Alemania defiende su democracia en su 75 aniversario ante el auge de la ultraderecha
El presidente federal alerta de ¡°las fuerzas¡± que incitan a la violencia para sembrar miedo y socavar los derechos conseguidos en 1949
Hace 75 a?os, Alemania estaba devastada. Deb¨ªa convertirse en un Estado democr¨¢tico que hiciera de muro frente a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y a la vez dejar atr¨¢s la dictadura nazi, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Pero se enfrentaba a la ardua tarea de crear una nueva rep¨²blica en un pa¨ªs que hab¨ªa vivido la Rep¨²blica de Weimar, desacreditada por haber servido de pre¨¢mbulo a Adolf Hitler. Con esfuerzo, el 23 de mayo de 1949, Konrad Adenauer firm¨® la Ley Fundamental, un texto con el que sentar las bases de una nueva Alemania que apaciguara a sus vecinos y en la que la violencia pol¨ªtica no desempe?ara ning¨²n papel. Ahora, el auge de la extrema derecha y el peligroso incremento de ataques a pol¨ªticos han hecho resonar ecos del pasado.
Este temor qued¨® patente en el discurso del presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, durante el acto central de celebraci¨®n este jueves en Berl¨ªn, en el que el pa¨ªs europeo tambi¨¦n festejaba los 35 a?os de la revoluci¨®n pac¨ªfica que hizo caer el Muro de Berl¨ªn en 1989. ¡°Si somos sinceros, en un d¨ªa festivo como hoy, el orgullo se mezcla con el malestar¡±, reconoci¨® desde el gran escenario levantado en la explanada entre el Reichstag ¡ªedificio del Parlamento alem¨¢n¡ª y la Canciller¨ªa. Consciente de los problemas y crisis de los ¨²ltimos tiempos, afirm¨® que ¡°ser¨ªa un error esconder la cabeza en la arena¡±.
Para Steinmeier ha llegado el momento de defender la democracia, que considera actualmente bajo presi¨®n. ¡°Ahora mismo, las fuerzas que quieren debilitarla y socavarla, que desprecian sus instituciones e insultan y denigran a sus representantes, est¨¢n ganando fuerza. S¨ª, nuestra democracia ha triunfado. Pero no est¨¢ garantizada para siempre. Otros no la proteger¨¢n. Solo nosotros podemos protegerla¡±, dijo ante un centenar de ilustres invitados, entre los que se encontraba la ex canciller alemana Angela Merkel y la superviviente del Holocausto Margot Friedl?nder.
Sus palabras llegan en un momento en el que preocupantes noticias se suman d¨ªa tras d¨ªa. Violencia contra pol¨ªticos y cargos p¨²blicos, ataques antisemitas, mensajes de odio en las redes sociales, gran auge del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), investigado por los servicios secretos bajo sospecha de extremismo y que no duda en hacer uso de un lenguaje nazi, aunque eso les acarree problemas con la justicia. Incluso, su pol¨¦mico cabeza de lista en las europeas Maximilian Krah no vacil¨® a la hora de afirmar recientemente que no todos los miembros de las SS nazis eran criminales.
¡°La violencia destruye la democracia. Siembra el miedo. Siembra desconfianza. Desalienta. Silencia a las personas que una democracia necesita. Si tienes que temer por ti y por tu familia, no optar¨¢s a responsabilidades pol¨ªticas¡±, dijo el presidente alem¨¢n. ¡°Por eso no debemos dejar espacio a la violencia¡±, apunt¨®. Asimismo, record¨® que los art¨ªfices de la Ley Fundamental sab¨ªan mejor que nadie ¡°c¨®mo la violencia socava una democracia¡±. ¡°Hab¨ªan visto a Alemania hundirse en la barbarie. Hab¨ªan visto c¨®mo los alemanes destru¨ªan su primera democracia. C¨®mo una democracia puede morir desde dentro si la mayor¨ªa de sus ciudadanos no la defienden¡±.
La celebraci¨®n tiene lugar la misma semana en la que el Ministerio de Interior y la Oficina Federal de la Polic¨ªa de lucha contra la Criminalidad (BKA) presentaron un nuevo y preocupante r¨¦cord: en 2023 se registraron 60.028 delitos impulsados por la ideolog¨ªa pol¨ªtica, siendo los actos cometidos por ultraderechistas los que m¨¢s aumentaron.
¡°?No hemos aprendido nada?¡±, titulaba en portada en su ¨²ltimo n¨²mero la revista alemana Der Spiegel con una esv¨¢stica debajo de la bandera alemana. Para la publicaci¨®n, los 75 a?os de vida de la Rep¨²blica Federal de Alemania reflejan una historia de ¨¦xito, por un lado, y una de fracaso, por otro. ¡°El proyecto central de este pa¨ªs tuvo ¨¦xito durante mucho tiempo, pero ahora est¨¢ amenazado. ?C¨®mo ha podido ocurrir esto?¡±, se preguntaba.
Esa es la cuesti¨®n que suena cada vez con m¨¢s fuerza en una sociedad que vive un incremento de agresiones, especialmente contra miembros del partido de Los Verdes, tradicionalmente objetivo de las campa?as de desinformaci¨®n que circulan, sobre todo, a trav¨¦s de las redes sociales. Pero tambi¨¦n contra otros pol¨ªticos, donde destaca la grave agresi¨®n que sufri¨® el eurodiputado socialdem¨®crata Matthias Ecke hace un par de semanas en Dresde, en el este del pa¨ªs.
En este contexto, cada vez m¨¢s expertos alertan de que las lecciones aprendidas de la historia alemana parecen haberse desvanecido con los a?os en ciertos grupos de la sociedad, donde el descontento por algunas pol¨ªticas del Gobierno y a ra¨ªz de diversos problemas sociales ha sido instrumentalizado h¨¢bilmente por AfD. El partido se mantiene en segunda posici¨®n en los sondeos de intenci¨®n de voto a nivel nacional a pesar de estar envueltos en un gran n¨²mero de esc¨¢ndalos y de ser visto por casi tres cuartas partes de los alemanes como una amenaza para la democracia, seg¨²n la reciente encuesta de la cadena p¨²blica alemana ZDF.
¡°Al comienzo de la Rep¨²blica Federal alemana, hace 75 a?os, al proyecto se lo llamaba superaci¨®n; superar la era nazi. El nuevo proyecto ahora se llama preservaci¨®n: preservar lo bueno que se ha creado¡±, resumi¨® Steinmeier.
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