Una invasi¨®n de L¨ªbano con m¨¢s interrogantes que certezas
A la sombra de la sangrienta y larga ocupaci¨®n militar de Gaza, la presencia de tropas israel¨ªes en el vecino del norte genera dudas sobre la duraci¨®n, intensidad y resultados de la operaci¨®n
La ofensiva de Israel sobre L¨ªbano abre una nueva fase en la guerra que inici¨® Israel contra Gaza hace casi un a?o. La invasi¨®n militar terrestre emprendida en el sur de L¨ªbano ampl¨ªa los frentes y las implicaciones regionales de una contienda hasta ahora centrada en la franja palestina. La confrontaci¨®n con L¨ªbano plantea m¨¢s interrogantes que certezas en torno a la invasi¨®n terrestre que los soldados israel¨ªes emprendieron el lunes, al cruzar la frontera con su vecino del norte, y que el mi¨¦rcoles cost¨® la vida a ocho de ellos y el jueves a otro m¨¢s. El propio precedente de Gaza ¡ªy, m¨¢s lejano de la regi¨®n, el de Ucrania¡ª constituyen dos buenos ejemplos de conflictos sin salida clara, un escenario que puede verse agravado en el caso de L¨ªbano.
La duraci¨®n es una inc¨®gnita. Pero hay otras dudas pendientes de despejar, como cu¨¢nto territorio liban¨¦s invadir¨¢n las tropas israel¨ªes o con qu¨¦ potencial decidir¨¢n hacerlo tras casi 12 meses de contienda. Tambi¨¦n genera dudas si Israel conseguir¨¢ eliminar la resistencia de Hezbol¨¢ en el sur de L¨ªbano, especialmente al cuerpo Radwan, sus fuerzas especiales. O si podr¨¢n regresar a sus casas los evacuados del norte de Israel, objetivo primordial que se ha marcado el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu. Por encima de todo, el conflicto puede tener un alto coste de v¨ªctimas en ambos lados. La ¨²nica inc¨®gnita parcialmente despejada hasta el momento ha sido la respuesta iran¨ª, que tuvo lugar el martes con el lanzamiento de 180 misiles hacia Israel, en la peor ofensiva jam¨¢s lanzada por el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s, que ocasion¨® un muerto, un palestino en la Cisjordania ocupada.
El ej¨¦rcito israel¨ª, que sigue reforzando su presencia en la frontera y en suelo liban¨¦s, ha anunciado que desarrolla incursiones ¡°limitadas, localizadas y selectivas¡±. Aunque estas escaramuzas para sondear el terreno con las que ha comenzado la invasi¨®n recuerdan de alguna manera a la estrategia israel¨ª puesta en marcha en la Franja palestina a finales de octubre de 2023, la extensi¨®n de L¨ªbano, pese a ser un pa¨ªs peque?o, no es la de Gaza (apenas 365 kil¨®metros cuadrados). Tampoco el enorme poder¨ªo militar del partido-milicia chi¨ª liban¨¦s ¡ªpese a los severos golpes sufridos en los ¨²ltimos d¨ªas¡ª es comparable con la capacidad armament¨ªstica y humana m¨¢s limitada de Ham¨¢s y la resistencia palestina. Aseguran que est¨¢n haciendo frente en combates a corta distancia a los militares invasores y siguen lanzando a diario decenas de misiles hacia el vecino del sur. Mientras, el Estado jud¨ªo mantiene muy activa su aviaci¨®n de combate no solo en el sur, sino tambi¨¦n en la capital, Beirut.
El reto es enorme. Israel ¡°bajo ninguna circunstancia debe subestimar las capacidades y los medios que a¨²n conserva¡± Hezbol¨¢, advierte el analista militar Yossi Yehoshua en el diario Yediot Ahronot. La actual invasi¨®n ¡°plantear¨¢ un desaf¨ªo dram¨¢tico para las fuerzas terrestres, que se enfrentar¨¢n a una fuerza militar bien entrenada en su territorio¡±, a?ade convencido de que los ¨²ltimos golpes asestados no van a impedir que la milicia reorganice su cuadro de mandos y su proceso de toma de decisiones. ¡°Esto no va a ser un paseo por el parque. Es probable que los soldados que pisen ese suelo maldito se encuentren con bombas al borde de la carretera, coches con trampas explosivas y fuego de misiles antitanque. Tampoco cabe duda de que Israel pagar¨¢ un precio doloroso¡±, pronostica Yehoshua.
El Estado jud¨ªo va a tratar de que la incursi¨®n sea algo ¡°claro, n¨ªtido y muy breve¡±, estima Kobi Michael, analista israel¨ª del Instituto para el Estudio de la Seguridad Nacional (INSS, por sus siglas en ingl¨¦s) y del Instituto Misgav. Pero las dudas afloran pronto en su discurso. ¡°No puedo asegurar si acabar¨¢ siendo algo a largo plazo¡± aunque ¡°no creo que sea lo que Israel tiene intenci¨®n de hacer¡±, a?ade por tel¨¦fono. Cree que su pa¨ªs se ha visto empujado a la invasi¨®n por tierra porque ni el Gobierno liban¨¦s ni Hezbol¨¢ ni las tropas internacionales de paz de la ONU, entre las que hay 669 espa?oles, consiguen que se aplique la resoluci¨®n 1.701 que proh¨ªbe a la milicia su actividad en el entorno fronterizo desde 2006. Como ¡°no se puede confiar en otros para hacer ese trabajo¡±, entonces ¡°Israel har¨¢ lo que sea necesario¡± en L¨ªbano, justifica Michael.
Israel ya ha vivido dos guerras anteriores con su vecino del norte. La primera comenz¨® con la invasi¨®n de 1982, coincidiendo con el nacimiento de Hezbol¨¢, y abarc¨® hasta 1990, aunque hasta una d¨¦cada despu¨¦s, en 2000, los militares israel¨ªes no desocuparon el pa¨ªs vecino. La segunda contienda y la ¨²ltima invasi¨®n israel¨ª de L¨ªbano, durante un mes en el verano de 2006, sigue estando muy presente todav¨ªa hoy entre la poblaci¨®n. Lo recuerdan especialmente los que viven en el norte o entre esos 60.000 habitantes que llevan meses desplazados de las localidades m¨¢s pr¨®ximas a la frontera y cuyo regreso se ha convertido en una prioridad para el Gobierno.
Israel no tiene intenci¨®n de permanecer dentro de territorio liban¨¦s de manera prolongada, cree Kobi Michael, pero s¨ª de asestar golpes en puntos ¡°estrat¨¦gicos¡± y ¡°cruciales¡± apoyado en las indicaciones de su inteligencia para tratar de eliminar la amenaza de Hezbol¨¢ y que regrese de forma segura esa poblaci¨®n evacuada. ¡°Hay que conseguir limpiar esa zona¡±, se?ala el especialista en seguridad refiri¨¦ndose a la franja de terreno que rodea la demarcaci¨®n de ambos pa¨ªses. Pero, si finalmente las autoridades consideran que es necesario que las tropas se queden, el experto entiende que se har¨¢ de manera limitada hasta que se consiga una autoridad alternativa al ej¨¦rcito israel¨ª.
Israel ha insistido en que estos 18 a?os desde 2006 han servido para que Hezbol¨¢ se refuerce y se convierta en una potencia armament¨ªstica con decenas de miles de efectivos que supera incluso al ej¨¦rcito local liban¨¦s. De ah¨ª los ataques emprendidos contra su c¨²pula, sus milicianos y su arsenal en las ¨²ltimas semanas como antesala de la invasi¨®n. La coyuntura actual es muy distinta a 2006 por esos diversos frentes abiertos ¨Chasta siete, seg¨²n la cuenta que hace Israel- y la acumulaci¨®n de meses de contienda entre los cientos de miles de militares israel¨ªes movilizados, la mayor¨ªa reservistas unidos a filas tras la gran matanza de unas 1.200 personas liderada por Ham¨¢s el 7 de octubre de 2023.
Ese mismo d¨ªa, Israel puso en marcha su respuesta mediante bombardeos con su aviaci¨®n sobre la Franja. Se le unieron d¨ªas despu¨¦s varias incursiones y escaramuzas por tierra como pr¨®logo de la gran invasi¨®n. Fue el viernes 27 cuando las tropas avanzaron para quedarse definitivamente en Gaza, principal escenario hasta el momento de la actual guerra, donde han muerto ya m¨¢s de 41.000 personas. Casi un a?o despu¨¦s, nadie se atreve a vaticinar cu¨¢ndo tendr¨¢ lugar una retirada. Tampoco de L¨ªbano.
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