Marine Tondelier, l¨ªder de Los Ecologistas en Francia: ¡°Macron dimitir¨¢ antes de ser destituido¡±

Marine Tondelier (Bois-Bernard, 38 a?os) llega al parisino caf¨¦ Concorde, a pocos pasos de la Asamblea Nacional, vestida con una chaqueta verde oliva que no permite dudas desde el primer segundo sobre su adscripci¨®n pol¨ªtica. L¨ªder de Los Ecologistas en Francia, pieza fundamental del Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza de izquierdas que logr¨® la victoria en las elecciones legislativas de julio, se presenta a esta cita re...

Marine Tondelier (Bois-Bernard, 38 a?os) llega al parisino caf¨¦ Concorde, a pocos pasos de la Asamblea Nacional, vestida con una chaqueta verde oliva que no permite dudas desde el primer segundo sobre su adscripci¨®n pol¨ªtica. L¨ªder de Los Ecologistas en Francia, pieza fundamental del Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza de izquierdas que logr¨® la victoria en las elecciones legislativas de julio, se presenta a esta cita realizada el pasado jueves con cinco periodistas de la Alianza de Peri¨®dicos L¨ªderes en Europa (LENA, por sus siglas en ingl¨¦s) con ganas de refriega. Especialmente, cuando sale en la conversaci¨®n el presidente de la Rep¨²blica, Emmanuel Macron, y su papel despu¨¦s de unas elecciones en las que lograron frenar el auge de la ultraderecha de Marine Le Pen gracias a un pacto de la mayor¨ªa de fuerzas de centro y de izquierda. El presidente de la Rep¨²blica rechaz¨® luego permitir a la fuerza ganadora proponer un Gobierno al descartar a su candidata, Lucie Castets.

Finalmente, Macron termin¨® entregando la gu¨ªa del nuevo Ejecutivo al conservador Michel Barnier. Y este anunci¨® el domingo los nombres de sus 39 ministros. El resultado es que Francia ser¨¢ gobernada por el Ejecutivo m¨¢s conservador desde hace 12 a?os. Ante ese panorama que Tondelier ya presagiaba, la l¨ªder ecologista ni siquiera considera la posibilidad de impulsar la destituci¨®n de Macron, porque est¨¢ segura de que el presidente renunciar¨¢ antes.

Pregunta. Dos meses y medio despu¨¦s de la disoluci¨®n de la Asamblea Nacional, Michel Barnier finalmente propone un equipo a Emmanuel Macron. ?Tanto tiempo para esto?

Respuesta. Es un momento que preocupa mucho entre quienes, como yo, consideran que hay una urgencia social, medioambiental y democr¨¢tica. Cuando Macron defendi¨® la continuidad del Estado, en realidad defend¨ªa la continuidad de su propia pol¨ªtica, a pesar de que tres cuartas partes de los franceses quieren un cambio. Este es un momento grave porque cuestiona la confianza que podemos tener en el resultado de una elecci¨®n.

P. Usted expres¨® una gran indignaci¨®n cuando Emmanuel Macron se neg¨® a nombrar a la candidata del NFP, Lucie Castets, como primera ministra¡­

R. Ese rechazo estuvo lleno de hipocres¨ªa. Macron nos dijo: ¡°Me encantar¨ªa, pero no puedo porque habr¨ªa una moci¨®n de censura en el Parlamento¡±. Pero esa censura habr¨ªa dependido de los votos de sus propios diputados. Si les hubiera pedido solemnemente, en nombre de la continuidad de las instituciones y el respeto a los resultados electorales, que permitieran a Castets empezar a trabajar, nos habr¨ªan juzgado por la realidad de las pol¨ªticas implementadas. Estoy segura de que habr¨ªamos logrado convencer.

P. ?La izquierda no perdi¨® una oportunidad de gobernar? Tardaron mucho en acordar el nombre de Lucie Castets y luego no apoyaron a Bernard Cazeneuve [el ¨²ltimo jefe de Gobierno del exdirigente socialista Fran?ois Hollande] cuando su nombre se mencion¨®.

R. Esta pregunta es injusta. Es parte de la estrategia del macronismo: incluso cuando cometen un atropello democr¨¢tico, se nos pregunta si fue nuestra culpa. Pues no, todo esto es responsabilidad de Macron. Hicimos lo que ten¨ªamos que hacer: redactamos un programa com¨²n en tiempo r¨¦cord, hicimos una gran campa?a y ganamos. Fuimos claros y transparentes. Cuando la gente deposit¨® nuestro voto en la urna, sab¨ªan por qu¨¦ lo hac¨ªan. S¨ª, es cierto, tardamos en proponer un nombre porque quer¨ªamos hacerlo con seriedad.

Es injusto que, en este pa¨ªs, algunas personas gocen de una presunci¨®n autom¨¢tica de credibilidad. Macron, Bruno Le Maire, Michel Barnier: hagan lo que hagan, parece serio y cre¨ªble. Pero han pasado 10 semanas desde las elecciones, 72 d¨ªas desde la dimisi¨®n del anterior primer ministro y 15 d¨ªas desde que se nombr¨® a Michel Barnier, y su campo sigue dividido sobre cuestiones como si deben aumentarse los impuestos. Francamente, no es serio.

P. ?A usted se le niega credibilidad?

R. La noche del 9 de junio, nadie cre¨ªa que pudi¨¦ramos lograr la uni¨®n de la izquierda, ni siquiera el presidente; de lo contrario no habr¨ªa disuelto la Asamblea. Pero llegamos a un acuerdo sobre un programa, sobre las circunscripciones. Ninguna encuesta nos daba ganadores hasta un cuarto de hora antes de los resultados. Y ganamos. Nos dijeron: ¡°Nunca encontrar¨¢n un nombre para la primera ministra¡±. Pero lo encontramos. ?Que intenten hacerlo mejor! El espect¨¢culo que est¨¢n dando aquellos que nos dan lecciones de moral econ¨®mica y presupuestaria no est¨¢ a la altura. No necesitamos lecciones de moral ni de finanzas de su parte, sino disculpas. Han aumentado la deuda en 1.000 millones de euros en siete a?os. Y ojal¨¢ hubiera sido para reducir la brecha social o invertir en el medio ambiente. Hay nueve millones de pobres en este pa¨ªs, y cada d¨ªa son m¨¢s y m¨¢s pobres. Pero han bajado los impuestos para los m¨¢s ricos. Han hecho el papel de Robin Hood, pero al rev¨¦s.

P. ?Por qu¨¦ no defendieron la opci¨®n de Cazeneuve?

R. ?Qu¨¦ opci¨®n de Cazeneuve? En ning¨²n momento Macron consider¨® seriamente nombrarle como primer ministro. Esa hip¨®tesis solo se agit¨® para intentar dividir al Partido Socialista.

P. ?Y funcion¨®!

R. En los medios¡­

P. No solo: el nombre de Cazeneuve fue abucheado en el PS.

R. Porque Cazeneuve no es miembro de ning¨²n partido del NFP. Nunca lo ha apoyado, ni de cerca ni de lejos. Jam¨¢s. Las pocas veces que habl¨® del NFP fue para criticarlo. Mientras nosotros est¨¢bamos salvando a Francia, apartando a Jordan Bardella [candidato a primer ministro en las ¨²ltimas elecciones del Reagrupamiento Nacional] de Matignon [sede de la oficina del primer ministro], ?d¨®nde estaba Bernard Cazeneuve?

P. ?La socialdemocracia ya no forma parte de la izquierda?

R. Pero Cazeneuve no est¨¢ en la familia socialdem¨®crata. Devolvi¨® su carn¨¦ del PS. Se fue. Nosotros estuvimos a la altura del momento hist¨®rico. Hicimos el frente republicano. Si Macron se ha salvado, es gracias a los votantes del Nuevo Frente Popular. ?Y qu¨¦ ha hecho desde entonces? Hemos pasado del frente republicano al agravio republicano, con el nombramiento de un primer ministro que aplicar¨¢ un macronismo a¨²n peor. Y todo bajo la mirada complaciente del Reagrupamiento Nacional (RN). Porque s¨ª, Marine Le Pen es c¨®mplice de todo esto. Hay que explic¨¢rselo a sus votantes: finge defender al electorado popular, pero cada vez que la extrema derecha tiene la oportunidad de elegir, siempre opta por el lado de los poderosos. Sin apoyar, alentar o participar en un Gobierno de izquierda, el RN podr¨ªa haber facilitado que se aumentara el salario m¨ªnimo o que se derogara la reforma de pensiones. Pero el RN prefiri¨® dar su consentimiento a un primer ministro de derechas. Esa es la extrema derecha.

P. ?Votar¨ªan con la extrema derecha para derogar la reforma de pensiones en la pr¨®xima Asamblea?

R. Nosotros cumplimos con nuestro deber al impedir el avance del Reagrupamiento Nacional, tanto nosotros como nuestros votantes. Y ahora gobernaremos para el pueblo franc¨¦s. Eso es lo que guiar¨¢ nuestras decisiones.

P. ?Teme las consecuencias sociales de este Gobierno?

R. Las consecuencias sociales y pol¨ªticas. Este pa¨ªs est¨¢ mal. Hay enormes tensiones debido a las crecientes injusticias sociales. Y cuando hay injusticias, el RN act¨²a como el coche escoba. Cuanto m¨¢s empinada es la cuesta, m¨¢s personas acaban en el coche escoba, que crea chivos expiatorios: para los precarios, la culpa ser¨¢ de los migrantes. Para los agricultores, de los ecologistas. Se lo dije al presidente: si sigue intensificando su pol¨ªtica durante dos a?os m¨¢s, no tendr¨¢ sentido venir a buscarme entre una vuelta y otra en 2027. Ser¨¢ demasiado tarde.

P. ?Apoya el proceso de destituci¨®n de Emmanuel Macron? ?Hemos llegado a ese punto?

R. Creo que es posible que renuncie antes de ser destituido.

P. ?Por qu¨¦?

R. Siempre he dicho, y me enorgullezco de ser coherente, que no ten¨ªa una mejor opci¨®n que Lucie Castets. No dijimos que ser¨ªa f¨¢cil ni c¨®modo. Dijimos que no hay una mayor¨ªa m¨¢s s¨®lida y coherente que la nuestra. Y se est¨¢ demostrando d¨ªa tras d¨ªa. Aqu¨ª estamos, juntos.