Macron asume el papel de halc¨®n ante Rusia, pero, ?est¨¢ Francia preparada?
El giro del presidente se apoya en una realidad: pese a las dudas sobre sus capacidades militares, Francia es el pa¨ªs de la UE con la bomba at¨®mica
Los presidentes franceses se miran siempre en el espejo de Charles de Gaulle, el fundador y primer presidente de la V Rep¨²blica, mon¨¢rquica en sus formas y en los poderes que otorga al jefe del Estado. El ejemplo del general vale para todo.
De Gaulle, tambi¨¦n el presidente con el que Francia se convirti¨® en potencia nuclear, serv¨ªa hace unos a?os para justificar las negociaciones con Rusia. Ahora resulta ¨²til para entender la nueva posici¨®n de Emmanuel Macron, al frente desde hace unas semanas del grupo de pa¨ªses partidarios de una mayor implicaci¨®n occidental con Ucrania.
Cuando durante su primer mandato se aproxim¨® a la Rusia de Vlad¨ªmir Putin, Macron justificaba: ¡°Rusia es europea, muy profundamente. Yo creo en esta Europa que va de Lisboa a Vladivostok¡±. Lo de ¡°de Lisboa a Vladivostok¡± era un remedo de la Europa ¡°del Atl¨¢ntico a los Urales¡± que propugnaba De Gaulle.
Pero este febrero afirm¨®, en referencia al env¨ªo de tropas a Ucrania para frenar el avance ruso y disuadirla ante su ofensiva: ¡°Nada debe excluirse¡±. Y entonces resonaron otras palabras de De Gaulle durante la Guerra Fr¨ªa, y refiri¨¦ndose a lo que ¨¦l llamaba ¡°la Rusia sovi¨¦tica¡±: ¡°Toda reculada tiene por efecto sobrexcitar al agresor y llevarlo a redoblar su agresi¨®n y facilita y acelera su asalto¡±.
Macron era gaullista entonces y lo es ahora. El hombre que hace menos de dos a?os ped¨ªa ¡°no humillar a Rusia¡± y durante meses persisti¨® en sus conversaciones telef¨®nicas con Putin, acaba de declarar al diario Le Parisien: ¡°Quiz¨¢ en un momento dado, y no es algo que yo desee ni tomar¨¦ la iniciativa, habr¨¢ que tener operaciones sobre el terreno, sea cuales sean, para contrarrestar a las fuerzas rusas. La fuerza de Francia es que podemos hacerlo¡±.
De paloma a halc¨®n, la mutaci¨®n del presidente franc¨¦s ha modificado el debate de una Europa que teme el fin del paraguas estadounidense si en noviembre Donald Trump gana las elecciones de Estados Unidos. Y abre otro debate. ?Est¨¢n Francia ¡ªy Europa¡ª preparadas para tener soldados en territorio ucranio y arriesgarse a entrar en combate? Hasta hace poco, era una l¨ªnea roja. Una de las cr¨ªticas a Macron tras subir este invierno el volumen ante Mosc¨² ha sido, precisamente, la distancia entre las palabras y la ayuda material que efectivamente llega Ucrania. ?Es cre¨ªble cuando dice que ¡°no hay l¨ªmites¡± en la ayuda?
Sostiene Jean-Dominique Merchet, veterano periodista especializado en defensa en el diario L¡¯Opinion, que, si ma?ana el ej¨¦rcito franc¨¦s tuviese que desplegarse en una operaci¨®n de alta intensidad al estilo de la de Ucrania, ¡°solo podr¨ªa mantener un frente de 80 kil¨®metros, no m¨¢s¡±. ¡°El frente ucranio se extiende a lo largo de cerca de 1.000 kil¨®metros¡±, escribe en el ensayo Sommes-nous pr¨ºts pour la guerre? L¡¯illusion de la puissance fran?aise (?Estamos preparados para la guerra? La ilusi¨®n de la potencia francesa).
Rusofilia en las ¨¦lites francesas
Otra cuesti¨®n es si Francia estar¨ªa dispuesta. El autor, en una conversaci¨®n por videoconferencia, explica que, ¡°globalmente, el cuerpo social de los oficiales del ej¨¦rcito no es muy favorable a Ucrania ni a la OTAN¡±. ¡°No deja de ser¡±, apunta, ¡°un ambiente cat¨®lico y conservador¡±. Esto no significa que no vaya a cumplir profesional y obedientemente las ¨®rdenes si deben desplegarse. Pero refleja, de un lado, una rusofilia extendida durante d¨¦cadas en las ¨¦lites francesas, y se suma al escepticismo mayoritario en la poblaci¨®n ante la posibilidad de enviar tropas.
A la pregunta sobre si Francia est¨¢ preparada para la guerra, Merchet responde: ¡°No¡±. Pero precisa: ¡°Lo que no est¨¢ preparado es la industria: no tenemos capacidad de producci¨®n¡±. Explica que, para construir un avi¨®n Rafale, hacen falta tres a?os, y entre 35 y 40 meses para producir un misil Aster-15 o Aster-30. ¡°No tenemos stocks ni capacidades de producci¨®n y este es el problema, no tanto si tenemos 30 o 40 regimientos de infanter¨ªa¡±.
¡°No hay que olvidar algo extraordinariamente desagradable, y es que ning¨²n pa¨ªs europeo, tomado individualmente, habr¨ªa sido capaz de llevar a cabo una guerra de dimensiones tan importantes como la que ha debido llevar a cabo Ucrania¡±, comentaba en febrero, antes de la declaraci¨®n de Macron sobre el env¨ªo de tropas, Fran?ois Heisbourg, consejero del centro de an¨¢lisis Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Estrat¨¦gica. ¡°La producci¨®n de obuses de Francia hoy es de 3.000 por mes¡±, a?ad¨ªa, ¡°un d¨ªa y medio de consumo de obuses en Ucrania¡±.
Seg¨²n Merchet, lo que, si acaso, da credibilidad al mensaje de Macron a Putin, es la bomba at¨®mica. Francia, aunque ya no es lo que fue en la escena internacional, sabe hablar el lenguaje de las potencias.
¡°Los rusos se lo toman en serio, porque detr¨¢s de un militar franc¨¦s en Ucrania, si estuviese, al final de la cadena hay un submarino nuclear franc¨¦s en el fondo del Atl¨¢ntico¡±, dice. ¡°Lo que distingue a Francia del resto de europeos es, primero, el arma nuclear, y segundo, la capacidad del presidente para decidir solo y r¨¢pidamente sobre el uso de las armas¡±.
De nuevo, el presidente-monarca. Lo dec¨ªa De Gaulle: ¡°Las potencias occidentales no disponen de mejor manera de servir a la paz en el mundo que mantenerse rectas y firmes¡±. Seg¨²n Le Monde, en una conversaci¨®n informal hace unas semanas en el El¨ªseo, en confianza y con un whisky en la mano, Macron lo dijo de otro modo: ¡°De todas maneras, el a?o que viene tendr¨¦ que enviar algunos t¨ªos a Odesa¡±.
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