La Fiscal¨ªa de Nueva York destapa una gran trama de corrupci¨®n en la agencia de vivienda social de la ciudad

Al menos 70 empleados en activo y retirados de la Autoridad de la Vivienda de la Ciudad de Nueva York (NYCHA, en sus siglas inglesas; la agencia de vivienda social) han sido acusados de recibir sobornos en un vasto esquema de corrupci¨®n que los fiscales federales de la ciudad consideran ¡°el mayor en un solo d¨ªa en la historia del Departamento de Justicia¡±, por el n¨²mero de casos que comprende. Es decir, el mayor n¨²mero de cargos federales por soborno que el Departamento de Justicia presenta en un solo d¨ªa.

El fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, ha explicado que los superintendentes (una figura equivalente al m¨¢nager o encargado), superintendentes adjuntos y otros funcionarios de la agencia aceptaron m¨¢s de dos millones de d¨®lares en sobornos de contratistas a cambio de favorecer contratos y proyectos menores por valor de m¨¢s de 13 millones de d¨®lares en al menos 100 complejos o urbanizaciones de la NYCHA.

Coloquialmente llamados projects, estos complejos est¨¢n inmersos y distribuidos por todos los barrios, te¨®ricamente para evitar la creaci¨®n de guetos en las afueras, aunque en la pr¨¢ctica son protuberancias urbanas habitadas por los habitantes de menos recursos. Como recuerdan los carteles que rodean su per¨ªmetro, bien visibles, los edificios que forman el complejo est¨¢n vigilados por las c¨¢maras de la polic¨ªa de Nueva York, a diferencia del resto de edificios residenciales, que tienen c¨¢maras convencionales. Desde la pandemia los projects acarrean adem¨¢s un sinf¨ªn de dificultades: adem¨¢s del deterioro de instalaciones y servicios, un alto nivel de impago de las rentas por sus inquilinos (la recaudaci¨®n cay¨® en 2022 al 65%, un m¨ªnimo hist¨®rico para la agencia).

El a?o pasado, los responsables de la agencia calcularon que se necesitan unos 78.000 millones de d¨®lares en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas para renovar el vetusto sistema. Las quejas sobre edificios en ruinas, roedores, tuber¨ªas con goteras y ascensores averiados, entre otras, persiguen a la NYCHA, si bien la demanda sigue siendo alta, con cientos de miles de personas en lista de espera en una ciudad con serio d¨¦ficit de viviendas asequibles y que expulsa a muchos habitantes del centro.

En una rueda de prensa celebrada este martes, el fiscal Williams explic¨® que los trabajadores se aprovecharon de un proceso de no licitaci¨®n de contratos menores, aquellos con un presupuesto inferior a los 10.000 d¨®lares, como reparaciones de ventanas, puertas y otros trabajos a peque?a escala. Williams calific¨® la trama de ¡°pago cl¨¢sico¡±. ¡°Los superintendentes que aceptaban sobornos de los contratistas y extorsionaban a ¨¦stos se convirtieron en algo habitual¡±, afirm¨® Williams. ¡°Utilizaban sus puestos en NYCHA para llenarse los bolsillos¡±, una corrupci¨®n sist¨¦mica que ¡°erosion¨® la confianza p¨²blica¡±.

Esta ¡°cultura de la corrupci¨®n¡±, como la ha definido el fiscal, se extendi¨® a trav¨¦s de decenas de desarrollos, donde los superintendentes y asociados presuntamente detrajeron cantidades relativamente peque?as, de 500 a 2.000 d¨®lares, de contratos menores mientras exig¨ªan silencio a los contratistas. La fiscal¨ªa ha publicado un mapa que localiza el centenar aproximado de complejos de viviendas de la NYCHA -un tercio del total- donde supuestamente se cobraron mordidas.

Los superintendentes ten¨ªan el a?o pasado un salario m¨ªnimo anual de unos 60.000 d¨®lares, mientras que los superintendentes adjuntos cobraban unos 50.000 d¨®lares, seg¨²n datos municipales. La renta media en EE UU era de 65.000 d¨®lares en 2020, antes de la pandemia y de la inflaci¨®n desatada que desat¨® posteriormente los precios, pero el salario de los funcionarios de la NYCHA, holgado en otros lugares, resulta s¨®lo justo en Nueva York, la ciudad m¨¢s cara del pa¨ªs.

NYCHA es la mayor agencia de vivienda p¨²blica del pa¨ªs, con cerca de 400.000 inquilinos en 335 promociones o projects repartidas por toda la ciudad, bien reconocibles por su dise?o apagado y una sucia coloraci¨®n marr¨®n de los ladrillos. Tiene m¨¢s de 12.000 empleados y un presupuesto de m¨¢s de 3.300 millones de d¨®lares, incluidos los 1.000 millones de d¨®lares de fondos federales..

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