Sunak se aferra a su plan de Ruanda para sostenerse tras la debacle de las municipales del Reino Unido

El argumento del miedo al contrario es la se?al m¨¢s evidente de que un candidato se da por derrotado. Resulta parad¨®jico que este lunes, cuando se celebra el decimoquinto aniversario de la victoria electoral por la m¨ªnima de David Cameron, que oblig¨® a los conservadores a forjar una coalici¨®n de Gobierno con los liberal-dem¨®cratas, la ¨²nica idea que se le ocurre a Rishi Sunak para estimular a sus votantes es la advertencia de que,...

El argumento del miedo al contrario es la se?al m¨¢s evidente de que un candidato se da por derrotado. Resulta parad¨®jico que este lunes, cuando se celebra el decimoquinto aniversario de la victoria electoral por la m¨ªnima de David Cameron, que oblig¨® a los conservadores a forjar una coalici¨®n de Gobierno con los liberal-dem¨®cratas, la ¨²nica idea que se le ocurre a Rishi Sunak para estimular a sus votantes es la advertencia de que, si ganan los laboristas, tendr¨¢n que apoyarse en otros partidos para hacerse con el poder. El primer ministro descarta un adelanto electoral, a pesar del desastroso resultado de las municipales celebradas en Inglaterra y Gales la semana pasada, y conf¨ªa en remontar la situaci¨®n con su pol¨ªtica de deportaciones a Ruanda y con la mejora econ¨®mica que supondr¨ªa una previsible bajada de los tipos de inter¨¦s.

Sunak se ha aferrado a una dudosa extrapolaci¨®n de los resultados de los comicios locales a unas futuras generales, realizada por el soci¨®logo Michael Thrasher, seg¨²n la cual los laboristas no tendr¨ªan la mayor¨ªa suficiente para gobernar en solitario. Necesitar¨ªan, ha advertido, hasta 32 votos extras procedentes de otros partidos.

¡°Los analistas independientes se?alan que, por supuesto, ha sido un fin de semana decepcionante para los conservadores, pero tambi¨¦n que el resultado de las pr¨®ximas elecciones generales no es una derrota inevitable. Ser¨¢ algo mucho m¨¢s ajustado de lo que algunos pronostican¡±, ha dicho este lunes Sunak en una entrevista pregrabada para las televisiones, con apenas tres preguntas, que Downing Street ha distribuido posteriormente. Horas antes, el primer ministro hab¨ªa asegurado al diario The Times que su rival laborista, Keir Starmer, iba a llegar a Downing Street ¡°impulsado por los independentistas del SNP, los liberal-dem¨®cratas y los Verdes¡±, y que ¡°ese mercadeo¡± ser¨ªa ¡°un desastre para el pa¨ªs¡±.

Al jugar con la amenaza de esa hip¨®tesis, Sunak admit¨ªa impl¨ªcitamente que su partido se encamina a una derrota casi segura, un mensaje bastante desalentador en boca de quien pretende ser candidato.

Resignaci¨®n entre los conservadores

Las palabras del primer ministro son un triste consuelo para un partido en horas bajas y desgastado de ¨¢nimo e ideas. La amenaza de Reform UK, el partido populista, ultraderechista y antieuropeo que fund¨® Nigel Farage en 2018 ¡ªy que luego abandon¨®, aunque su sombra e influencia permanecen¨D sobreexcita al ala dura de los conservadores. Aunque apenas ha logrado un concejal en las municipales, lo cierto es que apenas present¨® candidatos. Y en la elecci¨®n parcial de Blackpool South (by-election, en la jerga brit¨¢nica), que se celebr¨® tambi¨¦n el jueves, obtuvo el 17% de los apoyos y estuvo a 150 votos de arrebatar a los conservadores el segundo puesto. Una by-election es siempre un peque?o ensayo de unas generales, porque se trata de elegir un nuevo diputado para la C¨¢mara de los Comunes en una circunscripci¨®n concreta, despu¨¦s del fallecimiento, enfermedad, expulsi¨®n o dimisi¨®n del diputado que ostentaba el puesto.

La soluci¨®n para evitar la debacle, seg¨²n los tories m¨¢s extremistas, pasa por desbordar por la derecha a Reform UK, con medidas contra la inmigraci¨®n a¨²n m¨¢s draconianas de las ya aprobadas, y con la ruptura definitiva con la legalidad internacional y las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

¡°Amo a mi pa¨ªs y me preocupa mi partido. Quiero que ganemos, y por eso apremio al primer ministro a que cambie de pol¨ªtica y reflexione con humildad respecto a lo que nos reclaman los votantes¡±, ha exigido a Sunak en la BBC la exministra del Interior Suella Braverman, una de las voces m¨¢s radicales y cr¨ªticas de los conservadores, que no oculta su ambici¨®n de luchar en el futuro por el liderazgo de la formaci¨®n. Sin embargo, ni siquiera Braverman tiene ya ganas de poner en marcha una nueva revuelta interna para derrocar a Sunak y colocar en su lugar a un candidato o candidata que luche por remontar la situaci¨®n en los meses que quedan hasta las elecciones generales, previstas para oto?o. ¡°No creo que eso sea ya viable. No hay tiempo, es imposible que alguien cambie ya nuestro destino. No hay una supermujer ni un superhombre capaces de eso¡±, admit¨ªa la exministra, que colocaba de ese modo en exclusiva la previsible derrota sobre los hombros de Sunak.

Frente al giro reclamado por el ala dura del partido, sin embargo, el mensaje m¨¢s aplaudido por muchos diputados conservadores fue el de Andy Street. El hasta ahora alcalde de la regi¨®n de West Midlands (Tierras Medias Occidentales, de tradici¨®n muy laborista) pele¨® hasta el ¨²ltimo minuto por renovar su mandato, y acab¨® perdiendo por apenas 1.500 votos frente al laborista Richard Parker. Popular entre los votantes y eficaz en sus pol¨ªticas, Sunak hab¨ªa confiado en capitalizar una victoria de Street que al final no pudo ser. ¡°La conclusi¨®n m¨¢s evidente que todos sacamos esta noche¡±, dijo el derrotado candidato tory al conocerse los resultados en la noche del s¨¢bado, ¡°es que el tipo de conservadurismo moderado, inclusivo y tolerante, capaz de cumplir con lo que promete, ha estado a pocos mil¨ªmetros de derrotar al Partido Laborista en un territorio que siempre han considerado suyo¡±.

Sunak, sin embargo, est¨¢ empe?ado en contentar a todos y puede acabar por no contentar a nadie. A la espera de la decisi¨®n del Banco de Inglaterra del pr¨®ximo jueves ¡ªlos conservadores conf¨ªan al menos en un recorte de los tipos de inter¨¦s antes de las elecciones de oto?o¡ª, el primer ministro espera que la econom¨ªa remonte, y su reciente bajada de impuestos comience a dar fruto. Pero esa pol¨ªtica aparentemente liberal y moderada estar¨¢ acompa?ada del empe?o en comenzar a deportar inmigrantes irregulares a Ruanda a partir de julio. Las im¨¢genes de personas arrastradas a ese destino, el previsto aluvi¨®n de recursos ante los tribunales y el m¨¢s que seguro enfrentamiento ente el Gobierno brit¨¢nico y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos pueden convertir el final de Sunak en uno de los m¨¢s turbulentos de la historia reciente del Reino Unido.

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