La izquierda y los macronistas se aferran al ¡®cord¨®n sanitario¡¯ en Francia para evitar la mayor¨ªa absoluta de Le Pen

Un frente republicano, versi¨®n francesa del cord¨®n sanitario contra la extrema derecha, se ha reconstruido este martes para impedir que el Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen obtenga en las legislativas de este domingo una mayor¨ªa absoluta de esca?os y pueda formar Gobierno. No es tan fuerte, pese a todo, como lo fue en el pasado, ni es seguro que logre su prop¨®sito. Le Pen, que ha suavizado su programa y su imagen con los a?os, ya no se percibe como la amenaza que fue en otros tiempos.

Pero en las elecciones en las que la extrema derecha est¨¢ m¨¢s cerca del poder, una buena parte del arco pol¨ªtico ¡ªno todo, pero s¨ª el centro y la izquierda¡ª ha reaccionado. Un total de 218 candidatos a diputado, de una lista de 311, han renunciado a presentarse en la segunda vuelta cuando en sus distritos afrontaban una elecci¨®n triangular, con tres aspirantes. El objetivo es concentrar los votos en el mejor situado para batir al del RN.

El n¨²mero final de renuncias, que se ha conocido a las 18.00 de este martes, representa m¨¢s de dos tercios de las circunscripciones que contaban con una segunda vuelta con m¨¢s de dos aspirantes clasificados. Es un indicador de la capacidad de los partidos para apoyar a rivales por un bien que consideran mayor: derrotar a la extrema derecha. Y puede complicar a Le Pen sus objetivos.

Hay 131 candidatos de la coalici¨®n de izquierdas Nuevo Frente Popular que se han retirado para concentrar el voto en uno centrista o de la derecha moderada, seg¨²n el recuento de Le Monde. Y 82 de la mayor¨ªa parlamentaria saliente, adscrita al presidente Emmanuel Macron, que desisten en favor de un candidato de izquierdas. Son menos que en la izquierda, pero la cifra es considerable y responde al llamamiento del cuestionado Macron a ¡°una larga uni¨®n claramente dem¨®crata y republicana¡± contra la extrema derecha.

En el campo macronista, 16 candidatos han preferido seguir en campa?a al considerar que tan nocivo era para Francia su rival de izquierdas como el de extrema derecha. En la izquierda, son 7 los que siguen. Pero los que suman a la uni¨®n contra la extrema derecha no son solo de sensibilidad centrista o de izquierdas. En el campo de Macron, hay 9 candidatos de Horizontes, partido de la derecha moderada e integrado en la coalici¨®n presidencial.

Una gran parte de los candidatos que abandonan no dan consignas de voto. La inc¨®gnita es el efecto de este frente republicano el 7 de julio. Quedar¨¢n menos de un centenar circunscripciones con una final triangular en las que ninguno ha querido retirarse.

En la primera vuelta de las legislativas, el pasado domingo, el RN de Le Pen venci¨® con un 33,1%, seguido del Nuevo Frente Popular con un 28% y la candidatura macronista Ensemble con un 20%. El resultado coloca a la extrema derecha, que qued¨® en primera posici¨®n en 296 circunscripciones, como favorita para ser la fuerza con m¨¢s diputados en la nueva Asamblea Nacional. Pero no le garantiza llegar a la mayor¨ªa absoluta de 289 esca?os.

El frente republicano, si funciona y los votantes concentran el voto contra los candidatos del RN, puede frustrar esta mayor¨ªa absoluta, necesaria, seg¨²n Le Pen, para aplicar su programa. En declaraciones a la cadena France Inter, la l¨ªder del RN reclam¨® la mayor¨ªa: ¡°No podemos aceptar ir al Gobierno si no podemos actuar¡±. Pero admiti¨® que, por s¨ª solo, su partido pod¨ªa no llegar a los 289 esca?os, y entonces buscar¨ªa aliados: ¡°A partir del momento en que tengamos 270 diputados, necesitaremos 19 m¨¢s, e iremos a ver a los dem¨¢s, y les preguntaremos si est¨¢n dispuestos a participar en una nueva mayor¨ªa para una nueva pol¨ªtica¡±.

El frente republicano empez¨® a usarse a finales de los a?os ochenta en pleno auge del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen y sirvi¨® para mantener a este partido y a su sucesor, el RN, alejado del poder. Ayud¨® al conservador Jacques Chirac a derrotar a Le Pen padre en las presidenciales de 2002, al recoger el voto de la izquierda; y en 2017 y 2022, a que el centrista Emmanuel Macron venciera a Le Pen hija.

Con el tiempo se ha debilitado, como demuestran las presidenciales en las que un candidato moderado se enfrent¨® a uno de extrema derecha. En 2002, Chirac gan¨® a Le Pen con un 82% de votos. En 2017, Macron se impuso a su hija con un 66%. Cinco a?os m¨¢s tarde, la ventaja se redujo y gan¨® con un 58,5%. Todo indica que cada vez menos franceses est¨¢n dispuestos a votar por un candidato que no es el suyo con el fin de frenar a la extrema derecha.

La decisi¨®n sobre si desistir o no de esas candidaturas con menos opciones ha provocado intensos debates entre los partidos del bloque presidencial. Algunos, como el primer ministro, Gabriel Attal, exhortaron: ¡°Ni un voto debe ir al Reagrupamiento Nacional¡±. Pero otros macronistas consideraban que hab¨ªa que sopesar ¡°caso a caso¡±, en cada distrito, si retirar o mantener las candidaturas. Otros, como ?douard Philippe, ex primer ministro de Macron y aspirante a sucederle, declararon: ¡°Ni un voto para los candidatos del RN ni para los de La Francia Insumisa¡±. La Francia Insumisa (LFI) es el partido de izquierda radical liderado por Jean-Luc M¨¦lenchon.

Philippe, al frente de Horizontes, autorizaba a sus candidatos, con estas palabras, a retirarse cuando en la triangular hubiese, adem¨¢s del RN, otro candidato socialista, ecologista o comunista. Pero no de LFI, acusada por los moderados de hacer el juego al antisemitismo y fomentar el caos en el Parlamento y en la calle. El ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Bruno Le Maire, dijo: ¡°El RN es un peligro para la Rep¨²blica. LFI es un peligro para la naci¨®n¡±. Esta es tambi¨¦n la posici¨®n de Los Republicanos, el partido de la derecha tradicional, hoy escindido en dos: su presidente, ?ric Ciotti, ya ha dado el paso durante la campa?a de aliarse al RN de Le Pen.

Seg¨²n algunas proyecciones, el n¨²mero elevado de renuncias y la concentraci¨®n de votos contra la extrema derecha podr¨ªa evitar la mayor¨ªa absoluta del RN. Ser¨ªa un ¨¦xito para el frente republicano, una prueba de su mala salud de hierro. Pero no est¨¢ claro que los votantes sigan las consigas de los partidos por los que votaron en la primera vuelta. Es decir, que el frente republicano acordado entre partidos se extienda al electorado.

¡°Ya no creo en el frente republicano¡±, ha declarado Louis Aliot, dirigente del RN y alcalde de Perpi?¨¢n. ¡°Fui elegido en Perpi?¨¢n solo contra todos, izquierda y derecha. Los electores ya no responden a las consignas¡±.

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