Bruno Retailleau, el gui?o de Barnier a Le Pen para sostener su Gobierno

La ¨²nica vez que Bruno Retailleau (Cholet, 63 a?os) debati¨® cara a cara con Emmanuel Macron fue interrogado sobre la pol¨ªtica del presidente de la Rep¨²blica francesa, basada en su famoso ¡°en m¨ºme temps¡± [al mismo tiempo], la muletilla con la que sol¨ªa expresar la fluidez de una idea y la capacidad para adaptarse a ella sin apriorismos: como ser de izquierdas o de derechas, dependiendo de la oportunidad del momento. El nuevo ministro del Interior, hombre de campo poco dado a las filigranas florentinas, cit¨® entonces una an¨¦cdota de caza que entusiasmaba a su abuelo: ¡°?l siempre me dec¨ªa que cuando la becada zigzagueaba hacia un lado, hab¨ªa que disparar hacia el contrario para atraparla¡±. Una visi¨®n rudimentaria planteada en 2017, pero que describe con nitidez ahora la situaci¨®n de la pol¨ªtica francesa. Tambi¨¦n el papel que ¨¦l mismo deber¨¢ desempe?ar como ministro del Interior en ese vuelo a la derecha que ha emprendido Macron y que podr¨ªa durar apenas unos cuantos aleteos.

Retailleau se present¨® el pasado lunes a su primer d¨ªa de trabajo en la plaza Beauvau, sede del Ministerio del Interior, y desgran¨® sus tres principales objetivos. ¡°Restablecer el orden, restablecer el orden, restablecer el orden¡±. Lo dijo frenando entre cada alocuci¨®n, como una de esas paradi?as que usan los futbolistas antes de chutar los penaltis y, sobre todo, lo verbaliz¨® delante de su predecesor, G¨¦rald Darmanin, acus¨¢ndole indirectamente de ser el causante del desorden. Seco y cortante, dej¨® claro tambi¨¦n su amor por la polic¨ªa y las fuerzas del orden e invoc¨® a George Clemenceau, el ¨²nico ministro del Interior (en 1906) que proced¨ªa de la Vend¨¦e, la provincia donde naci¨® ¨¦l, en la regi¨®n del Loira. Pero tambi¨¦n el primero que acu?¨® el t¨¦rmino de ¡°el primer polic¨ªa¡± para referirse al ministerio que ocupar¨ªa. Fue algo extra?o tener que retrotraerse 118 a?os. Casi tanto como el nombramiento del jefe de filas de Los Republicanos en el Senado, un hombre con un perfil relativamente desconocido y famoso por la dureza de sus posiciones en cuestiones sociales como el aborto o el matrimonio homosexual. Su designaci¨®n, sin embargo, cumple una funci¨®n muy concreta.

Marine Le Pen, la gran perdedora de las ¨²ltimas elecciones legislativas, es hoy la persona m¨¢s influyente en el Ejecutivo de Michel Barnier. Sus 126 diputados y 11 millones de votos son clave para la supervivencia del Gobierno del nuevo primer ministro, que necesita demostrar dureza en cuestiones clave para el partido ultraderechista. Y Retailleau, con todo su historial, es una mueca ideol¨®gica en forma de gui?o. ¡°Cuando se mezclan toallas y trapos, al final, eso crea impotencia. Esto paraliza a Francia y la lleva al desastre¡±, lanzaba en julio el nuevo ministro a prop¨®sito de algunas ideas sobre la propia configuraci¨®n del pa¨ªs. Ahora, sin embargo, ¨¦l mismo se sentar¨¢ en un Consejo de Ministros donde hay macronistas a los que siempre despreci¨®, hombres pertenecientes a una derecha moderada de la que reneg¨® y hasta un pol¨ªtico de izquierdas, Didier Migaud: el nuevo ministro de Justicia, con quien ya ha chocado y deber¨¢ lidiar para llevar a cabo su pol¨ªtica de mano dura y tratar de reformar algunas leyes, como la de la leg¨ªtima defensa.

Retailleau, adem¨¢s, defiende desde hace varios a?os medidas contrarias a la Constituci¨®n, como la instauraci¨®n de una preferencia nacional para el acceso a las prestaciones sociales o la obligaci¨®n de presentar las solicitudes de asilo en los consulados franceses en el extranjero.

El nuevo ministro del Interior, cat¨®lico, casado y padre de tres hijos, intent¨® ser el presidente de Los Republicanos en 2022, pero perdi¨®. Tambi¨¦n rechaz¨® unir las fuerzas de su partido con Reagrupamiento Nacional (RN), como s¨ª promovi¨® el hombre que le hab¨ªa ganado en aquellas primarias, ?ric Ciotti, a quien calific¨® de ¡°traidor¡± por aliarse con Le Pen. Pero la visi¨®n del pa¨ªs del nuevo jefe de la polic¨ªa y responsable de las cuestiones migratorias est¨¢, en el fondo, muy alineada con la ultraderecha del RN, tal y como reconoc¨ªa el jueves el diputado de dicho partido Jean-Philippe Tanguy. ¡°El Sr. Retailleau se inspira en nuestro programa y, en general, en el soberanismo de derechas del que proviene¡±, apunt¨®. Pero tambi¨¦n matiz¨®: ¡°En sus actos siempre ha traicionado a sus familias pol¨ªticas. Ha traicionado a Philippe de Villiers, y nunca tuvo el valor de oponerse a Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales apoyando a Marine Le Pen¡±, se?al¨® disparando con bala.

Es ¨²til viajar a los entresijos de la pol¨ªtica local de la Vend¨¦e para entender las palabras de Tanguy y encontrar los or¨ªgenes de Retailleau, hijo de campesinos y vendedores de semillas al por mayor que logr¨® abrirse camino en los c¨ªrculos acad¨¦micos y pol¨ªticos parisinos. El nuevo ministro empez¨® su andadura siendo la mano derecha del alcalde de Mortagne-sur-S¨¨vre, G¨¦rard Brosset. Pero el 20 de septiembre de 1988, con motivo de las elecciones cantonales, decidi¨® presentarse contra ¨¦l, animado por Philippe de Villiers. El que fuera secretario de Estado durante el mandato de Jacques Chirac y fundador del Movimiento por Francia, un partido soberanista y mon¨¢rquico, se convirti¨® pronto en mentor de Retailleau, que en aquella ¨¦poca ya ten¨ªa algunas ideas propias. ¡°El dinero del contribuyente no debe financiar una pel¨ªcula casi pornogr¨¢fica. Los artistas tienen su libertad, los electos tambi¨¦n¡±, justificaba para explicar su negativa a apoyar el rodaje de Presque rien, un cortometraje de S¨¦bastien Lifshitz que relataba el encuentro entre dos chicos de 18 a?os. En 2004 se convirti¨® en senador.

Maestro y alumno compartieron vivencias y fueron ¨ªntimos compa?eros de barra de bar ideol¨®gica. Y el romance dur¨® hasta que el nuevo ministro del Interior, que hab¨ªa adquirido ya cierto peso, decidi¨® soltar lastre y distanciarse. En represalia, Villiers torpede¨® en varias ocasiones la posible entrada de su viejo disc¨ªpulo en los gobiernos de Nicolas Sarkozky. Y a medida que pas¨® el tiempo, ¨¦l mismo confirm¨® la ruptura y la idea de la traici¨®n a trav¨¦s de un tuit: ¡°La Vend¨¦e no era m¨¢s que un trampol¨ªn. Traicionar una vez, traicionar siempre¡±, escribi¨® cuando su exdelf¨ªn anunci¨® que abandonaba la Vend¨¦e para aspirar a la regi¨®n de los Pa¨ªses del Loira, que presidi¨® a partir de 2015.

Retailleau, amante de la equitaci¨®n, fue tambi¨¦n director de campa?a de Fran?ois Fillon para las presidenciales de 2017, quiz¨¢ el ¨²nico primer ministro con un Gabinete m¨¢s a la derecha que el actual. Despu¨¦s de aquel fracaso, decidi¨® volar solo con sus ideales ultraconservadores. Y en los ¨²ltimos, cargando contra el presidente de la Rep¨²blica, sin importarle hacia d¨®nde emprendiese el vuelo. ¡°La verticalidad de Macron no es m¨¢s que la exaltaci¨®n de su propia personalidad, un narcisismo m¨¢s que una autoridad del Estado restablecida¡±, dijo en una entrevista. ?Una coalici¨®n Los Republicanos-macronistas? ¡°Pol¨ªtica de ficci¨®n¡±, respondi¨® a 15 d¨ªas de las ¨²ltimas elecciones europeas del pasado junio. Ahora, sentado justo a su lado en el Consejo de Ministros, solo podr¨ªa a?adir a aquella rotundidad de hace tres meses un resignado ¡°en m¨ºme temps...¡±.