El nacionalismo hind¨² de Modi logra una victoria hist¨®rica en la India
El primer ministro revalida su mandato, a pesar de las cr¨ªticas de su mala gesti¨®n econ¨®mica, y consolida su papel de l¨ªder global
Por primera vez desde 1984, un partido renueva por segunda vez consecutiva su mayor¨ªa absoluta en la India. A falta de los resultados definitivos, el Bharatiya Janata Party (BJP) ha arrasado en las elecciones generales, sin necesidad de aliados como en 2014, cuando su l¨ªder y primer ministro en funciones, Narendra Modi, lleg¨® al poder. Tras una campa?a enfocada al nacionalismo y la tradici¨®n, el BJP logr¨® revertir las cr¨ªticas sobre su mala gesti¨®n econ¨®mica o el creciente supremacismo hind¨², esa marea naranja que ayer ti?¨® de color y j¨²bilo buena parte del pa¨ªs.
Aunque Rahul Gandhi, l¨ªder del opositor Congreso, reconoci¨® la victoria de Modi y asegur¨® que seguir¨¢ luchando contra el BJP, el silencio taciturno que envolv¨ªa la sede de la hist¨®rica formaci¨®n, compa?era de viaje de la India desde su independencia en 1947, contrastaba con la algarab¨ªa de petardos y tambores en la sede del BJP, donde simpatizantes y cuadros intermedios daban rienda suelta a su alegr¨ªa con un nivel de decibelios sensiblemente superior al habitual en Delhi, toda una haza?a.
¡°Modi es el l¨ªder m¨¢s importante de la India desde tiempos de [la primera ministra] Indira Gandhi. Su victoria es la de toda la India, pues ¨¦l se desvive por todos, al margen de religiones o castas. Los m¨¢s pobres le han agradecido en las urnas sus desvelos. Porque esta es una victoria en clave dom¨¦stica, no tiene nada que ver con la amenaza de Pakist¨¢n¡±, opinaba a gritos Amit Gupta, militante de base, entre grupos que bailaban con frenes¨ª.
La lectura interna del triunfo tras una campa?a que desde febrero solo se conjug¨® en clave exterior ¡ªtras un atentado en Cachemira que dej¨® m¨¢s de 40 muertos, atribuido a un grupo apoyado por Pakist¨¢n¡ª era el denominador com¨²n en el cuartel general del BJP. ¡°Modi ha demostrado ser bueno para la India porque gracias a ¨¦l el pa¨ªs crece y se desarrolla a buen ritmo. Con sus reformas, y su lucha contra la corrupci¨®n, hemos empezado a ser un pa¨ªs moderno y podemos competir en el mundo. Solo Modi puede continuar por esa senda¡±, sosten¨ªa Sanjay Divali, responsable de un distrito en Delhi.
Ralentizaci¨®n econ¨®mica
Exhaustos por el calor y el fervor nacional, nadie parec¨ªa reparar en las se?ales de ralentizaci¨®n de la econom¨ªa, como la retracci¨®n en el consumo de los 600 millones de indios de la amplia clase media, que en los ¨²ltimos trimestres han dejado de comprar coches y motos, seg¨²n el balance del sector, o alguno de los 500.000 pisos sin vender solo en el ¨¢rea de Delhi, mientras 1,2 millones de j¨®venes se incorporan cada mes a un mercado laboral ex¨¢nime. ¡°La econom¨ªa india se est¨¢ parando. Incluso una virtud como una baja inflaci¨®n durante los ¨²ltimos nueve meses es indicadora no de buena salud, sino de recesi¨®n¡±, opina el analista Gautam Mukerjee.
Frente al espejismo de la esperanza de los cr¨ªticos, que responden a un retrato robot muy determinado ¡ªmedios intelectuales, urbanos, cosmopolitas¡ª, triunf¨® la India real: la mayor¨ªa de hind¨²es no necesariamente ultras, pero s¨ª apegados a las tradiciones, que no suelen aparecer en la foto fija de la India y que apostaron por superar las barreras de clase y de casta, aunque estas permeen su existencia cotidiana. Lo dijo el propio Modi al comparecer en la sede de su partido, a primeras horas de la noche, para darse el pertinente ba?o de masas: ¡°Ahora hay solo dos castas: la de los pobres y la de los que intentan sacarles de la pobreza¡±.
El triunfo del l¨ªder fuerte, un punto mesi¨¢nico ¡ªy paternalista¡ª, en detrimento de cualquier argumento ponderado, es una tendencia global, de Trump a Bolsonaro o Putin, pero la segunda victoria de Modi ¡ªun aut¨¦ntico tsuNaMo, el hashtag que ayer hizo fortuna con el acr¨®nimo de su nombre¡ª amenaza con convertirse en un rodillo en un pa¨ªs cada vez m¨¢s fracturado. Tal vez por eso el propio primer ministro en funciones, muy activo en las redes sociales y principal beneficiario de una maquinaria de propaganda virtual que 50.000 personas se encargan de alimentar las 24 horas del d¨ªa, tuite¨® al conocerse los primeros datos: ¡°Juntos construiremos una India fuerte e inclusiva. ?La India vuelve a ganar!¡±.
Dudas sobre la promesa de unidad
La promesa de unidad de Modi les parece sin embargo a sus cr¨ªticos un brindis al sol, pues inclusi¨®n es una palabra desconocida para conspicuos representantes de su partido. Como la pol¨¦mica Pragya Thakur, candidata del BJP por Bophal, que ha logrado desalojar de su esca?o a uno de los barones del Congreso pese a estar acusada de planear un ataque contra musulmanes que dej¨® varios muertos en 2006, y que ha logrado evitar la c¨¢rcel por motivos de salud. La controvertida Thakur, una asceta envuelta en t¨²nicas naranja ¡ªel color del BJP y del hinduismo¡ª, estuvo a punto de dinamitar la recta final de la campa?a al reivindicar ¡°como patriota¡± la figura del asesino del Mahatma Gandhi, un h¨¦roe nacional indubitado para todos los indios, incluido, te¨®ricamente, su propio partido. Inflamar a las masas, aun a costa de la memoria de Gandhi, ha demostrado igualmente su buen r¨¦dito electoral.
Aunque, como otros muchos l¨ªderes mundiales, el primer ministro de Pakist¨¢n, Imran Khan, no tard¨® en felicitar a su hom¨®logo indio, nadie se acordaba ayer del enemigo p¨²blico n¨²mero uno. ¡°Es un pa¨ªs peque?o [casi 200 millones de habitantes], a nosotros no nos durar¨ªa ni un asalto¡±, dec¨ªa envalentonado Amitav Singh, un joven con la cara pintada de color azafr¨¢n. M¨¢s sereno, Syed Jafar Islam, uno de los portavoces nacionales del BJP, enmarcaba el resultado electoral. ¡°No se trata de una victoria de un partido sobre otros, sino del pueblo de la India.
Este gran triunfo fortalece a Modi y le empuja decididamente a avanzar por la senda de las reformas que, pese a las dificultades que entra?an, deben acometerse por el bienestar de todos: fiscal, gasto p¨²blico, mercado laboral. Con un mandato fuerte, Modi consolida su papel de l¨ªder global, no solo para vender la India en el mundo, sino tambi¨¦n como socio en la lucha contra el terrorismo, que es una lucha global pero tambi¨¦n frente a Pakist¨¢n¡±. Como traca final de la algarab¨ªa, surgi¨® por fin la palabra que todos conjuran pero nadie se atrev¨ªa a pronunciar, para no aguar, o enardecer a¨²n m¨¢s, qui¨¦n sabe, los ¨¢nimos.?
La Bolsa marca r¨¦cords
Con sectores de la econom¨ªa muy afectados por la desmonetizaci¨®n y la aplicaci¨®n de un nuevo impuesto sobre bienes y servicios, la Bolsa india interpret¨® la victoria de Modi tambi¨¦n en clave interna, con una apertura de sesi¨®n de sus dos ¨ªndices por encima de los 40.000 y 12.000 puntos, un r¨¦cord hist¨®rico. La rupia se revaloriz¨® ante el d¨®lar, aunque la guerra comercial entre EE?UU y China pueda dejarla temblando en cualquier momento ¡°si Modi sigue aislando al pa¨ªs como hizo durante su primer mandato¡±, afirma el profesor de Econom¨ªa Arun Kumar.
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