington, Pek¨ªn y Bruselas presentan sus planteamientos para una ¨¦poca que, seg¨²n Von der Leyen, representa el ¡°mayor riesgo para el orden global desde la posguerra¡±
El mundo atraviesa ¡°una era de conflicto y confrontaci¨®n, de fragmentaci¨®n y miedo¡± que representa ¡°el mayor riesgo para el orden global en la ¨¦poca de la posguerra (mundial)¡±, seg¨²n resumi¨® este martes en Davos la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen. La jornada inaugural del Foro Econ¨®mico Mundial exhibi¨® en toda su crudeza los riesgos, con las crisis actuales ¡ªUcrania y Oriente Pr¨®ximo¡ª y con el gran pulso de potencias que lo abarca todo. Altos representantes de Pek¨ªn, Washington y Bruselas han desembarcado en Davos para argumentar sus posiciones ante la que sea probablemente la m¨¢s poderosa platea del mundo por la confluencia de l¨ªderes econ¨®micos, pol¨ªticos, tecnol¨®gicos y de opini¨®n.
La lectura cruzada de los planteamientos de estos tres grandes actores sobre la escena global ¡ªlas dos superpotencias, Estados Unidos y China, y la UE¡ª no es tranquilizadora. No se vislumbra un camino seguro para que la competici¨®n entre los primeros dos no se torne en confrontaci¨®n, ni tampoco otro para que la UE sea exitosa en construir una autonom¨ªa segura y en contribuir a un mundo basado m¨¢s en reglas que en la fuerza.
Empez¨® el primer ministro chino, Li Qiang, que encabeza en Davos una importante delegaci¨®n de su pa¨ªs. Li coincidi¨® con Von der Leyen en el diagn¨®stico de que, despu¨¦s de d¨¦cadas de progreso, ¡°la confianza se ha erosionado¡± y es necesario reconstruirla. Sin nombrarlo, propin¨® varias andanadas a EE UU, con dos reproches pol¨ªticos de fondo: el primero, acerca de las medidas restrictivas del comercio que Washington promueve, considerando que Pek¨ªn hace un uso abusivo del libre comercio y que aprovecha para turbios objetivos en tecnolog¨ªa occidental; el segundo, acerca de la renuencia de EE UU a abrir paso a una reforma del orden mundial que fije reglas compartidas y aceptadas en un mundo con equilibrios muy diferentes al de la posguerra.
¡°Debemos apostar por el multilateralismo. Es la direcci¨®n adecuada¡±, dijo Li, en respuesta a una pregunta en una sesi¨®n plenaria. ¡°Pero, ?cu¨¢les son las reglas? ?Qui¨¦n las establece? Si las reglas las definen solo algunos pa¨ªses, entonces tendremos que poner comillas a la palabra multilateralismo. Este debe basarse en reglas reconocidas por toda la comunidad¡±, consider¨®. Este planteamiento entronca con m¨²ltiples declaraciones suscritas por Pek¨ªn junto a Mosc¨² en las que reclaman un cambio en un orden global que consideran abusivamente dominado por Occidente.
Anteriormente, en su discurso, Li lanz¨® un abanico de propuestas para ir reconstruyendo la confianza quebrada desde palancas de cooperaci¨®n econ¨®mica. Entre ellas destacan las sugerencias de reforzar la coordinaci¨®n de pol¨ªticas macroecon¨®micas de los grandes pa¨ªses y un abanico de ideas que se resumen en rechazar barreras comerciales y proteccionismo, mantener la fluidez de las cadenas de suministro y confiar en la especializaci¨®n productiva.
Desconfianza entre EE UU y China
Es en gran medida la expresi¨®n de un deseo de regreso a la situaci¨®n previa al agravamiento de las tensiones entre EE UU y China, una en la cual el gigante asi¨¢tico tuvo posibilidad de crecer de forma espectacular. Pero en Washington hay un consenso absoluto, tal vez el ¨²nico en la hiperpolarizada pol¨ªtica estadounidense, de que ya no se puede confiar en un ascenso pac¨ªfico de una China serenamente incorporada en el orden mundial, que durante a?os se benefici¨® de forma abusiva de un marco que le daba ventaja, y que facilitarle tecnolog¨ªa puntera para que soporte fuerzas militares y de seguridad cuyo uso futuro es incierto es un suicidio.
Jake Sullivan, consejero de seguridad de la Casa Blanca, enhebr¨® hace unos meses un discurso en el que articul¨® con detalle la visi¨®n de la actual presidencia de EE UU por la que la acci¨®n en el terreno econ¨®mico y tecnol¨®gico son pilares esenciales de la estrategia de seguridad. En esa clave hay que leer las restricciones a las exportaciones a China de tecnolog¨ªas estrat¨¦gicas como las de los microchips de alta gama. En Davos, Sullivan aprovech¨® su discurso en sesi¨®n plenaria para decir que a su juicio las medidas restrictivas de Washington hacia China no son un ¡°bloqueo¡±, sino acciones limitadas a ¨¢mbitos precisos, respondiendo as¨ª a la lectura que se pod¨ªa hacer entre l¨ªneas de las palabras de Li, que insinuaban que las actitudes restrictivas impiden el progreso de los menos pr¨®speros. Sullivan tambi¨¦n articul¨® una defensa de las pol¨ªticas de su Administraci¨®n en la crisis en Oriente Pr¨®ximo.
De forma significativa, los m¨¢ximos representantes de Washington en Davos son el propio Sullivan y Antony Blinken, el secretario de Estado, un t¨¢ndem con un perfil de diplomacia y seguridad, mientras Pek¨ªn ha elegido enviar al primer ministro, tradicionalmente referente en cuestiones econ¨®micas. Li aprovech¨® su discurso para anunciar que la econom¨ªa china creci¨® un 5,2% en 2023.
El Gobierno de Biden busca aqu¨ª consolidar su pol¨ªtica de refuerzo de las alianzas internacionales de Washington, que Trump hab¨ªa hecho tambalear, cerrar filas con ellos ante el desaf¨ªo de Putin, tratar de vislumbrar v¨ªas de soluci¨®n del conflicto en Gaza y convencer a socios y empresas de la necesidad de reducir dependencias de China que podr¨ªan revelarse, a su juicio, peligrosas. Blinken no pronunci¨® este martes ning¨²n discurso p¨²blico y aprovech¨® el foro para mantener reuniones bilaterales.
¡°Para recuperar la confianza hay que despejar los prejuicios¡±, dijo Li, en otra pulla indirecta a Washington, a quien acusa de tomar acciones sobre la base de especulaciones de comportamientos futuros. El primer ministro trat¨® en distintas ocasiones de vincular su defensa de un comercio libre en materia tecnol¨®gica, que interesa a Pek¨ªn, como beneficioso tambi¨¦n para los pa¨ªses en desarrollo. Desliz¨® la idea de que no se puede aceptar que ¡°las nuevas tecnolog¨ªas solo beneficien a unos pocos¡±.
Despu¨¦s de Li intervino Von der Leyen, quien trat¨® de presentar a la UE como un actor geopol¨ªtico que puede ¡°encabezar una respuesta¡± que vaya recomponiendo la confianza rota, el escenario global fragmentado, en medio de una competencia ¡°no vista en d¨¦cadas¡± y del ¡°sobreponerse de desaf¨ªos¡± descomunales, desde las crisis regionales hasta el cambio clim¨¢tico, desde el advenimiento de la inteligencia artificial hasta los cambios geogr¨¢ficos.
Von der Leyen reivindic¨® la resiliencia de la UE, apuntando a su capacidad de liberarse de un plumazo de la dependencia energ¨¦tica de Rusia, y subray¨® la trascendental apertura de negociaciones para la adhesi¨®n de Ucrania. La entrada de Kiev ¡°ser¨¢ la respuesta de Europa a la llamada de la historia¡±, dijo.
En cuanto a la crisis ucrania, intervino en Davos tambi¨¦n el presidente Volod¨ªmir Zelenski, quien no quiso dar demasiada importancia a las actuales dificultades para que EE UU y la UE desbloqueen nuevas ayudas a Kiev, pero lanz¨® duras cr¨ªticas acerca de los titubeos pasados por parte de los socios a la hora de entregar armas, lo que a su juicio hizo ¡°perder oportunidades¡±. Zelenski rechaz¨® de plano soluciones diplom¨¢ticas que representen una congelaci¨®n del conflicto: ¡°Putin es un depredador que no se conforma con productos congelados¡±. La ¨²nica soluci¨®n, dijo Zelenski, es una ¡°paz justa y duradera¡±. Este discurso puso un claro contexto a la iniciativa, anunciada en la v¨ªspera en Berna, para celebrar una cumbre que impulse la paz en Ucrania.
En lo que concierne a la UE, Von der Leyen hizo desde el principio de su discurso mucho hincapi¨¦ en el riesgo de la desinformaci¨®n como una amenaza que puede restar capacidad operativa a las democracias. Defendi¨® las medidas regulatorias adoptadas hasta la fecha por la UE en el terreno tecnol¨®gico, pero mostr¨® su determinaci¨®n para que Bruselas sirva no solo de actor normativo, sino tambi¨¦n de impulsor de las capacidades tecnol¨®gicas europeas. Anunci¨® que la UE permitir¨¢ el acceso de start-ups y de peque?as y medianas empresas a sus superordenadores, ¡°algo parecido a lo que Microsoft hace con ChatGPT, haci¨¦ndolo funcionar en sus propios superordenadores¡±. Hay ah¨ª un intento de competir en la estrat¨¦gica carrera tecnol¨®gica.
Von der Leyen hizo tambi¨¦n un breve balance de las acciones europeas para ¡°reducir riesgos¡± de dependencia, un concepto que present¨® precisamente en Davos el a?o pasado y que fue posteriormente muy exitoso, suplantando la anterior idea de ¡°desacople¡± que circulaba mucho en Washington. En su discurso apareci¨® el riesgo inherente a las primeras medidas de restricciones de exportaciones de materiales estrat¨¦gicos por parte de China y el fuerte dominio de las empresas del gigante asi¨¢tico en sectores de la tecnolog¨ªa verde.
Sin embargo, significativamente, Von der Leyen no pronunci¨® en su discurso ni una sola palabra relacionada con el conflicto en Gaza. Es el s¨ªntoma claro de la grave divisi¨®n de los socios en esa materia, uno de los puntos neur¨¢lgicos de este mundo lleno de riesgos. Esto evidencia c¨®mo la UE afronta graves problemas para ser un actor geopol¨ªtico eficaz en la ¡°era de conflicto y confrontaci¨®n¡± que la presidenta de la Comisi¨®n Europea describe.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.