Las iran¨ªes sin velo mantienen el desaf¨ªo al r¨¦gimen pese a la represi¨®n dos a?os despu¨¦s de las protestas
La ofensiva policial, legislativa y judicial contra las mujeres fracasa en contener la desobediencia civil impulsada por las manifestaciones tras la muerte de Yina Mahsa Amini
Una furgoneta blanca con una franja verde enfila una calle de Teher¨¢n mientras dos adolescentes sin hiyab se esconden detr¨¢s de un cajet¨ªn el¨¦ctrico. El veh¨ªculo se detiene y varias agentes de la polic¨ªa de la moralidad en chador, el sayo que cubre de la cabeza a los pies, se abalanzan sobre ellas. A una la introducen en la furgoneta. La otra se resiste. Hasta cuatro polic¨ªas le tapan la boca y la nariz, la agarran por el cuello y la cabeza y la arrastran por el suelo, d¨¢ndole tirones del pelo, hasta subirla en el veh¨ªculo. ¡°D¨¦jenla, por el amor de Dios, es solo una ni?a¡±, les increp¨® una transe¨²nte, seg¨²n ha relatado despu¨¦s la madre de la adolescente. La protagonista de esta escena, reflejada en un v¨ªdeo viral en Ir¨¢n, grabado el 21 de junio, se llama Nafas Haji Sharif. Tiene 14 a?os.
Here is a horrifying video showing the moment when two teenage girls were arrested by the Iranian regime's agents under the pretext of "improper veiling."
— Women's Committee NCRI (@womenncri) August 6, 2024
Watching this video makes our hearts feel heavy.
One of the girls is only 14. The agents slammed her head against an¡ pic.twitter.com/BAUBWPBhmC
Hasta mediados de agosto, al menos 620 iran¨ªes hab¨ªan sido detenidas por no llevar velo bajo la llamada ¡°Operaci¨®n Noor (Luz)¡±, anunciada en abril por el jefe de la polic¨ªa, Ahmadreza Radan, seg¨²n la organizaci¨®n de derechos humanos iran¨ª HRANA. Es un dato seguramente inferior al real, pues esa operaci¨®n es solo una m¨¢s de las anunciadas en los ¨²ltimos dos a?os por la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n para reprimir al creciente n¨²mero de mujeres y ni?as que han adoptado el gesto de desobediencia civil de prescindir del velo obligatorio por ley desde los nueve a?os.
Muchas iran¨ªes ¡ªalgunas veladas¡ª llevaban d¨¦cadas combatiendo la imposici¨®n de esa prenda, exponente de una legislaci¨®n y una pr¨¢ctica social mis¨®gina que las subordina de por vida a la autoridad de un hombre y pilar ideol¨®gico de un r¨¦gimen que ha utilizado ese s¨ªmbolo religioso como herramienta de control social de la mitad femenina de la poblaci¨®n. Esa lucha, sin embargo, alcanz¨® hace dos a?os un punto de no retorno a causa de la represi¨®n de las manifestaciones desatadas por la muerte, el 16 de septiembre de 2022, de Yina Mahsa Amini, una joven de 22 a?os que tres d¨ªas antes hab¨ªa sido detenida en Teher¨¢n por llevar el hiyab de forma ¡°inapropiada¡±. Horas despu¨¦s, lo que empez¨® como una jornada de compras por su inminente cumplea?os para esta mujer kurda termin¨® con ella saliendo en ambulancia de una comisar¨ªa en muerte cerebral. Seg¨²n la Misi¨®n de Investigaci¨®n Independiente de la ONU sobre Ir¨¢n, despu¨¦s de sufrir una paliza de la polic¨ªa.
Dos a?os despu¨¦s de la violenta respuesta oficial a las protestas ¡ªal menos 551 manifestantes murieron, algunos a balazo limpio; otros 60.000 fueron detenidos y nueve, ahorcados, seg¨²n la ONU¡ª Ir¨¢n est¨¢ ¡°intensificado sus esfuerzos para suprimir los derechos fundamentales de las mujeres y las ni?as y aplastar las iniciativas de activismo femenino¡±, reza un comunicado de esa Misi¨®n. Ante ¡°el auge del activismo femenino en Ir¨¢n¡±, corrobora la ONG HRANA, la ¡°respuesta¡± es el ¡°agravamiento de la represi¨®n gubernamental¡±.
Las fuerzas de seguridad en Ir¨¢n han redoblado en estos dos a?os, censura la Misi¨®n de la ONU, ¡°los patrones preexistentes de violencia f¨ªsica, incluyendo golpes, patadas y bofetadas a mujeres y ni?as¡± sin pa?uelo, precisa el comunicado. Las autoridades ¡°han reforzado la vigilancia del cumplimiento del hiyab¡±, utilizando las c¨¢maras de tr¨¢fico y hasta drones. Una iran¨ª sin velo fue incluso condenada a lavar cad¨¢veres en un cementerio en 2023. Una ley, la del Hiyab y la Castidad, que aumenta las penas de c¨¢rcel por ese motivo hasta cinco a?os, est¨¢ en su fase final de aprobaci¨®n.
La ofensiva judicial prosigue tambi¨¦n. Con un salto cualitativo: el incremento de condenas contra mujeres activistas. Esas penas, en teor¨ªa no relacionadas con el velo, constituyen una ¡°represi¨®n de la disidencia¡± femenina, que ¡°se extiende a la imposici¨®n de penas de muerte como forma de represalia¡±, censura HRANA. El 4 de julio, la sindicalista Sharifeh Mohammadi fue condenada al pat¨ªbulo por ¡°rebeli¨®n armada¡±. Ese mismo mes, la feminista Pakhshan Azizi corri¨® la misma suerte por su supuesta pertenencia a grupos armados kurdos. Otras 15 mujeres, estas de la perseguida minor¨ªa religiosa baha¨ª, hab¨ªan sido condenadas en mayo a un total de 75 a?os de c¨¢rcel, acusadas de ¡°propaganda contra el sistema¡±. El motivo es que daban ¡°clases de m¨²sica y de refuerzo escolar¡±, sostiene la activista hispanoiran¨ª Ryma Sheermohammadi.
¡°El Gobierno iran¨ª sigue enfrent¨¢ndose a un importante descontento¡±, explica desde Washington Naysan Rafati, analista principal para Ir¨¢n del centro de estudios International Crisis Group, motivado en gran parte por ¡°sus restricciones contra las mujeres, la falta de libertades sociales y pol¨ªticas, las tensiones econ¨®micas y un sentimiento de discriminaci¨®n especialmente agudo entre las minor¨ªas religiosas y ¨¦tnicas¡±. El nuevo presidente de Ir¨¢n, el moderado Masud Pezeshkian, ¡°reconoci¨® algunos de estos agravios durante la campa?a¡±, contin¨²a Rafati, ¡°pero no est¨¢ nada claro que su Administraci¨®n pueda abordarlos¡±.
Una ¨²nica ministra
La cuesti¨®n del velo se considera precisamente un indicador del margen de maniobra del presidente frente al poder casi omn¨ªmodo del l¨ªder supremo, Ali Jamenei, y de la Guardia Revolucionaria. Pezeshkian prometi¨® en un mitin eliminar ¡°si le era posible¡± la polic¨ªa de la moralidad. Esa promesa sigue siendo solo eso. La composici¨®n de su Gobierno, conocida en agosto, no alienta tampoco las esperanzas. En ¨¦l, solo figura una ministra: Farzaneh Sadegh, en la cartera de Carreteras y Desarrollo Urbano.
El ministerio del que depende la polic¨ªa, Interior, tiene como nuevo responsable a Eskandar Momeni, un comandante de la Guardia Revolucionaria conocido por apoyar los arrestos de mujeres sin pa?uelo. La implicaci¨®n de Ir¨¢n en el conflicto en Oriente Pr¨®ximo ha desdibujado, adem¨¢s, la ya moderada presi¨®n exterior sobre Ir¨¢n y sus autoridades respecto a la violaci¨®n de los derechos de las mujeres. La atenci¨®n de la comunidad internacional se ha centrado este verano en la posible represalia de Ir¨¢n contra Israel por el asesinato en Teher¨¢n de Ismail Haniya, el l¨ªder pol¨ªtico de Ham¨¢s, el 31 de julio.
Pese a todo, ¡°el cambio cultural y social en Ir¨¢n es irreversible¡±, afirma la activista Sheermohammadi. Ir¨¢n ¡°no es el mismo que hace dos a?os¡±, subraya. ¡°Incluso en los barrios pobres y conservadores del sur de Teher¨¢n, mujeres sin velo salen a correr ¡ªotro tab¨² roto¡ª incluso con sus parejas, algo impensable antes¡±, sostiene citando el testimonio de mujeres de su entorno en la ciudad.
Para el historiador iran¨ª Arash Azizi, autor de What Iranians Want: Women, Life, Freedom (?Qu¨¦ quieren los iran¨ªes? Mujeres, Vida, Libertad), las ¡°millones de iran¨ªes que siguen practicando la desobediencia civil al no cubrirse el cabello¡±, son el ¡°cambio m¨¢s duradero¡± de estos dos a?os. Las ¡°reivindicaciones¡± de los manifestantes de una vida para las mujeres ¡°sin las restricciones draconianas de la Rep¨²blica Isl¨¢mica¡±, de ¡°libertades b¨¢sicas y de una vida normal¡± se plasmaron en su opini¨®n en ese antiguo eslogan kurdo, que se convirti¨® en el lema de las protestas, y al que alude en el t¨ªtulo de su libro: Mujer, vida, libertad.
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