El nuevo presidente iran¨ª tiende la mano a EE UU para resucitar el acuerdo nuclear
Masud Pezeshkian confirma su promesa de negociar para aliviar las sanciones contra Teher¨¢n en su primera rueda de prensa, cuando se cumplen dos a?os de las protestas por la muerte de Yina Mahsa Amini, la joven del velo
El nuevo presidente iran¨ª, Masud Pezeshkian, se ha mostrado este lunes dispuesto a establecer conversaciones directas con Estados Unidos para reactivar el acuerdo nuclear de 2015, en la primera rueda de prensa que ha ofrecido tras asumir su cargo el 31 de julio. Esa mano tendida la ha condicionado a que Washington demuestre que ¡°no es hostil¡± a Ir¨¢n, una afirmaci¨®n vaga con la que el mandatario recupera una de sus principales promesas de campa?a. Ese compromiso fue el de retomar la negociaci¨®n para aliviar las sanciones occidentales contra la econom¨ªa iran¨ª, una decisi¨®n que depende de la reactivaci¨®n del pacto que permiti¨® la supervisi¨®n internacional del programa nuclear del pa¨ªs para garantizar que Teher¨¢n no fabricase armas at¨®micas. Pezeshkian no ha elegido un d¨ªa cualquiera para comparecer. Este lunes se cumplen dos a?os del inicio de las protestas contra el r¨¦gimen desatadas por la muerte bajo custodia policial de Yina Mahsa Amini, de 22 a?os, detenida tres d¨ªas antes por llevar el velo obligatorio de forma ¡°inapropiada¡±.
En 2018, cuando Teher¨¢n estaba cumpliendo escrupulosamente lo acordado en el llamado Plan de Acci¨®n Integral Conjunto de 2015 (JCPOA, en sus siglas en ingl¨¦s), el acuerdo entre Ir¨¢n, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania, el Gobierno de Donald Trump se retir¨® unilateralmente del pacto y restableci¨® esas y otras medidas de castigo. Esas sanciones, junto a la corrupci¨®n del propio r¨¦gimen iran¨ª, seg¨²n los expertos, provocaron en parte que, entre 2020 y 2021, la cifra de pobres en ese pa¨ªs se duplicara.
En 2021, tras asumir su cargo como presidente en Estados Unidos, Joe Biden intent¨® negociar una reactivaci¨®n del pacto nuclear. Teher¨¢n se neg¨® entonces a negociar directamente con Washington, al menos p¨²blicamente, aunque mantuvo los contactos a trav¨¦s de intermediarios europeos o de pa¨ªses ¨¢rabes. Eso fue antes de las protestas suscitadas por el aciago final de Amini, que hizo que cristalizara una ira popular largamente incubada. Por la pobreza y la corrupci¨®n, pero sobre todo por la violencia de las autoridades y los cuerpos de seguridad, la falta de libertades y la misoginia de unas leyes que convierten a las iran¨ªes en menores de edad de por vida.
El r¨¦gimen iran¨ª defini¨® entonces esas manifestaciones como ¡°disturbios¡± y cuando decenas, quiz¨¢s cientos de miles de personas, sobre todo mujeres y j¨®venes, se echaron a las calles reclamando el final de la Rep¨²blica isl¨¢mica, la respuesta de esta fue desencadenar una represi¨®n en la que murieron al menos 551 personas, 60.000 fueron detenidas y nueve, ahorcadas, seg¨²n la ONU. Esa violencia ahond¨® el abismo entre una gran parte de la poblaci¨®n y el sistema pol¨ªtico del pa¨ªs, que ya hab¨ªa quedado patente en los sucesivos r¨¦cords de abstenci¨®n electoral desde 2020.
Entre los muchos agravios que los iran¨ªes reprocharon entonces a quienes les gobiernan desde 1979, las autoridades solo reconocieron, sin mencionar como tal las manifestaciones, uno: la mala situaci¨®n econ¨®mica. Un tercio de la poblaci¨®n iran¨ª vive bajo el umbral de la pobreza absoluta, seg¨²n datos oficiales, mientras que las clases medias se han depauperado, fundamentalmente a causa una inflaci¨®n anual que ronda el 35%, seg¨²n cifras oficiales.
Esa lectura p¨²blica exclusivamente econ¨®mica del abismo entre el sistema pol¨ªtico iran¨ª y gran parte de su poblaci¨®n explica en parte el af¨¢n de las autoridades por mejorar la econom¨ªa del pa¨ªs con el objetivo de reducir la tensi¨®n social. El alivio de las sanciones y la conclusi¨®n de un nuevo pacto nuclear parece antojarse ahora para el poder en Ir¨¢n como una necesidad acuciante, sobre todo cuando el final del l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, de 85 a?os, y su incierta sucesi¨®n se acercan de forma inexorable.
Lealtad
Pezeshkian es un leal a la Rep¨²blica Isl¨¢mica dentro de su facci¨®n reformista, la que cree que el sistema se puede cambiar desde dentro. En sus declaraciones de este lunes, se cuid¨® mucho de enmarcar los gui?os a Estados Unidos ¡°dentro de las visiones del l¨ªder supremo de la revoluci¨®n¡±. Esa afirmaci¨®n apunta en la l¨ªnea de lo se?alado por los analistas que dan por hecho que ese acercamiento a Occidente cuenta con la luz verde de Jamenei. La negociaci¨®n nuclear es una cuesti¨®n en la que el l¨ªder supremo tiene la ¨²ltima palabra.
La presencia en el equipo de Pezeshkian, en calidad de vicepresidente de Asuntos Estrat¨¦gicos, de Mohammad Javad Zarif, el combativo exministro de Asuntos Exteriores de Ir¨¢n ¡ªa quien se considera el mu?idor del acuerdo nuclear de 2015¡ª, apunta tambi¨¦n a que la oferta de negociaci¨®n directa con Estados Unidos cuenta con el benepl¨¢cito del l¨ªder supremo. Zarif hab¨ªa dimitido a mediados de agosto de ese cargo, pero, dos semanas despu¨¦s, anunci¨® su regreso tras recibir ¡°una orden por escrito¡± del presidente, seg¨²n confirm¨® en sus redes sociales. Previamente, Pezeshkian hab¨ªa presentado su Gabinete a Jamenei para su aprobaci¨®n, antes incluso de someterlo al voto de un Parlamento dominado por conservadores y ultraconservadores. Zarif es un diplom¨¢tico apreciado en Occidente.
El presidente iran¨ª ha aludido tambi¨¦n a otra cuesti¨®n que los analistas suelen vincular con la reactivaci¨®n del acuerdo nuclear. Ir¨¢n es uno de los tres pa¨ªses, con Corea del Norte y Myanmar, en la lista negra del GAFI, el Grupo de Acci¨®n Financiera Internacional, un organismo intergubernamental destinado a supervisar el blanqueo de capitales y la financiaci¨®n del terrorismo. Incluso si se levantaran las sanciones internacionales, Teher¨¢n no podr¨ªa acceder al sistema bancario internacional si no sale de ese elenco, algo que depende de la aprobaci¨®n de cuatro reformas legales exigidas por el GAFI, de las que dos llevan a?os pendientes de desbloqueo, algo que no suceder¨¢ sin el visto bueno del l¨ªder supremo.
¡°Tenemos que resolver la cuesti¨®n del GAFI, la cuesti¨®n del JCPOA y cualquier relaci¨®n con el mundo. Se deben crear empleo e inversi¨®n en el pa¨ªs¡±, ha asegurado el presidente iran¨ª ante la prensa, seg¨²n la agencia oficial IRNA.
El foco que Pezeshkian ha puesto este lunes en su rueda de prensa en la econom¨ªa y el acuerdo nuclear apuntan a que las autoridades iran¨ªes est¨¢n dispuestas a volver a la mesa de negociaci¨®n nuclear con tal de mejorar la situaci¨®n econ¨®mica. Otra cuesti¨®n, la del velo, sigue siendo sin embargo un pilar ideol¨®gico intocable.
Durante su campa?a, el ahora presidente asumi¨® en parte esa lectura oficial que centra las causas del descontento popular en Ir¨¢n en la situaci¨®n econ¨®mica. Con matices. El entonces candidato critic¨® la violencia policial para imponer el hiyab y se comprometi¨® a incluir a m¨¢s j¨®venes y mujeres en su futuro Gobierno. En el Ejecutivo que present¨® en agosto, la media de edad es de 59 a?os y solo hay una ministra. Pezeshkian tampoco ha cumplido con su promesa de abolir las patrullas de la polic¨ªa de la moralidad si ¡°era posible¡±.
Una periodista le ha relatado este lunes en la rueda de prensa c¨®mo hab¨ªa tenido que dar un rodeo por varias calles para evitar ser detenida por esa polic¨ªa por mostrar parte de su cabello. El presidente ha reaccionado con una carcajada, seg¨²n se aprecia en un v¨ªdeo difundido en Instagram, antes de preguntar ir¨®nicamente si los agentes de ese cuerpo segu¨ªan en las calles.
En un comunicado con motivo del segundo aniversario de la muerte de Yina Mahsa Amini, Amnist¨ªa Internacional ha denunciado este lunes ¡°la absoluta impunidad¡± y el deterioro progresivo y alarmante de la situaci¨®n de los derechos humanos en Ir¨¢n. En los dos a?os transcurridos desde que Amini saliera en muerte cerebral y en ambulancia de una comisar¨ªa de Teher¨¢n, ¡°los derechos de las mujeres y las ni?as en Ir¨¢n han ido a peor¡±, recalca la ONG.
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