Modi se proclama vencedor de las elecciones en la India con una victoria m¨¢s ajustada de lo esperado

Narendra Modi se ha declarado al filo de las nueve de la noche del martes, hora local, vencedor de las elecciones en la India. Aunque el escrutinio a¨²n no ha acabado, la coalici¨®n que lidera su partido, el gobernante Bharatiya Janata Party (BJP, Partido Popular Indio), parece haber logrado retener la mayor¨ªa en las mayores elecciones generales del planeta. La situaci¨®n coloca al dirigente de la formaci¨®n nacionalista hind¨², de 73 a?os, a un paso de asegurarse un tercer mandato hist¨®rico al frente del pa¨ªs m¨¢s poblado de la Tierra, con cerca del 80% del total de esca?os ya contados y adjudicados. La victoria, sin embargo, tiene cierto regusto agridulce para el dirigente, despu¨¦s de que el BJP haya sufrido un rapapolvo electoral que ni las proyecciones ni los sondeos a pie de urna hab¨ªan anticipado. Modi tendr¨¢ que lidiar, por primera vez, con el hecho de que su partido no ha alcanzado en solitario la mitad m¨¢s uno de los esca?os en la Lok Sabha (la C¨¢mara baja del Parlamento, que ser¨¢ la encargada de investirle), como en las anteriores dos legislaturas, lo que le exigir¨¢ tejer equilibrismos pol¨ªticos con sus socios de Gobierno.

La alternativa opositora, una alianza de m¨¢s de 20 partidos capitaneada por el Partido del Congreso (PdC), con Rahul Gandhi al frente, ha logrado batirse mano a mano con el BJP por primera vez en una d¨¦cada, aunque habr¨ªa quedado sin opciones reales de formar un Ejecutivo.

Con los n¨²meros a¨²n provisionales sobre la mesa, el actual primer ministro se asegurar¨ªa el liderazgo de la India por tercera vez consecutiva, lo que le coloca a la altura de Jawaharlal Nehru, primer jefe de Gobierno tras la independencia. Su mandato estar¨ªa sin embargo sometido los pr¨®ximos cinco a?os a las caprichosas, fluidas e inestables amistades de la pol¨ªtica india, y a una mayor fiscalizaci¨®n de una oposici¨®n fortalecida. La ca¨ªda en el n¨²mero de votantes indica de alg¨²n modo que existe un agotamiento con la era Modi. Pero tambi¨¦n subraya la repercusi¨®n duradera de un l¨ªder que pasar¨¢ a la historia de la India. Bajo su mandato, el pa¨ªs ha ganado repercusi¨®n en la escena internacional y superado al Reino Unido en t¨¦rminos de PIB para convertirse en la quinta econom¨ªa mundial. Antes del final de este mandato, Modi pretende colocar a la India en el tercer puesto, solo por detr¨¢s de Estados Unidos y China. Pero cuenta, en el otro lado de la balanza, con la creciente preocupaci¨®n de organizaciones e instituciones internacionales por el deterioro en los est¨¢ndares democr¨¢ticos, el retroceso en el respeto de derechos y libertades, y el creciente hostigamiento de la oposici¨®n, las minor¨ªas y las voces cr¨ªticas.

La Alianza Democr¨¢tica Nacional, que encabeza el gobernante BJP, habr¨ªa obtenido 291 esca?os de los 543 de la Lok Sabha, 52 esca?os por debajo del resultado de 2019, seg¨²n las proyecciones sobre el voto escrutado del medio India Today en torno a las 22.00 horas en Delhi (18.30 hora peninsular espa?ola). La oposici¨®n, que llevaba semanas avisando de que podr¨ªa haber sorpresas en el conteo final, se habr¨ªa asegurado 234 esca?os, 107 m¨¢s que hace cinco a?os. El BJP, en cualquier caso, se quedar¨ªa con 240 asientos, 63 por debajo de los obtenidos en 2019, y sin lograr rebasar los 272 con los que se alcanza la mayor¨ªa parlamentaria. Mientras, el PdC casi duplicar¨ªa su presencia en la Lok Sabha, con 99, seg¨²n los datos oficiales parciales de la Comisi¨®n Electoral.

El escrutinio, m¨¢s ajustado de lo previsto, ha dado lugar a instantes de especulaci¨®n a lo largo de la jornada. Modi ha apagado las dudas hacia las nueve de la noche, cuando ha llegado en coche a la sede del BJP, blindada de polic¨ªas y militares, y rodeada por cientos de simpatizantes que han coreado su nombre al verlo pasar. Desde all¨ª, ante una colorida multitud, ha asegurado que formar¨¢ Gobierno junto a su alianza ¡°por tercera vez consecutiva¡± y ha dado las gracias a sus votantes. ¡°La victoria de hoy es la victoria de la mayor democracia del mundo y de su constituci¨®n¡±, ha dicho.

Las sedes de ambos partidos han comenzado a recibir la afluencia de simpatizantes a partir de media tarde. ¡°Modi me inspira. Est¨¢ haciendo un buen trabajo por India¡±, contaba a la puerta del cuartel general del BJP Ratan Rajan, de 31 a?os, un voluntarioso ciclista que ha venido pedaleando miles de kil¨®metros desde el Estado de Bihar, en el este del pa¨ªs. Sobre el transport¨ªn acarrea una figura de cart¨®n de Modi casi a tama?o real. Va vestido con una kurta tradicional india de color azafr¨¢n, la tonalidad del partido. ¡°Tiene la visi¨®n de hacer de la India una naci¨®n desarrollada. Por eso la gente le ha votado¡±.

En la sede del Partido del Congreso, por la tarde, cuando Modi a¨²n no se ha proclamado vencedor, el ambiente parec¨ªa de victoria, a pesar de que los n¨²meros no sumaban. Los tambores retumbaban, la gente se lanzaba a bailar y agitaban banderas de la formaci¨®n. Por all¨ª andaba Aashif Sagar, un miembro del Samajwadi Party (Partido Socialista), una de las formaciones fuertes de la alianza opositora, bautizada India. Asegura estar convencido de que lograrar¨¢n formar un Gobierno de oposici¨®n. ?l es de Uttar Pradesh, un Estado gigantesco (el m¨¢s poblado: 240 millones de personas), agr¨ªcola y muy empobrecido, que suele abrir la puerta a la victoria en Delhi. Sin el conteo acabado, la batalla en esta regi¨®n estaba muy igualada. ¡°La ciudadan¨ªa estaba tan cansada que ha decidido echar al Gobierno¡±, aporta Manju Dixit, vicepresidenta del Comit¨¦ de Mujeres del PdC en Nueva Delhi. Cuando se le replicaba que nada indicaba que fueran a ganar, zanjaba: ¡°El tiempo dir¨¢. Estamos contentos con la alianza y con la respuesta de la naci¨®n¡±.

Los l¨ªderes del bloque opositor parec¨ªan no darse por vencidos. Con el recuento ya avanzado, no han aclarado si tratar¨ªan de formar un Gobierno. ¡°Decidiremos ma?ana tras debatir con nuestros socios¡±, ha dicho Rahul Gandhi. ¡°El pa¨ªs ha afirmado de forma gigantesca que no quieren que el se?or Modi ni Amit Shah [ministro del Interior] est¨¦n involucrados en la gesti¨®n del pa¨ªs. No nos gusta la forma en que atac¨¢is la Constituci¨®n¡±, ha dicho Gandhi.

El escrutinio de los mayores comicios del mundo, que empezaron hace m¨¢s de seis semanas, ha arrancado en la ma?ana de este martes, despu¨¦s de que el s¨¢bado cerraran las ¨²ltimas urnas. En este gigantesco acto de democracia han votado m¨¢s de 640 millones de personas de los 970 millones convocados ¡ªm¨¢s de un 10% de la poblaci¨®n mundial¡ª, con una participaci¨®n de en torno al 66%, seg¨²n datos oficiales.

Las elecciones se han celebrado en un clima polarizado, con debates que han gravitado en torno a la inflaci¨®n y el desempleo, el respeto al Estado de derecho y el hostigamiento de las minor¨ªas, en particular la musulmana. En la campa?a, la alternativa opositora ha acusado al partido nacionalista hind¨² de Modi de laminar la democracia en la India durante su d¨¦cada en el poder y de perseguir una mayor¨ªa suficiente como para forzar un cambio constitucional para borrar de su articulado el secularismo indio.

La India rural ha sido una pieza clave del puzle, como muestra la respuesta electoral en Uttar Pradesh y Rajast¨¢n: ¡°La historia se est¨¢ escribiendo en la India rural¡±, se?alaba uno de los comentaristas de India Today durante su emisi¨®n en directo. ¡°La gente no tiene trabajo, quieren algo m¨¢s que cinco kilos de raciones de arroz¡±, a?ad¨ªa otra tertuliana en referencia a los programas de ayuda alimentaria lanzados por el Ejecutivo de Modi.

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