Un diplom¨¢tico norcoreano de alto rango en Cuba deserta con su familia a Corea del Sur

El diplom¨¢tico norcoreano Ri Il-gyu, de 52 a?os, tom¨® hace ocho meses la decisi¨®n de anunciar a su familia que se ir¨ªan ¡°a vivir al extranjero¡±. Sus palabras implicaban algo mucho m¨¢s significativo de lo usual: desertar del r¨¦gimen m¨¢s herm¨¦tico del planeta, Corea del Norte. Ri era hasta el pasado noviembre el consejero pol¨ªtico de la Embajada norcoreana en Cuba. De ese pa¨ªs huy¨® para establecerse en Corea del Sur, donde ahora reside, seg¨²n ha confirmado el Servicio Nacional de Inteligencia de este ¨²ltimo pa¨ªs. Este martes, el diario surcoreano Chosun Ilbo publica en exclusiva su testimonio.

¡°Todo norcoreano piensa al menos una vez en vivir en Corea del Sur. La desilusi¨®n con el r¨¦gimen y un futuro sombr¨ªo me llevaron a considerar la deserci¨®n¡±, asevera Ri en la mencionada entrevista, concedida al peri¨®dico surcoreano el pasado 14 de julio en un hotel de Se¨²l.

Ri era un experto clave sobre Cuba dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, en el que entr¨® en 1999. Pero su relaci¨®n con la isla comenz¨® mucho antes. Vivi¨® en la naci¨®n caribe?a durante su adolescencia, porque su padre trabajaba en una empresa de comercio asociada al Departamento del Frente Unido del Partido de los Trabajadores norcoreano, seg¨²n recoge el Chosun Ilbo. Aquella experiencia le llevar¨ªa a estudiar espa?ol en la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pyongyang.

En Cuba trabaj¨® durante nueve a?os en dos periodos, de 2011 a 2016 y de 2019 a 2023. Entre ambas misiones, trabaj¨® como subdirector de Asuntos Latinoamericanos en la sede del ministerio en Pyongyang. Afirma que en la canciller¨ªa comenz¨® ¡°desde la base m¨¢s baja¡± y fue escalando posiciones ¡°trabajando diligentemente¡±.

En 2013, cuando ocupaba el puesto de primer secretario en la Embajada cubana, negoci¨® con ¨¦xito la liberaci¨®n del barco norcoreano Chong Chon Gang, detenido durante siete meses en Panam¨¢ por trasportar misiles tierra-aire y piezas de aviones de combate desde Cuba. Por su labor, recibi¨® la felicitaci¨®n del l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un, con quien, asegura, incluso ha tomado el t¨¦. ¡°Cuando te sientas frente a ¨¦l, parece una persona corriente¡±, afirma.

En su ¨²ltimo puesto, como consejero pol¨ªtico, una de sus funciones era evitar que Se¨²l y La Habana restablecieran v¨ªnculos diplom¨¢ticos. El pa¨ªs latinoamericano rompi¨® las relaciones con Corea del Sur en 1959, tras el triunfo de la Revoluci¨®n cubana, y estrech¨® los lazos con la tambi¨¦n comunista Corea del Norte. Pyongyang ha presionado durante d¨¦cadas para que su aliado en el Caribe no se acerque a su principal enemigo, ya que las dos Coreas contin¨²an oficialmente en guerra, despu¨¦s de que el conflicto b¨¦lico de 1950 a 1953 terminase con un armisticio en lugar de un tratado de paz.

A pesar de los esfuerzos, Corea del Sur y Cuba formalizaron sus relaciones el pasado 14 de febrero, con un intercambio de notas entre representantes de ambos pa¨ªses en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, sellando as¨ª lo que desde Se¨²l consideran ¡°un punto de inflexi¨®n crucial¡±. Aunque el Norte mantiene su embajada en Cuba, su embajador regres¨® a Pyongyang en marzo, seg¨²n los medios de comunicaci¨®n locales. La Embajada norcoreana en La Habana es la m¨¢s grande que el pa¨ªs mantiene en Am¨¦rica, y es un centro neur¨¢lgico de su actividad diplom¨¢tica en la regi¨®n.

En noviembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte comunic¨® que iniciar¨ªa una reestructuraci¨®n de sus misiones en el extranjero para aumentar la eficacia diplom¨¢tica, movimiento que desde Se¨²l se entendi¨® como un intento de rebajar costes de una econom¨ªa fuertemente afectada por las sanciones.

Ri es el diplom¨¢tico norcoreano de m¨¢s alto rango en desertar a Corea del Sur desde que Thae Yong-ho, embajador adjunto de Corea del Norte en el Reino Unido, lo hiciese con su familia en agosto de 2016. En 2019, le siguieron el embajador en funciones en Italia, Jo Song-gil, y su hom¨®logo en Kuwait, Ryu Hyun-woon, quienes ten¨ªan los rangos de primer secretario y consejero, respectivamente.

Los detalles sobre las deserciones norcoreanas suelen tardar meses en salir a la luz. Las autoridades surcoreanas deben autorizarlo, despu¨¦s de que los desertores hayan pasado un curso de educaci¨®n sobre la sociedad y el sistema surcoreano.

Sin esperanza

En la entrevista, Ri menciona que comenz¨® a cuestionar al r¨¦gimen y a desilusionarse con ¨¦l tras recibir varias evaluaciones injustas en el trabajo, que, declara, estuvieron motivadas por negarse a aceptar un importante soborno. El a?o pasado, la canciller¨ªa tambi¨¦n rechaz¨® su solicitud de viajar a M¨¦xico para recibir un tratamiento m¨¦dico que no pod¨ªa obtener en Cuba, ahogada desde hace d¨¦cadas por el bloqueo estadounidense. ¡°En ese momento, me enfurec¨ª y me convenc¨ª de que abandonar Corea del Norte era la decisi¨®n correcta¡±, expresa, y concede que contribuy¨® el hecho de que sus padres y sus suegros hayan fallecido, por lo que no tiene familia en el pa¨ªs que pueda pagar las consecuencias.

¡°Tom¨¦ la decisi¨®n a mediados de julio y lo hice a principios de noviembre. Llam¨¦ a mi mujer e hijos seis horas antes de marcharnos para informarles. No mencion¨¦ Corea del Sur, suger¨ª: ¡®vamos a vivir al extranjero¡±. Ri evita aportar detalles sobre su huida, para no obstaculizar ¡°a aquellos que quieran seguir mi camino¡±.

Los norcoreanos que intentan desertar se enfrentan a penas muy severas, incluso la muerte, seg¨²n denuncian asociaciones defensoras de los derechos humanos y aquellos que han logrado huir con ¨¦xito. En los ¨²ltimos a?os, ha disminuido el n¨²mero de desertores que llega a Corea del Sur, ya que ha aumentado la vigilancia en la frontera con China y se han elevado las tasas de los intermediarios, seg¨²n los expertos. De acuerdo con datos del Gobierno surcoreano, en 2023 llegaron a Se¨²l 196 desertores, frente a los 2.700 de hace una d¨¦cada. No obstante, se registr¨® el mayor n¨²mero desde 2017 de desertores que ostentaban puestos altos dentro del sistema, 10, seg¨²n el Ministerio de Unificaci¨®n surcoreano.

A pesar de formar parte de la ¨¦lite del pa¨ªs, y de haber recibido incluso los elogios del l¨ªder supremo, Ri se muestra contundente: ¡°Los norcoreanos anhelan la reunificaci¨®n, incluso m¨¢s que los surcoreanos. Todos creen que es la ¨²nica manera de que sus hijos tengan un futuro mejor. Hoy en d¨ªa, el r¨¦gimen de Kim Jong-un ha extinguido brutalmente incluso la m¨¢s m¨ªnima esperanza que quedaba entre la gente¡±.

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