La polic¨ªa de Nueva York desaloja el edificio ocupado por manifestantes en el campus de Columbia
Un centenar de agentes antidisturbios interviene a petici¨®n de la junta de gobierno de la universidad y detiene a decenas de personas propalestinas que no ofrecieron resistencia
Calles cerradas al tr¨¢fico en un amplio per¨ªmetro en torno a la Universidad de Columbia (Nueva York) y el despliegue de cientos de polic¨ªas de operaciones especiales, con equipamiento antidisturbios, dieron en la noche del martes la se?al de alarma de que un desalojo a la fuerza de la protesta propalestina del campus era inminente. Pasadas las siete de la tarde, hora local, tras un d¨ªa de calma tensa, jalonado por concentraciones de estudiantes en apoyo de los manifestantes encerrados desde primera hora de la ma?ana del martes en uno de los edificios del campus, miembros del Grupo de Respuesta Estrat¨¦gica del Departamento de Polic¨ªa de Nueva York se dirigieron a uno de los dos accesos principales del campus de la prestigiosa universidad. En torno a las 21.15, hora local, entre 30 y 40 miembros del grupo entraron a trav¨¦s de una escalera articulada, casi a c¨¢mara lenta, por una ventana de la fachada del edificio, el Hamilton Hall, con una larga tradici¨®n de encierros universitarios. Finalmente, a primeras horas de la madrugada de este mi¨¦rcoles, el edificio fue desalojado y decenas de estudiantes quedaron detenidos sin ofrecer resistencia.
El Departamento de Polic¨ªa avis¨® en la tarde del martes a los estudiantes que viven en alguna de las siete residencias del campus que volvieran a sus dormitorios y a los que hab¨ªan salido fuera del campus, que regresaran. En uno de los edificios de dormitorios hubo momentos de tensi¨®n hasta que los alumnos se retiraron a la entrada del mismo. Decenas de ocupantes del edificio, cuyos l¨ªderes no guardan seg¨²n la universidad relaci¨®n con el centro, fueron detenidos y evacuados del lugar en autobuses policiales. La polic¨ªa se refiri¨® a ¡°decenas¡± de arrestos, aunque no precis¨® el n¨²mero exacto.
Antes de intervenir, y mientras la formaci¨®n de agentes, especializados en movilizaciones, des¨®rdenes civiles y acontecimientos relativos al orden p¨²blico, se dirig¨ªa a pie al campus desde las calles adyacentes, el equipo de Operaciones de Gesti¨®n de Emergencias de la Universidad envi¨® una advertencia por correo electr¨®nico a los estudiantes: ¡°Ref¨²giense en un lugar seguro debido a una mayor actividad en el campus de Morningside [nombre del barrio donde se levanta el campus]. El incumplimiento puede dar lugar a medidas disciplinarias. Eviten la zona hasta nuevo aviso¡±.
La ocupaci¨®n por parte de un denominado ¡°grupo aut¨®nomo¡± compuesto por docenas de manifestantes del edificio administrativo, a primera hora de la ma?ana de este martes, ha sido el punto de inflexi¨®n que ha hecho cambiar de opini¨®n a la junta de gobierno de Columbia, hasta este martes reticente, al menos en teor¨ªa, al uso de la fuerza para restablecer el orden en el recinto. La polic¨ªa debe ser invitada a intervenir, no puede hacerlo motu proprio; as¨ª sucedi¨® hace dos semanas cuando fue llamada por el rectorado para desmantelar el primer campamento de solidaridad con Gaza, cuyo desalojo se sald¨® con un centenar de arrestos y que prendi¨® la llama de las protestas en el pa¨ªs.
¡°Lamentamos que los manifestantes hayan decidido agravar la situaci¨®n con sus acciones. Despu¨¦s de que la universidad se enterara por la noche [del lunes] de que Hamilton Hall hab¨ªa sido ocupado, vandalizado y bloqueado, no nos qued¨® otra opci¨®n. El personal de seguridad p¨²blica de Columbia se vio obligado a abandonar el edificio, y un miembro de nuestro equipo fue amenazado. No arriesgaremos la seguridad de nuestra comunidad ni la posibilidad de que se produzcan nuevas escaladas¡±, afirm¨® el portavoz de Columbia en un comunicado para explicar la llegada de la polic¨ªa al campus esta noche.
Mientras tanto, otro destacamento policial interven¨ªa en el campamento del cercano City College de Nueva York, m¨¢s reducido y accesible que el de Columbia, donde tambi¨¦n se han efectuado detenciones. El campamento ocupaba la plaza central del campus de Harlem, f¨¢cilmente abordable desde la calle a diferencia del fortificado recinto de Columbia, con enormes portones de acceso cerrados el martes a cal y canto, menos el contiguo al edificio ocupado. Durante el desalojo de Columbia, el Departamento de Polic¨ªa de Nueva York, el mayor del pa¨ªs, neg¨® haber utilizado gases lacrim¨®genos, aunque s¨ª confirm¨® el uso de ¡°dispositivos de distracci¨®n¡± como granadas de sonido y efecto luminoso que buscan aturdir al objetivo.
Los estudiantes atrincherados desde la ma?ana del martes en el edificio Hamilton Hall ¡ªrebautizado como Hind¡¯s Hall en memoria de Hind, una ni?a palestina que muri¨® sola, entre cad¨¢veres, rogando ayuda durante horas despu¨¦s de que el veh¨ªculo en que viajaba cayera bajo fuego cruzado¡ª se enfrentan a la expulsi¨®n del campus, avis¨® este martes la universidad. La v¨ªspera, el fracaso del di¨¢logo entre autoridades y manifestantes llev¨® a la junta de gobierno a amenazar con la suspensi¨®n acad¨¦mica ¡ªincluida la posibilidad de perder el semestre¡ª a quienes no abandonasen voluntariamente la protesta una vez cumplido el ultim¨¢tum dado para el desalojo, a las dos de la tarde del lunes. Pese al fracaso de las negociaciones, hasta el ¨²ltimo minuto se ha mantenido abierto un canal de comunicaci¨®n entre ambas partes, seg¨²n el canal NBC News, para evitar precisamente el recurso a la fuerza.
Si la represi¨®n policial del primer campamento ha sido el detonante de la movilizaci¨®n masiva que recorre EE UU y se ha saldado con casi 1.100 detenciones en al menos 20 Estados, la intervenci¨®n de las fuerzas especiales esta noche puede tener efectos indeseados para el restablecimiento del orden en el campus, el prop¨®sito confeso de las autoridades de Columbia. Las presiones de muchos donantes, dispuestos a retirar fondos millonarios si contin¨²an las protestas; la inminencia del fin de curso y las ceremonias de graduaci¨®n y, en fin, la instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica de la movilizaci¨®n, con republicanos y algunos dem¨®cratas presionando a la universidad en contra de los manifestantes propalestinos, han sido factores m¨¢s poderosos que la determinaci¨®n mostrada por los alumnos acampados, dispuestos hasta el ¨²ltimo minuto a permanecer acampados hasta que la universidad accediese a su principal demanda: la desinversi¨®n, o retirada de inversiones, de empresas ligadas a capital israel¨ª.
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