?Y si las protestas cruzan el Atl¨¢ntico? Francia y el Reino Unido temen el contagio
El movimiento propalestino en los campus es por ahora muy limitado en Europa. Las autoridades se debaten entre la firmeza y el di¨¢logo
?Y si las protestas de los campus estadounidenses llegan a Europa? El escenario parece lejano. Pero en Francia y el Reino Unido los estudiantes ya han empezado a ocupar y acampar en campus. Y las autoridades pol¨ªticas y acad¨¦micas temen el contagio, aunque por ahora el movimiento, que tambi¨¦n alcanza a pa¨ªses europeos como Italia, es limitado.
Entre la firmeza y el di¨¢logo, autoridades francesas, preocupadas por el impacto en la sociedad del ataque de Ham¨¢s el 7 de octubre y la guerra israel¨ª en Gaza, han redoblado los esfuerzos para evitar que el movimiento propalestino en Estados Unidos se reproduzca. El Gobierno brit¨¢nico, que ha mantenido una actitud beligerante respecto a las continuas manifestaciones propalestinas de los ¨²ltimos meses en las calles de Londres, ha contactado con los distintos rectores para exigirles que se muestren firmes y corten de ra¨ªz cualquier muestra de lo que consideran antisemitismo.
Aunque la protesta no acaba de prender como en la otra orilla del Atl¨¢ntico, en Francia ha encendido una trifulca partidista entre una izquierda radical que agita la bandera palestina y una derecha que llama a cortar los fondos p¨²blicos si no se atajan en seguida las movilizaciones.
El lunes, durante un intento de acampada en la Sorbona que la polic¨ªa desaloj¨® r¨¢pidamente, la candidata a las europeas del partido La Francia Insumisa (LFI), Rima Hassan, proclam¨® en la red X: ¡°Los estudiantes de la Sorbona movilizados para denunciar el genocidio en curso en Gaza. Es la hora del levantamiento, ?vayamos a apoyarlos!¡± El mismo d¨ªa, la presidenta de la regi¨®n de Par¨ªs, la conservadora Val¨¦rie P¨¦cresse, anunci¨® que suspend¨ªa la financiaci¨®n para otro foco de contestaci¨®n, Sciences Po, el Instituto de Estudios Pol¨ªticos. P¨¦cresse acus¨® a ¡°una minor¨ªa de radicalizados que llama al odio antisemita y que es instrumentalizada por LFI y sus aliados islamo-izquierdistas¡±.
En el Reino Unido, grupos de estudiantes han comenzado a improvisar desde el mi¨¦rcoles acampadas en defensa del pueblo palestino y contra los ataques israel¨ªes en Gaza en universidades como M¨¢nchester, Leeds, Bristol, Newcastle, Lancaster o Edimburgo. La organizaci¨®n de estas protestas est¨¢ coordinada de modo muy d¨¦bil. Como en Francia, el n¨²mero de participantes no guarda proporci¨®n con la magnitud de las movilizaciones estadounidenses y, hasta el momento, no ha habido episodios de vandalismo o enfrentamientos con la polic¨ªa.
¡°Siempre hemos dejado claro que la gente tiene derecho a protestar de un modo pac¨ªfico y respetuoso con la ley, pero sin abusar o intimidar a otras personas¡±, explic¨® un portavoz de Downing Street. ¡°La polic¨ªa dispone de capacidad y poderes para frenar los des¨®rdenes y protestas, y contar¨¢ con nuestro completo respaldo¡±, a?adi¨®.
En la Universidad de M¨¢nchester se han concentrado m¨¢s de 100 estudiantes en el llamado Campamento de Resistencia Palestina, en Brunswick Park, para exigir al centro que suprima sus relaciones con empresas armament¨ªsticas como BAE Systems o con la Universidad de Tel Aviv.
Colaboraci¨®n con Israel
En universidades italianas como Tur¨ªn, Pisa, Bolonia y Roma, grupos de estudiantes exigen desde hace semanas la suspensi¨®n de las colaboraciones con Israel, y en algunos campus se han registrado enfrentamientos con la polic¨ªa. A ra¨ªz de las protestas en Estados Unidos, estudiantes de universidades como La Sapienza de Roma han anunciado movilizaciones para el 7 de mayo, y ocupaciones. En Espa?a, seg¨²n informa Efe, una acampada universitaria en solidaridad con Palestina que se inici¨® este lunes en la Facultad de Filosof¨ªa de la Universitat de Val¨¨ncia seguir¨¢ de forma indefinida mientras tengan ¡°fuerza¡± y consigan su objetivo: ¡°Lograr el fin del genocidio palestino¡±. En Francia ha habido movilizaciones, adem¨¢s de en Par¨ªs, en Rennes, Toulouse, Estrasburgo, Lyon y Grenoble, entre otras ciudades, seg¨²n un c¨®mputo de Le Monde.
Una reivindicaci¨®n com¨²n en las protestas es que las universidades revisen o anulen los acuerdos con universidades israel¨ªes. Este fue uno de los temas este jueves en un foro a puerta cerrada en el que particip¨® el alumnado y la direcci¨®n en la sede parisina de Sciences Po, vivero de las ¨¦lites francesas y establecimiento de influencia global. Durante dos horas, unas 320 personas dialogaron sobre la guerra y su impacto en el campus parisino: la ocupaci¨®n y desalojo policial de un patio a mediados de la semana pasada; el bloqueo durante un d¨ªa de una calle en el edificio principal; y finalmente el acuerdo para desalojar la zona y volver a la calma.
¡°Ha sido un debate duro, con tomas de posici¨®n bastante claras, mucha emoci¨®n, y ahora aspiro a que cada uno encuentre la calma¡±, dijo a la salida el administrador interino del centro, Jean Bass¨¨res. Compareci¨® junto a Bass¨¨res la decana de la Escuela de asuntos internacionales, Arancha Gonz¨¢lez Laya, quien declar¨®: ¡°El di¨¢logo no siempre es c¨®modo, pero en las democracias nada es c¨®modo, y aqu¨ª hemos privilegiado la v¨ªa de abrir un di¨¢logo¡±.
Las protestas pueden marcar la campa?a para las elecciones europeas de junio: en Francia ya est¨¢ ocurriendo. La izquierda radical y la socialdem¨®crata ¨Dla que es abiertamente propalestina y la que busca un equilibrio¨D libran una batalla que se proyecta en los campus.
Francia es uno de los pa¨ªses occidentales con mayor poblaci¨®n musulmana y jud¨ªa. Y en los debates intelectuales y pol¨ªticos hay una fijaci¨®n recurrente por la supuesta americanizaci¨®n de Francia: la importaci¨®n de las protestas de Columbia o Los ?ngeles ser¨ªa la prueba definitiva.
El Gobierno quiere evitarlo. El primer ministro, Gabriel Attal, ha prometido: ¡°Nunca habr¨¢ un derecho al bloqueo, ni tolerancia alguna con la acci¨®n de una minor¨ªa agitadora y peligrosa que busca imponer sus reglas a nuestros estudiantes y nuestros docentes¡±.
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