Viena revive su fama de nido de esp¨ªas
El Parlamento Europeo condena los v¨ªnculos de la ultraderecha austriaca con el Kremlin tras la detenci¨®n de un agente por pasar informaci¨®n a Mosc¨²
Viena vuelve a hacer justicia a su fama de ciudad de esp¨ªas. Retratada en el cine como nido de agentes e intrigas durante la Guerra Fr¨ªa, un caso de espionaje para Rusia agita esto d¨ªas a la capital austriaca. La detenci¨®n, el pasado 29 de marzo, de un antiguo agente de los servicios de inteligencia internos de Austria ha generado una tormenta pol¨ªtica de acusaciones cruzadas entre los partidos en torno a la influencia de Mosc¨² en el pa¨ªs y su capacidad para penetrar los ¨®rganos de seguridad. En el punto de mira est¨¢ sobre todo la ultraderecha por su cercan¨ªa al Kremlin.
El Parlamento Europeo, en su sesi¨®n plenaria de esta semana, ha condenado en una resoluci¨®n los casos de ¡°colaboraci¨®n pol¨ªtica entre partidos de extrema derecha de Europa y dirigentes rusos¡± y manifiesta su ¡°preocupaci¨®n¡±, entre otros, por el esc¨¢ndalo del agente detenido, que mantuvo ¡°estrechos contactos con pol¨ªticos de extrema derecha del Partido de la Libertad de Austria (FP?)¡±. ¡°Un puro disparate, como gran parte de lo que se aprueba en este manicomio de la UE¡±, replic¨® este jueves Harald Vilimsky, jefe de la delegaci¨®n del FP? en el Europarlamento.
Egisto Ott, ahora en prisi¨®n preventiva, est¨¢ acusado de haber sustra¨ªdo durante a?os informaci¨®n que acab¨® en manos de Mosc¨². Ott no actuaba solo. Formaba parte de una c¨¦lula de espionaje dirigida supuestamente por el austriaco Jan Marsalek, exdirector de operaciones de la empresa alemana de pagos electr¨®nicos Wirecard, que se derrumb¨® en 2020 tras descubrirse un agujero de 1.900 millones de euros. Tras estallar el esc¨¢ndalo, este huy¨® a trav¨¦s de Austria a Bielorrusia y se sospecha que de ah¨ª viaj¨® a Mosc¨². Tambi¨¦n desapareci¨® del mapa poco despu¨¦s, en 2021, el que era jefe de Ott en los servicios de inteligencia austriacos, Martin Weiss, del que se cree que ayud¨® a Marsalek en su huida y al que se presume en Dub¨¢i.
Ott ya hab¨ªa sido suspendido en 2017 por la sospecha de espiar para Rusia despu¨¦s de que la inteligencia de un pa¨ªs europeo alertara a Austria. Pero la investigaci¨®n en torno a ¨¦l no lleg¨® a concretarse en una acusaci¨®n y fue trasladado a una academia de seguridad, desde donde continu¨® con sus actividades. Tambi¨¦n ahora, la informaci¨®n determinante para su detenci¨®n ha llegado de fuera, del Reino Unido, donde el arresto de un grupo de supuestos esp¨ªas para Rusia de nacionalidad b¨²lgara arroj¨® conexiones con Ott. Este ten¨ªa acceso a informaci¨®n clasificada y bases de datos de las que extra¨ªa material pedido por Marsalek, seg¨²n medios austriacos.
Ott niega las acusaciones, que tambi¨¦n apuntan a que se hizo con los datos de los m¨®viles de varios cargos del Ministerio del Interior, al menos un port¨¢til con un sistema criptogr¨¢fico avanzado que presumiblemente acab¨® en Rusia y recab¨® informaci¨®n sobre opositores al r¨¦gimen ruso refugiados en Europa, as¨ª como de pol¨ªticos y periodistas. Adem¨¢s, facilit¨® la direcci¨®n en Viena del periodista b¨²lgaro Christo Grozev, conocido por sus investigaciones en torno al derribo del vuelo MH17 y el envenenamiento de Alex¨¦i Navalni, cuyo piso fue registrado en 2022. Grozev abandon¨® Viena el a?o pasado al no sentirse ya seguro en Austria.
El caso supone un problema grave de seguridad y ¡°no arroja una buena luz sobre Austria y sobre su capacidad para gestionar este tipo de asuntos desde la perspectiva del aparato estatal; no solo de las autoridades, sino tambi¨¦n de los tribunales y la Fiscal¨ªa¡±, afirma por tel¨¦fono Paul Schliefsteiner, director del centro de investigaci¨®n ACIPSS, con sede en Graz, dedicado a estudios de inteligencia y seguridad. ¡°En Austria tenemos poca o ninguna cultura de la seguridad. Nuestros pol¨ªticos apenas tienen relaci¨®n con esto, tampoco la tienen amplios sectores de la poblaci¨®n. Por eso nunca se le ha dado prioridad¡±, abunda el experto, que considera que la investigaci¨®n a¨²n tendr¨¢ que aclarar si Ott solo reun¨ªa informaci¨®n para Rusia o era m¨¢s bien ¡°un soldado de fortuna¡± que vend¨ªa secretos tambi¨¦n a otros.
Convulsa reestructuraci¨®n
El esc¨¢ndalo expone la debilidad de unos servicios de inteligencia internos que intentan superar una etapa convulsa de reestructuraci¨®n tras el paso del l¨ªder ultraderechista Herbert Kickl (FP?) por el Ministerio del Interior entre 2017 y 2019, en el Gobierno de coalici¨®n del conservador Sebastian Kurz. Kickl impuls¨® en 2018 un registro de las dependencias del servicio de inteligencia, entonces llamado BVT, a partir de un dosier an¨®nimo de supuestas irregularidades detr¨¢s del que ahora se cree que tambi¨¦n estaba Egisto Ott. Varios responsables, entre ellos los que analizaban lazos de los ultras del FP? con Rusia o la escena extremista, fueron apartados e investigados sin que se hallaran indicios de delito. El BVT, que sufri¨® un duro golpe de imagen frente a los servicios de otros pa¨ªses, se convirti¨® tras una reforma en 2021, ya con el actual Ejecutivo de conservadores y verdes, en la actual Direcci¨®n de Seguridad e Inteligencia del Estado (DSN, en alem¨¢n).
Aquel registro, declarado luego ilegal, persigue ahora a Kickl, quien ha rechazado que supiera nada de Ott cuando era ministro. El partido conservador ?VP, rezagado en las encuestas para las elecciones generales de oto?o, que encabeza la ultraderecha, responsabiliza del esc¨¢ndalo a Kickl, al que acusa de buscar el desmantelamiento de los servicios de inteligencia internos para crear unos a su medida. Otros partidos tambi¨¦n han incidido en la cercan¨ªa del FP? a Mosc¨² y al partido de Vlad¨ªmir Putin, Rusia Unida, con el que firm¨® un acuerdo de amistad en 2026 (los ultras afirman que ya no est¨¢ en vigor). Kickl, adem¨¢s, no ha dejado de criticar el apoyo a Ucrania tras la invasi¨®n rusa y un excolaborador suyo tuvo contactos con Ott. La resoluci¨®n del Parlamento Europeo tambi¨¦n destaca ese v¨ªnculo.
El esc¨¢ndalo del agente se ha convertido as¨ª en arma arrojadiza de cara a las elecciones. En la comisi¨®n de control de los servicios secretos celebrada recientemente en el Parlamento, el ?VP acus¨® a la ultraderecha de ser ¡°un troyano de Rusia en Austria¡±, y un diputado conservador lleg¨® a decir que el FP? est¨¢ involucrado en el espionaje ruso. Kickl defiende que el antiguo BVT lo controlaron durante d¨¦cadas los conservadores y le dieron en herencia como ministro una ¡°instituci¨®n descuidada, deteriorada e incompetente¡± que constitu¨ªa el ¡°mejor caldo de cultivo¡± para el espionaje y la filtraci¨®n de informaci¨®n.
Las derechas est¨¢n centradas en su lucha en el barro, les reprochan el resto de partidos. Socialdem¨®cratas y los liberales de Neos reclaman un endurecimiento de la normativa de espionaje y una investigaci¨®n parlamentaria exhaustiva de lo ocurrido.
¡°Austria ha sido un para¨ªso para los esp¨ªas durante demasiado tiempo¡±, ha afirmado Nikolaus Scherak, jefe adjunto del grupo parlamentario de Neos. ¡°Ahora, el Gobierno federal debe reforzar urgentemente las medidas contra el espionaje y poner fin a la influencia de Putin en Austria¡±.
El director del centro de investigaci¨®n ACIPSS ve necesario un ¡°debate serio¡± sobre lo sucedido y el funcionamiento del DSN tras las reformas ya realizadas, algo que ve dif¨ªcil en medio de la actual batalla pol¨ªtica. Y a la espera de posibles nuevas revelaciones sobre el alcance de la trama en torno a Ott, Weiss y Marsalek, que pueden alterar la situaci¨®n en torno a los servicios de inteligencia, en todo caso, ¡°hace falta volver a generar confianza, sobre todo entre la propia poblaci¨®n, pero tambi¨¦n entre los socios europeos de Austria. Habr¨¢ que esperar a ver si se logra¡±.
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