Los titubeos de Macron para encontrar primer ministro dan alas a Le Pen
El presidente franc¨¦s, que sigue sin dar con un nombre con respaldo parlamentario, consulta los candidatos con la l¨ªder ultraderechista, inicialmente excluida de las conversaciones
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, intent¨® durante este mi¨¦rcoles poner fin a un vodevil pol¨ªtico in¨¦dito que duraba ya 51 d¨ªas y que ha terminado con la paciencia de sus ciudadanos. Despu¨¦s de la disoluci¨®n de la Asamblea Nacional, el pasado 9 de junio, y del resultado electoral, un mes despu¨¦s, el Parlamento qued¨® violentamente dividido en tres bloques irreconciliables. Desde entonces, el jefe del Estado busca un nombre en las filas del centroizquierda y del centroderecha que sea capaz de generar consenso y, sobre todo, que logre evitar una moci¨®n de censura a la primera de cambio. La larga agon¨ªa de este proceso est¨¢ consumiendo su popularidad ¨Del s¨¢bado hay una manifestaci¨®n contra Macron en el centro de Par¨ªs convocada por La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon¨D mientras da alas a un actor inesperado: Marine Le Pen.
La enrevesada y larga elecci¨®n de un candidato a primer ministro mostr¨® el mi¨¦rcoles de forma n¨ªtida el poder adquirido, con el paso de los d¨ªas, por el partido de Le Pen, el m¨¢s votado en las elecciones, pero excluido de las consultas de las ¨²ltimas semanas. Por la ma?ana, despu¨¦s de haber tanteado a media clase pol¨ªtica y sindical francesa en las ¨²ltimas semanas, en el El¨ªseo todav¨ªa no hab¨ªa noticias de un nombre. Pero la cadena BFM adelant¨® que Macron hab¨ªa llamado la noche anterior a la l¨ªder del ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN) para saber si vetar¨ªa ¡ªa trav¨¦s de una moci¨®n de censura¡ª el nombramiento de alguno de sus dos principales candidatos a primer ministro: Xavier Bertrand (centroderecha) y Bernard Cazeneuve (centroizquierda). La respuesta no solo fue negativa en ambos casos, sino que Le Pen impuso tres condiciones para dejar gobernar a quien Macron termine eligiendo.
Le Pen, que llevaba d¨ªas en silencio contemplando el espect¨¢culo pol¨ªtico, exigi¨® que el nuevo primer ministro sea respetuoso con su partido. Es decir, que no lo trate como ¡°un apestado¡± y no aplique ning¨²n cord¨®n sanitario. La l¨ªder de RN se encuentra en pleno proceso de normalizaci¨®n de su formaci¨®n, tal y como est¨¢ haciendo Giorgia Meloni con el posfascista Hermanos de Italia, y quiere llegar a las elecciones presidenciales de 2027 sin el viejo estigma que acompa?¨® siempre a su partido para construir una derecha hegem¨®nica.
Lo segundo que pidi¨® al presidente de la Rep¨²blica para no tumbar a su candidato es que el Gobierno se dedique a los asuntos corrientes, sin aplicar proyectos ideol¨®gicos, y que ponga en marcha una ley electoral proporcional, que beneficiar¨ªa a RN. Y por ¨²ltimo, que afronte con decisi¨®n cuestiones como la seguridad, la inmigraci¨®n o el problema de la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los ciudadanos franceses.
Le Pen, en suma, sab¨ªa de sobra que no ha ganado las elecciones del pasado 7 de julio, pero tiene ahora algo muy parecido a la llave del futuro Ejecutivo. Una opci¨®n, bien mirado, menos arriesgada que quemar a su delf¨ªn, Jordan Bardella, durante tres a?os en Matignon.
Le Pen y su formaci¨®n, adem¨¢s, vetaron tambi¨¦n a Xavier Bertrand, presidente de la regi¨®n de Alta Francia y candidato de centroderecha para ocupar el puesto de primer ministro. La l¨ªder de RN perdi¨® en dos ocasiones con ¨¦l las elecciones a la presidencia de dicha regi¨®n. Las im¨¢genes de los debates que mantuvieron contienen intercambios enormemente violentos en los que Bertrand sol¨ªa castigar severamente y de forma ret¨®rica a la ultraderechista. RN es ahora una fuerza central en el Parlamento y casi todos los caminos pasan por sus manos. ¡°Somos imprescindibles para aprobar una moci¨®n de censura o incluso para votar a favor o en contra de un texto¡±, presumi¨® ayer Julien Odoul, diputado de ese partido.
Aroma a vieja pol¨ªtica
El prolongado proceso poselectoral ha devuelto a Francia un aroma a vieja pol¨ªtica y a la IV Rep¨²blica, el r¨¦gimen parlamentario liquidado en 1958 antes de la reforma constitucional y en el que la gobernabilidad era mucho m¨¢s complicada. Y, en parte por eso, muchos, como la l¨ªder del RN, dan la impresi¨®n de pensar ya m¨¢s en las elecciones presidenciales de 2027. Sucede as¨ª con los nombres que han dado calabazas a Macron temiendo quemarse en la hoguera de una moci¨®n de censura expr¨¦s, o tambi¨¦n con aquellos que ya toman posiciones para esos comicios, como el ex primer ministro ?douard Philippe, que el martes anunci¨® su candidatura al El¨ªseo dentro de tres a?os. Tambi¨¦n en caso de un adelanto electoral, asegur¨®.
La situaci¨®n es extremadamente complicada sin recurrir a grandes pactos o coaliciones. El Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza integrada por socialistas, comunistas, ecologistas y La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon, se convirti¨® en la primera fuerza en la Asamblea Nacional con 193 de 577 diputados, aunque qued¨® muy lejos de la mayor¨ªa absoluta de 289. El bloque presidencial, formado por tres partidos de centro y centroderecha, obtuvo 166; y el ultraderechista Reagrupamiento Nacional, 126. Esta complicad¨ªsima combinaci¨®n ha empujado durante semanas a Macron a pensar que podr¨ªa proponer un nombre de centroizquierda capaz de romper la alianza del NFP para aislar a LFI de M¨¦lenchon, visto por muchos franceses con el mismo desprecio que Le Pen, y lograr agrupar a fuerzas de centroizquierda y centroderecha en torno a su candidato. Pero el Partido Socialista, integrante de la alianza NFP, no ha cedido.
La posibilidad de recurrir a un Gobierno de perfil t¨¦cnico todav¨ªa no ha desaparecido y podr¨ªa complacer a Le Pen. El 26 de agosto, despu¨¦s de haber sido recibida en el El¨ªseo, ella misma descart¨® esa posibilidad. ¡°No creo en eso en absoluto. (...) Solo hay gobiernos pol¨ªticos disfrazados con etiquetas t¨¦cnicas¡±, declar¨® en ese momento la excandidata presidencial. Seg¨²n las ¨²ltimas declaraciones del entorno de RN, la oportunidad surgida en las ¨²ltimas semanas podr¨ªa haber modificado su opini¨®n.
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