Guillermo de Inglaterra toma el protagonismo en las actividades p¨²blicas de la familia real brit¨¢nica
El heredero al trono ha reaparecido este mi¨¦rcoles en dos eventos oficiales, mientras su padre sigue adelante con el tratamiento de su c¨¢ncer
Fue Isabel II quien dijo en su momento que la gente ten¨ªa que verla para creer en ella. La presencia del monarca, as¨ª como de los miembros m¨¢s relevantes de la familia Windsor, en centenares de eventos p¨²blicos por todo el Reino Unido es fundamental para mantener vivo ese v¨ªnculo sentimental de la instituci¨®n con los ciudadanos. El palacio de Buckingham se ha encargado de repetir estos d¨ªas que el c¨¢ncer diagnosticado a Carlos III y su tratamiento, que comenz¨® este mismo lunes, no requieren la activaci¨®n de ning¨²n mecanismo constitucional de sustituci¨®n. Pero la recomendaci¨®n de los m¨¦dicos de que se eviten los actos presenciales en los pr¨®ximos meses ha puesto en primera l¨ªnea al pr¨ªncipe de Gales, Guillermo de Inglaterra, el heredero al trono.
Este mi¨¦rcoles ha participado en una ceremonia de imposici¨®n de condecoraciones en el castillo de Windsor y la jornada la cerraba con su presencia en la gala anual de la London Air Ambulance (Ambulancia A¨¦rea de Londres), dedicada a recaudar fondos para esta instituci¨®n. Los medios brit¨¢nicos confiaban en que Guillermo utilizara este evento para referirse al diagn¨®stico de su padre. ¡°Quiero aprovechar esta oportunidad para agradeceros todos los amables mensajes de apoyo tanto para Catalina [Kate Middleton] como para mi padre, especialmente en los ¨²ltimos d¨ªas. Significan mucho para todos nosotros¡±, ha dicho durante un discurso que ha tratado de atemperar con dosis de humor. ¡°Podr¨ªamos decir que los ¨²ltimos d¨ªas se han centrado en un componente m¨¦dico. As¨ª que se me ha ocurrido asistir a una gala de las Ambulancias A¨¦reas para alejarme un poco de todo eso¡±, ha ironizado. Guillermo de Inglaterra fue piloto durante dos a?os en este servicio a¨¦reo medicalizado.
El pr¨ªncipe de Gales hab¨ªa anunciado a mediados de enero su voluntad de hacer un par¨®n en sus compromisos p¨²blicos para poder atender a sus hijos y a su mujer, Kate Middleton, todav¨ªa convaleciente de una operaci¨®n de cirug¨ªa abdominal que la mantuvo hospitalizada durante dos semanas y que va a alejarla de sus tareas como miembro relevante de la familia real, al menos hasta Semana Santa.
El impactante giro en la salud del monarca, sin embargo, ha impuesto de nuevo sobre Guillermo las obligaciones que de ¨¦l se esperan como heredero de la corona. Y el previsible aumento de su presencia p¨²blica recordar¨¢ a muchos la propia presencia de su padre durante los meses posteriores a la pandemia, cuando Isabel II comenz¨® a tener ¡°problemas de movilidad¡±. Son situaciones completamente diferentes en un principio. El c¨¢ncer de Carlos III (el palacio de Buckingham no ha querido especificar de qu¨¦ tipo se trata) ha sido detectado ¡°en una fase muy temprana¡±, seg¨²n revel¨® el primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, a la BBC. El monarca mantiene una ¡°actitud positiva¡± ante su tratamiento, por lo que seguir¨¢ despachando los asuntos de Estado habituales (lectura de informes diarios, o reuniones semanales con Sunak).
La nueva situaci¨®n, en cualquier caso, tiene un efecto inesperado. Si Carlos III se hab¨ªa empe?ado, en sus ya 18 meses de reinado, en ser un monarca muy activo, con una agenda plagada de eventos y contactos directos con la gente, el tratamiento del c¨¢ncer ha frenado su impulso. Y servir¨¢ para que Guillermo pueda comenzar a mostrar, mucho antes de lo que le toc¨® a su padre cuando era el heredero pr¨ªncipe de Gales, c¨®mo ser¨¢n las formas, la actitud y las prioridades de la monarqu¨ªa futura.
Cuenta The Daily Telegraph que Carlos III ha dado permiso a su hijo y heredero para que siga volcando su atenci¨®n en sus tres hijos y en su esposa, aunque haya tenido que adelantar su reaparici¨®n p¨²blica para atender los eventos previstos. Los objetivos principales del pr¨ªncipe de Gales, a trav¨¦s de sus propias fundaciones, son la defensa del medio ambiente y la protecci¨®n y ayuda a las personas sin hogar. Junto a ellos, su tarea principal es la de asistir al monarca en aquello que necesite. La nueva realidad ha hecho que esta segunda obligaci¨®n se anteponga a las anteriores.
La visita fugaz de Enrique
Nada m¨¢s comunicarle su padre por tel¨¦fono el diagn¨®stico, el pr¨ªncipe Enrique tom¨® un avi¨®n privado para viajar de inmediato desde Los Angeles a Londres. El segundo hijo de Carlos III se ha distanciado de un modo casi irreparable de su familia despu¨¦s de que decidiera abandonar las funciones p¨²blicas y retirarse a vivir a California con su esposa, Meghan Markle. Sus memorias, Spare (en espa?ol, En La Sombra), vendieron m¨¢s de tres millones de ejemplares en todo el mundo, y tuvieron mucho de ajuste de cuentas con su padre y con su hermano Guillermo.
Carlos III pudo ver durante 30 minutos en Londres a su hijo reci¨¦n llegado, antes de retirarse a descansar a su residencia de Sandringham. Mucho han especulado los tabloides brit¨¢nicos sobre un reencuentro provocado por la enfermedad (en muchos casos, la raz¨®n para que las familias hagan las paces), pero vista la brevedad de la reuni¨®n, y el hecho de que Enrique regresara de inmediato a Estados Unidos sin cruzar una palabra con su hermano Guillermo, todo sugiere que el efecto bals¨¢mico de la enfermedad del rey, que tantos buenos deseos ha provocado en el Reino Unido y en todo el mundo, no es capaz de llegar tan lejos como para reconciliar a dos hermanos profundamente distanciados en su afecto y en sus respectivos destinos.
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