Starmer da por enterrado el plan de deportaci¨®n de inmigrantes a Ruanda
El nuevo primer ministro brit¨¢nico re¨²ne por primera vez a los miembros de su Gobierno y anuncia ¡°decisiones duras¡± que deber¨¢n ¡°adoptarse pronto¡±
Keir Starmer no es amigo de los golpes de efecto ni de las sorpresas. Pero ahora ya es primer ministro del Reino Unido. El jefe de Gobierno de la sexta naci¨®n m¨¢s rica del mundo. Y cada decisi¨®n, declaraci¨®n o gesto es vista con otros ojos. Acapara titulares. Aunque no suponga una novedad. Cuando este s¨¢bado ha dado por ¡°muerto y enterrado¡± ...
Keir Starmer no es amigo de los golpes de efecto ni de las sorpresas. Pero ahora ya es primer ministro del Reino Unido. El jefe de Gobierno de la sexta naci¨®n m¨¢s rica del mundo. Y cada decisi¨®n, declaraci¨®n o gesto es vista con otros ojos. Acapara titulares. Aunque no suponga una novedad. Cuando este s¨¢bado ha dado por ¡°muerto y enterrado¡± el plan de deportaci¨®n de inmigrantes a Ruanda al que tanto empe?o dedic¨® su predecesor, Rishi Sunak, ha quedado claro el comienzo de un nuevo ciclo pol¨ªtico. ¡°Ese plan nunca logr¨® el efecto disuasorio perseguido. Basta con echar un vistazo a las cifras de estos seis primeros meses [13.500 inmigrantes han cruzado ya en 2024 el canal de la Mancha] para entender el problema que hemos heredado (...); no estoy dispuesto a seguir adelante con medidas que tienen m¨¢s de truco y de artificio que de eficacia¡±, dejaba claro Starmer.
El l¨ªder laborista ha anunciado la creaci¨®n de un Mando Conjunto de Seguridad de Fronteras para golpear a las mafias que transportan a los migrantes.
El nuevo Consejo de Ministros laborista se ha reunido por primera vez en la ma?ana de este s¨¢bado. Caras sonrientes, esp¨ªritu optimista y muchas bromas para celebrar el regreso a Downing Street despu¨¦s de una traves¨ªa del desierto de 14 a?os.
Starmer sabe que su mandato, por muy holgada que haya sido la mayor¨ªa parlamentaria lograda en las elecciones del jueves, obedece m¨¢s al castigo propinado por los electores al Partido Conservador que al entusiasmo que generan los laboristas. Y que las decisiones y los gestos de los 100 primeros d¨ªas de Gobierno van a ser clave. ¡°Vamos a tener que tomar decisiones duras, y las vamos a tener que adoptar pronto. Lo haremos con la sinceridad m¨¢s cruda posible¡±, dec¨ªa el primer ministro en la rueda de prensa posterior a su reuni¨®n inaugural del Gabinete.
Respaldaba de ese modo la estrategia de su nuevo ministro de Sanidad, Wes Streeting, ante la urgencia de rescatar al Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s), que acumula listas de espera de hasta ocho millones de pacientes. ¡°El NHS est¨¢ quebrado¡±, dijo Streeting, para evitar desde el principio cualquier pa?o caliente. ¡°No vamos a operar con un lenguaje o con una simulaci¨®n que intenten camuflar la verdadera naturaleza de los problemas, porque de ese modo no se pueden solucionar¡±, aseguraba Starmer.
Lo m¨¢s urgente y grave
Hace ya meses que circula la expresi¨®n shit list (lista de la mierda) para referirse a los problemas m¨¢s graves y urgentes a los que va a tener que hacer frente el nuevo Gobierno laborista. La ha elaborado Sue Gray, la alta funcionaria que acept¨® ser jefa de gabinete de Starmer, y tiene un conocimiento y control de la maquinaria interna de la administraci¨®n p¨²blica del Reino Unido como pocos tienen.
La compa?¨ªa p¨²blica de aguas, Thames Water, arrastra una deuda de m¨¢s de 18.000 millones de euros y sus gestores reclaman a gritos la nacionalizaci¨®n o una subida de las facturas de los consumidores de m¨¢s del 40%, por ejemplo. Las prisiones del Reino Unido est¨¢n desbordadas. Las universidades, al borde de la bancarrota. La sanidad, en crisis. Todo eso, para empezar.
Los funcionarios reclaman ya ¡ªy esperan¡ª una subida salarial del nuevo Ejecutivo de izquierdas. Y la mayor¨ªa de los ayuntamientos y corporaciones municipales de Inglaterra (que dependen para su financiaci¨®n del Gobierno central) est¨¢n con el agua al cuello.
¡°El pr¨®ximo martes me reunir¨¦ con los alcaldes de las principales ciudades para discutir con todos ellos c¨®mo lograr el crecimiento econ¨®mico que tanto necesita el Reino Unido¡±, ha anunciado Starmer. ¡°Eso incluye a todos los alcaldes. Nadie tiene el monopolio de las buenas ideas, y no me considero un primer ministro tribal. Mi Gobierno siempre trabajar¨¢ con cualquier cargo local, sea del partido que sea, cuando se preocupen por su regi¨®n¡±, a?ad¨ªa.
Gira por las ¡°cuatro naciones¡±
Starmer cuenta con la legitimidad, de la que carec¨ªa su predecesor, de que su partido ha sido el m¨¢s votado en Inglaterra, Gales y Escocia. En esta ¨²ltima ha logrado pr¨¢cticamente barrer a los independentistas del SNP. Otra cosa es Irlanda del Norte, con sus propias claves pol¨ªticas, donde los republicanos del Sinn F¨¦in fueron los m¨¢s votados este jueves. Aun as¨ª, el primer ministro quiere recuperar la relevancia que en su d¨ªa otorg¨® Tony Blair a los gobiernos aut¨®nomos, y ha anunciado que este lunes emprender¨¢ una gira r¨¢pida por las cuatro naciones del Reino Unido. ¡°Opero bajo el principio de que aquellos que se dejan la piel por su comunidad saben lo que es mejor para ella. Y eso exige que tomemos decisiones firmes para sacar el poder y los recursos fuera de Whitehall [como se llama en la jerga pol¨ªtica brit¨¢nica al poder central, porque en esa calle de Londres est¨¢n los principales ministerios]¡±, ha asegurado.
Starmer viajar¨¢ tambi¨¦n la pr¨®xima semana a Washington para asistir a la cumbre de la OTAN. Ser¨¢ su primer encuentro internacional con dirigentes que ya le han llamado para felicitarle. Pero sobre todo, dec¨ªa, para expresar la continuidad de su Gobierno respecto al mayor compromiso exterior que tiene hoy el Reino Unido: ¡°Voy a dejar claro nuestro firme apoyo, junto a nuestros aliados, a Ucrania¡±, anunciaba.
El nuevo primer ministro sabe que la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica va a ser elevada desde el primer d¨ªa, para reclamarle el ¡°cambio¡± que utiliz¨® como eslogan de campa?a y no ha dejado de prometer. ¡°El cambio no llega en una sola noche¡±, ha dicho, pero ¡°llevamos meses trabajando en las pr¨®ximas decisiones y vamos a aterrizar sin dejar de avanzar¡±, aseguraba.
La se?al m¨¢s clara que ha querido lanzar Starmer, consciente del legado tory de esc¨¢ndalos, fiestas prohibidas durante el confinamiento y tr¨¢fico de influencias, ha sido reunirse en las primeras horas en Downing Street con Laurie Magnus, el asesor principal del Gobierno para asuntos de ?tica Ministerial, y transmitir a los miembros de su Gabinete ¡°lo que espera de ellos, de su comportamiento, de su eficacia, y de su respuesta ante la confianza que los ciudadanos han depositado en ellos¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.