Israel causa al menos 68 muertos en el ataque m¨¢s letal en Siria desde el inicio de la guerra
La aviaci¨®n militar israel¨ª, que ataca ya casi a diario el pa¨ªs ante la inacci¨®n de El Asad, abri¨® fuego contra varios edificios en la ciudad de Palmira
Un bombardeo israel¨ª en Siria ha causado este mi¨¦rcoles un n¨²mero de v¨ªctimas in¨¦dito desde el inicio de la guerra en Gaza, en octubre de 2023: 68 muertos y 43 heridos, seg¨²n el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con informadores en el terreno. El ataque a¨¦reo, que golpe¨® varios edificios en la ciudad de Palmira, pone a¨²n m¨¢s de relieve la expansi¨®n israel¨ª de sus ataques en Siria (casi convertidos ya en cotidianos) para impedir la llegada de armas a Hezbol¨¢ y asegurarse de que el r¨¦gimen de Bachar el Asad seguir¨¢ limit¨¢ndose a responder con ret¨®ricos comunicados de condena. Damasco suele, de hecho, rebajar u ocultar sus p¨¦rdidas en este tipo de ataques dirigidos contra Hezbol¨¢, fuerzas iran¨ªes y otros grupos armados pr¨®ximos a Teher¨¢n. La aviaci¨®n israel¨ª los efect¨²a desde hace a?os, pero los ha incrementado notablemente desde la escalada en la regi¨®n hace algo m¨¢s de un a?o tras el ataque de Ham¨¢s en suelo israel¨ª y, sobre todo, en las ¨²ltimas semanas, en paralelo a la guerra abierta que Israel ha lanzado en el vecino L¨ªbano.
El Observatorio cita entre los objetivos del bombardeo un almac¨¦n en la zona industrial (habitado por familias de combatientes extranjeros alineados con Ir¨¢n), un restaurante y otros edificios. Hay, agrega, civiles entre los heridos. Palmira, situada al noreste de Damasco, tomada por el Estado Isl¨¢mico en 2015 y recuperada por las tropas del r¨¦gimen casi un a?o m¨¢s tarde, alberga unas ruinas declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
El hoy ministro de Defensa israel¨ª, Gideon Saar, abog¨® en septiembre por ¡°dejar claro a El Asad que si escoge da?ar la seguridad de Israel [¡] pone su r¨¦gimen en peligro¡±, y lament¨® que ¡°perdiese la oportunidad¡± de derrocarlo durante la guerra antes de que Ir¨¢n y Hezbol¨¢ acudiesen a ¡°salvarlo¡±.
El Asad, m¨¢s preocupado de su supervivencia que de devolver a Ir¨¢n y Hezbol¨¢ ¨Dhoy en aprietos¨D la ayuda que le prestaron hace una d¨¦cada (cuando su futuro en la guerra pintaba mucho m¨¢s negro), se ha puesto de perfil ante los ataques israel¨ªes, aunque son en su territorio y han matado tambi¨¦n a decenas de soldados. Parece m¨¢s interesado en afianzar su alianza con Rusia ¨Dcuya entrada en escena en 2015 fue el verdadero vuelco a su favor en el frente de combate¨D y en profundizar su acercamiento a los pa¨ªses del Golfo (con dinero para la destrozada econom¨ªa siria). Tambi¨¦n en su rehabilitaci¨®n ante Occidente, aprovechando que el eventual retorno de los refugiados sirios suena muy bien en los o¨ªdos de aquellos pa¨ªses europeos con Gobiernos hostiles a la presencia de extranjeros, sobre todo musulmanes.
Por un lado, el dirigente sirio no puede, de momento, desembarazarse por completo de la alianza con Teher¨¢n, porque le proporciona fondos y al menos un tercio de su combustible. Por otro, est¨¢ impidiendo que la frontera con Israel se convierta abiertamente en un frente de ataque. Tanto ¨¦l como Mosc¨² est¨¢n, adem¨¢s, dando carta blanca a Israel en la pr¨¢ctica para los bombardeos israel¨ªes contra la Guardia Revolucionaria iran¨ª y Hezbol¨¢. El Asad tampoco se sum¨® a la estrategia de Teher¨¢n denominada la ¡°unidad de los frentes¡± ante la invasi¨®n de Gaza, reprimiendo incluso protestas en los campamentos de refugiados palestinos. No perdona a Ham¨¢s haberse alineado con los rebeldes al inicio de la guerra, lo que llev¨® a la expulsi¨®n de Siria de los l¨ªderes de la milicia.
Rutas de contrabando
Es en este contexto en el que el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu se ha lanzado a debilitar a Ir¨¢n y sus aliados, est¨¦n donde est¨¦n, castigando sistem¨¢ticamente las rutas de entrega de armamento a la milicia libanesa a trav¨¦s de Siria, as¨ª como matando a milicianos y a quienes las facilitan. La semana pasada, el ej¨¦rcito israel¨ª anunci¨® en un comunicado haber bombardeado en Siria ¡°rutas de contrabando¡± de armamento. Una fuente militar citada por la agencia estatal siria reconoci¨® ¡°da?os significativos¡± que dejaron inutilizables algunas infraestructuras, como puentes y v¨ªas.
Tambi¨¦n lo ha hecho al otro lado de la frontera, con las carreteras en L¨ªbano que llevan a la frontera con Siria. Son las mismas que han venido usando desde septiembre cientos de miles de civiles (tanto refugiados sirios como libaneses) para huir de los bombardeos, cada vez en m¨¢s puntos del pa¨ªs. Su trayecto ahora, cargados de pertenencias, es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil.
El Observatorio contabiliza 152 ataques israel¨ªes en Siria en lo que va de a?o. Han matado a 303 combatientes y 62 civiles. El desglose es ilustrativo: 25 miembros de la Guardia Revolucionaria iran¨ª, 55 de Hezbol¨¢ y 88 sirios de las milicias proiran¨ªes. El resto son principalmente milicianos de otras nacionalidades (como iraqu¨ªes) y soldados del ej¨¦rcito sirio.
Desde septiembre, los ataques son una realidad casi cotidiana e incluyen la capital, Damasco, y Quseir, un pueblo a escasos kil¨®metros de la frontera libanesa considerado feudo de Hezbol¨¢. Solo en los primeros 10 d¨ªas de noviembre, hubo ocho en cuatro zonas distintas, incluidos pasos con L¨ªbano, tanto oficiales como extraoficiales, seg¨²n el Observatorio.
A esto se suma una extraordinaria incursi¨®n terrestre de sus fuerzas de elite para destruir una f¨¢brica subterr¨¢nea de misiles de precisi¨®n, seg¨²n inform¨® el medio estadounidense Axios. Es una muestra de la penetraci¨®n que han logrado sus servicios de inteligencia, palpable tambi¨¦n en los ataques coordinados a miles de buscas y walkie-talkies encargados por Hezbol¨¢ o en los asesinatos de su l¨ªder, Hasan Nasral¨¢, y el de Ham¨¢s, Ismail Haniye, en plena capital iran¨ª.
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