Las manifestaciones por una subida de impuestos en Kenia derivan en una protesta contra el presidente

Nada parece parar a los manifestantes kenianos. Este martes, por segunda semana consecutiva, volvieron a salir a las calles del pa¨ªs africano, a pesar de que el presidente William Ruto ya suspendi¨®, la semana pasada, la subida de impuestos que prendi¨® la mecha de las movilizaciones. Ahora, la protesta ha pasado de reclamar la suspensi¨®n de ese proyecto de ley a convertirse en una movilizaci¨®n contra la violencia de las manifestaciones ¨D39 personas han muerto, seg¨²n la ONG Comisi¨®n de Derechos Humanos de Kenia, incluyendo un ni?o de 12 a?os¨D, adem¨¢s de oponerse al alto coste de vida, la precariedad de los j¨®venes, la corrupci¨®n y la ostentaci¨®n de ciertos pol¨ªticos. ¡°Esto va m¨¢s all¨¢ de rechazar el proyecto de ley. Va sobre acabar, de alguna forma, con el antiguo r¨¦gimen. Necesitamos una nueva cultura pol¨ªtica en Kenia¡±, resume por tel¨¦fono Maxwell Magadi, l¨ªder estudiantil keniano de 29 a?os.

El tono de las protestas de este martes comenz¨® a exigir la dimisi¨®n de Ruto, que lleg¨® al poder en agosto de 2022. Centenares de personas participaron en manifestaciones en Nairobi, como en otras ciudades, seg¨²n estiman los medios locales. En la capital, la polic¨ªa antidisturbios volvi¨® a disparar gases lacrim¨®genos, informa la agencia Reuters. Mary (que pide no utilizar su nombre real), una joven keniana de 24 a?os, particip¨® en las marchas de la semana pasada, pero no lo har¨¢ estos d¨ªas debido a la ¡°violencia innecesaria¡± que vio ejercer a los polic¨ªas. ¡°Yo solo llevaba en el bolso mi b¨¢lsamo labial, una botella de agua y la bandera de Kenia¡±, cuenta en una conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Igual que el resto de los manifestantes a mi alrededor, no fui violenta. Pero la polic¨ªa nos dispar¨®¡±. Hoy, ¡°traumatizada¡±, confiesa que, cuando desde casa oye nuevos disparos en las manifestaciones, se tiene que esconder bajo la cama.

La comparecencia del presidente Ruto el pasado mi¨¦rcoles, en la que declar¨® haber ¡°escuchado con atenci¨®n al pueblo de Kenia¡± para justificar la suspensi¨®n del proyecto de ley de finanzas, no ha calmado los ¨¢nimos. Tampoco su oferta de dialogar con j¨®venes a trav¨¦s de plataformas como X (antes Twitter), dado que la Generaci¨®n Z, coordinada a trav¨¦s de redes sociales, est¨¢ teniendo un especial protagonismo en estas movilizaciones. ¡°No suena arrepentido por las muertes de manifestantes¡±, opina John (nombre ficticio por cuestiones de seguridad), un empresario de 31 a?os. ?l particip¨® en las marchas de la semana pasada en Nairobi, motivado por la subida de los precios del combustible o la electricidad. ¡°La subida de impuestos me habr¨ªa hecho la vida a¨²n m¨¢s dif¨ªcil¡±, dice. ¡°La suspensi¨®n [del proyecto de ley] es una peque?a victoria, pero queda mucho por hacer¡±. Lo primero, dice, es que Kenia ¡°se aleje del pasado¡± para acabar con la ¡°gran corrupci¨®n¡± que hereda cada Gobierno.

Magadi, un l¨ªder estudiantil, tampoco cree que el Ejecutivo actual haya mostrado suficiente arrepentimiento y buena voluntad de cara a los manifestantes. ¡°Ruto pide que dialoguemos, pero la gente sigue siendo secuestrada y torturada¡±, afirma. Amnist¨ªa Internacional ha denunciado la ¡°desaparici¨®n forzosa¡± de al menos 12 personas implicadas en las protestas, y unas 360 personas han resultado heridas de gravedad en todo el pa¨ªs, seg¨²n la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Kenia. De acuerdo con la BBC, se trata, en realidad, de 35 detenciones ¡°orquestadas por una unidad de inteligencia policial¡± y se desconoce el paradero de 10 de los detenidos. Los manifestantes liberados han quedado ¡°traumatizados¡± por los interrogatorios y el trato de las fuerzas de seguridad, seg¨²n el medio brit¨¢nico. Mercy, otra manifestante de 24 a?os (que tambi¨¦n pide no ser identificada), dice sobre Ruto, a trav¨¦s de mensajes de WhatsApp: ¡°No creo que tenga nuestros intereses como prioridad. Nos ha llamado delincuentes, y le preocupan m¨¢s las p¨¦rdidas materiales que las humanas¡±.

El principal partido de la oposici¨®n de Kenia, el Movimiento Democr¨¢tico Naranja, acus¨® este martes al presidente Ruto de tener ¡°sangre en las manos¡± por la gesti¨®n de las protestas.

Precios disparados

Kenia, al igual que otros pa¨ªses africanos, sufre una desigualdad agudizada por la inflaci¨®n y los efectos de la emergencia clim¨¢tica, con largas sequ¨ªas e inundaciones como las que se produjeron el pasado mes de mayo. El coste de la vida para los kenianos no para de crecer. Seg¨²n la Oficina Nacional de Estad¨ªstica, los precios para el consumidor de productos como la espinaca han crecido un 18,2% en un a?o, y los tomates, un 14%; mientras que la electricidad ha crecido casi un 7% y el carb¨®n, un 3,5%. En estas circunstancias, el Banco Africano de Desarrollo advirti¨® en febrero de la posibilidad de ¡°agitaciones sociales¡± en varios pa¨ªses africanos.

¡°Est¨¢n matando el futuro de Kenia¡±, dice por su parte Faith (nombre ficticio), de 18 a?os, que ha participado estos d¨ªas en las manifestaciones de Nairobi. ¡°Hemos visto c¨®mo el Gobierno, a pesar de los impuestos ya altos que recaudaron en el ejercicio 2023/2024, no ha hecho nada por el contribuyente. Lleg¨® [tras las elecciones de 2022] con promesas de un futuro mejor para los trabajadores humildes, pero nos quita y nos quita sin tenernos en cuenta, para engordar sus bolsillos¡±, protesta por tel¨¦fono. Varios medios locales publican estos d¨ªas que los ministros y senadores recibir¨¢n un aumento de sueldo este mes, en algunos casos hasta alcanzar los 990.000 chelines kenianos mensuales (m¨¢s de 7.100 euros). La mayor¨ªa de los ciudadanos ganan menos de 50.000 chelines (360 euros).

Faith, como otros j¨®venes entrevistados, cree que la educaci¨®n, la sanidad y la representaci¨®n pol¨ªtica son los asuntos clave que determinar¨¢n el futuro de Kenia. ¡°Con m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n por debajo de los 35 a?os, es injusto y poco realista permitir el fracaso del sector educativo¡±, sostiene. La mayor¨ªa de sus conocidos no pueden permitirse cursar una carrera universitaria debido a los costes. Faith quiere para Kenia ¡°l¨ªderes honestos y respetuosos que involucren a la gente en la toma de decisiones ¡ªespecialmente en aquellas tan cr¨ªticas como la ley de finanzas¡ª, que no utilicen mal el dinero de los contribuyentes y sin n¨®minas disparatadas¡±.

La pol¨¦mica ley de finanzas del Gobierno keniano, ahora retirada, lleg¨® al Parlamento a principios de mayo e inclu¨ªa una subida generalizada de impuestos, como un 5% m¨¢s de las tasas que gravan las transferencias bancarias y pagos a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil, una subida del 16% al impuesto sobre el pan y del 25% al aceite vegetal. Adem¨¢s de un cargo adicional del 2,75% para los asalariados inscritos en el plan nacional de seguro m¨¦dico y un impuesto anual del 2,5% para los veh¨ªculos de motor. El proyecto de ley tambi¨¦n daba carta blanca al Gobierno para intervenir cuentas bancarias y de dinero m¨®vil para obligar al pago de dichos impuestos.

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