Detenidos un centenar de estudiantes en una protesta propalestina en Boston

La polic¨ªa antidisturbios detuvo este s¨¢bado a un centenar de estudiantes que participaban en una acampada propalestina en la universidad Northeastern de Boston. El centro educativo asegur¨® en la red social X que las autoridades actuaron tras escuchar ¡°violentos cantos antisemitas, entre ellos, ¡®Matemos a los jud¨ªos¡±. Seg¨²n ese comunicado, hab¨ªa entre los detenidos ¡°profesionales infiltrados¡±, que no son alumnos de Northeastern. La escena, que fue descrita por la polic¨ªa como ¡°no conflictiva¡±, la completaron grupos de estudiantes que abuchearon desde la distancia la actuaci¨®n de las autoridades.

Los manifestantes se enfrentan a acusaciones de allanamiento de morada y de alteraci¨®n del orden p¨²blico. Los detenidos, seg¨²n la agencia AP, recibieron una advertencia de unos 15 minutos para dispersarse antes de ser arrestados.

Los altercados de este s¨¢bado en Boston se suman a las protestas estudiantiles contra la guerra de Israel en Gaza, que ha dejado ya unos 34.000 muertos, seg¨²n el ministerio de Sanidad palestino, y al apoyo de la Administraci¨®n de Joe Biden a la campa?a militar del gobierno de Benjamin Netanyahu.

Se trata de las protestas estudiantiles m¨¢s extendidas vividas en los campus universitarios estadounidenses desde la guerra de Vietnam, en los a?os sesenta. Tambi¨¦n indican que el apoyo de los j¨®venes a Biden en las elecciones de noviembre puede verse mermado por los dif¨ªciles equilibrios de su pol¨ªtica en Oriente Pr¨®ximo.

Las manifestaciones en las universidades comenzaron poco despu¨¦s del ataque de Ham¨¢s en el sur de Israel que caus¨® el 7 de octubre 1.200 muertos, y del inicio de la guerra de Gaza. Esas protestas se cobraron a finales del a?o pasado las dimisiones de las rectoras de las universidades de Harvard y de la de Pensilvania.

Esta nueva oleada vive su apogeo desde los incidentes registrados a principios de esta semana en el campus de Columbia en Nueva York. Ha encontrado una reacci¨®n mucho m¨¢s severa de las autoridades, que se debaten entre garantizar la libertad de expresi¨®n y responder las quejas de los estudiantes y profesores jud¨ªos, aquellos que no participan en las protestas, que dicen no sentirse seguros.

En algunos casos, se han traducido en el traslado de la actividad lectiva al entorno virtual, al cierre de los recintos a cualquiera que no pueda acreditarse como alumno o a la cancelaci¨®n de las celebraciones multitudinarias de graduaci¨®n propias del final de curso.

La Universidad de Pensilvania tom¨® medidas similares a las de Northeastern este viernes.

Los manifestantes por todo el pa¨ªs exigen que las universidades corten sus v¨ªnculos financieros con Israel y desinviertan de empresas que, seg¨²n ellos, est¨¢n permitiendo la extensi¨®n el conflicto.

El grupo de estudiantes Huskies por una Palestina Libre rebati¨® la versi¨®n de la universidad Northeastern, diciendo en un comunicado que los contraprotestantes fueron los culpables de los insultos y que ning¨²n estudiante ¡°repiti¨® ese repugnante discurso de odio.¡±

Los agentes del campus de la Universidad de Indiana y la polic¨ªa estatal detuvieron el s¨¢bado, por su parte, a 23 personas en una acampada en el campus de Bloomington.

El viernes, el presidente interino de la Universidad de Pensilvania, J. Larry Jameson, pidi¨® que se disolviera una acampada de manifestantes en el campus del oeste de Filadelfia, alegando que viola las pol¨ªticas de instalaciones de la universidad, aunque unas 40 tiendas de campa?a permanec¨ªan en su lugar el s¨¢bado por la ma?ana.

En la Universidad de Columbia, cuyos estudiantes han inspirado manifestaciones propalestinas en todo el pa¨ªs, los alumnos que representan el campamento dijeron el viernes que hab¨ªan llegado a un punto muerto con los administradores y que ten¨ªan la intenci¨®n de continuar su protesta.

Aunque la universidad ha fijado y retrasado repetidamente los plazos para la retirada del campamento, el viernes por la noche envi¨® un correo electr¨®nico a los estudiantes en el que les dec¨ªa que volver a llamar a la polic¨ªa ¡°en este momento¡± ser¨ªa contraproducente.

Las decisiones de llamar a las fuerzas del orden, que han provocado cientos de detenciones en todo el pa¨ªs, han llevado a miembros del profesorado de universidades de California, Georgia y Texas a iniciar o aprobar votaciones de desconfianza en sus dirigentes. Se trata en gran medida de reproches simb¨®licos, sin poder para destituir a sus presidentes.

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